En un comunicado emitido apenas unos minutos después de que el Parlamento golpista catalán declara la "independencia" de esta región española, la Gran Logia Masónica de España explica que, ante la evolución de la situación en Cataluña, "que pone en grave riesgo la convivencia pacífica y fraterna en España", "reiteramos el firme compromiso de la Masonería Española con la legalidad, el orden constitucional y el respeto a las normas que los españoles nos dimos en 1978.
 

Los masones afirman que, "desde nuestros ideales sencillos, desde el derecho a pensar libremente y el deber de tolerarnos, de entendernos, de abrazar fraternalmente, a quienes piensan diferente, volvemos a expresar nuestro deseo como institución de que los cargos electos se consagren a la búsqueda de un futuro mejor para todos, de una convivencia armónica, sin fracturas sociales, de un proyecto ilusionante y próspero, en el que nadie se imponga a nadie. Los consensos logrados por la sociedad española con valentía, generosidad y diálogo permitieron una salida pacífica y ejemplar de la dictadura a través de acuerdos de amplias mayorías sociales. Si una parte relevante de la sociedad desea, legítimamente, modificar aquel marco de convivencia, los cauces para su reforma están previstos en la Constitución Española".