Habla Mata Hari
Imposible loar —sí, loar— la escurridiza y enigmática figura de Margaretha Geertruida Zelle (1876-1917), más conocida como “Mata Hari”, y menos aún con las cien palabras asignadas a “Munición de fogueo”
Dejaré, pues, que sea ella misma quien hable: “Me encantan los oficiales del Ejército, me han gustado desde siempre. Prefiero ser la amante de un militar pobre que de un banquero millonario... Mi gran gozo es acostarme con ellos sin tener que pensar en el dinero...”
Una mujer que despeciaba el dinero y se entregaba a los uniformes. ¡Eso sí que es radicalismo antiburgués químicamente puro, coño!
Imposible loar —sí, loar— la escurridiza y enigmática figura de Margaretha Geertruida Zelle (1876-1917), más conocida como “Mata Hari”, y menos aún con las cien palabras asignadas a “Munición de fogueo”
Dejaré, pues, que sea ella misma quien hable: “Me encantan los oficiales del Ejército, me han gustado desde siempre. Prefiero ser la amante de un militar pobre que de un banquero millonario... Mi gran gozo es acostarme con ellos sin tener que pensar en el dinero...”
Una mujer que despeciaba el dinero y se entregaba a los uniformes. ¡Eso sí que es radicalismo antiburgués químicamente puro, coño!