Planteamiento suicida
En aquello ingeniosos comics de Arterix y Obelix había una frase que sonaba a sentencia: "¡Estos galos están locos!". ¿Cómo podían enfrentarse a las legiones de Roma, el ejército más disciplinado y organizado del mundo antiguo?
Algo parecido sucede en Cataluña.
¿Qué ha pasado con el pragmatismo y la sensatez de Convergencia y Unió? ¿ Todavía no han descubierto que en el mundo actual no es posible la independencia, tan sólo el cambio de dependencia?. ¿Cómo iban a organizar la República Catalana, los demócratas cristianos de Mas con los anarquistas de la CUP?. ¿No han comprendido los mensajes del 1-O, con la escapada de empresas y dineros?. ¿Quién les ha hecho caso en la UE?. ¿Cómo esperaban que reaccionase el Estado ante las ínfulas secesionistas?.
Pero parece que son tercamente españoles. Mantener y no enmendar. O como decía Groucho Marx: ¡más madera!. Y es que a medida que se acerca el 21-D, vuelven a la carga con sus fantasías.
Pero esta vez han decidido suicidarse antes que retroceder o reconducir las aspiraciones. Ante una campaña electoral con dos bloques, con mensajes maximalistas para volver otra vez a plantear la salida de España, los votantes que ingenuamente se creyeron las afrentas a la autonomía, hoy saben a ciencia cierta que aquel discurso victimista era mera instrumentación de un proceso independentista puesto en marcha aprovechando la debilidad del Estado, acosado por las acusaciones de corrupción.
El 21-D la movilización del cuerpo electoral va a ser-grandiosa- para terminar con la presunta "épica" de la proclamación de una República Catalana, contra España, contra Europa, contra todo el que no acepte los principios fundamentales del movimiento independentista catalán. La participación va ser tipo refrendo. Pero con una pregunta que no está escrita. ¿Están ustedes hartos del proceso?. Y tal respuesta derivará votos de toda índole en dirección del orden y la reconstrucción de la autonomía catalana en el seno del Estado Español y de la UE. ¡Basta ya de jugar con las cosas de comer!
No tengo la menor duda que el resultado de la noche electoral del 21-D pondrá cara de tontos a líderes que se han llegado a creer sus propias mentiras, incluso puede que opten por la fórmula propia de las repúblicas bananeras. ¡Hubo pucherazo!. Todo antes que retirarse al Monasterio de Poblet en ejercicios espirituales para recobrar la cordura y la sensatez.
Claro que me queda una incógnita. ¿Qué harán los chicos anarquistas anti sistema de la CUP sin un tonto útil que se preste a obedecer sus dicterios?. ¿Pasarán a la clandestinidad?
También nos deben preocupar algunos de los que encabezan las listas del sector constitucionalista. Se trata de sumar escaños para asentar la democracia y el Estado de Derecho, sólo con estas miras se puede sacar a Cataluña del pozo dónde le ha hundido el nacionalismo que comenzó con la estirpe Pujol y alcanza el cenit de los despropósitos con Puigdemont, hoy convertido en plasma y orgullo exiliado que se siente legítimo Presidente de la República Catalana, algo así como Gobernador de la ínsula de Baratalía.
¿En qué está pensando Iceta? Si todavía no se ha enterado de lo que ha sucedido, como dicen en Cataluña..."tiene que hacérselo mirar". Resulta inquietante: pide indulten a los sediciosos; pide se perdone la deuda a Cataluña; piensa en un gobierno transversal, algo así como otro tripartito a estilo Montilla. Me recuerda aquello: ¡de victoria en victoria hasta la derrota final!
¿En que está pensando Albiol?. Espero que no se confunda en el rumbo. Su papel en estas elecciones es capitalizar el voto cabreado con el proceso y que en una balanza corrupción-sedición, esta vez, se inclinen por votar contra la segunda, y así aportar parlamentarios al gobierno que debe presidir Arrimadas. Espero y deseo que su sentido del Estado, o los que mandan en la calle Génova, no traten de hacer virguerías con un partido casi residual en Cataluña.
Y es que C's ha resultado ser la fuerza más coherente, con menaje inequívoco y exigiendo elecciones para romper la dinámica diabólica que se había instalado en Cataluña con sus derivadas en España y en el UE. Un gobierno de Ciudadanos es una oportunidad a otra generación de ciudadanos libres de viejos vicios y que se han mostrado partidarios de las reformas y la regeneración.
Creo y me atrevo. Ganarán los constitucionalistas. Los catalanes, en su mayoría, se han sacudido el espejismo del paraiso prometido por quienes han hecho uso de la autonomía para hacer de Cataluña una sociedad partida, violentada, ineficiente, endeudada y engañada por unos medios de comunicación social ocupados por los adictos al "nuevo régimen".
Esta vez Cataluña tiene la oportunidad de votar con sentido común y como siempre, con la mano en la cartera...
En aquello ingeniosos comics de Arterix y Obelix había una frase que sonaba a sentencia: "¡Estos galos están locos!". ¿Cómo podían enfrentarse a las legiones de Roma, el ejército más disciplinado y organizado del mundo antiguo?
Algo parecido sucede en Cataluña.
¿Qué ha pasado con el pragmatismo y la sensatez de Convergencia y Unió? ¿ Todavía no han descubierto que en el mundo actual no es posible la independencia, tan sólo el cambio de dependencia?. ¿Cómo iban a organizar la República Catalana, los demócratas cristianos de Mas con los anarquistas de la CUP?. ¿No han comprendido los mensajes del 1-O, con la escapada de empresas y dineros?. ¿Quién les ha hecho caso en la UE?. ¿Cómo esperaban que reaccionase el Estado ante las ínfulas secesionistas?.
Pero parece que son tercamente españoles. Mantener y no enmendar. O como decía Groucho Marx: ¡más madera!. Y es que a medida que se acerca el 21-D, vuelven a la carga con sus fantasías.
Pero esta vez han decidido suicidarse antes que retroceder o reconducir las aspiraciones. Ante una campaña electoral con dos bloques, con mensajes maximalistas para volver otra vez a plantear la salida de España, los votantes que ingenuamente se creyeron las afrentas a la autonomía, hoy saben a ciencia cierta que aquel discurso victimista era mera instrumentación de un proceso independentista puesto en marcha aprovechando la debilidad del Estado, acosado por las acusaciones de corrupción.
El 21-D la movilización del cuerpo electoral va a ser-grandiosa- para terminar con la presunta "épica" de la proclamación de una República Catalana, contra España, contra Europa, contra todo el que no acepte los principios fundamentales del movimiento independentista catalán. La participación va ser tipo refrendo. Pero con una pregunta que no está escrita. ¿Están ustedes hartos del proceso?. Y tal respuesta derivará votos de toda índole en dirección del orden y la reconstrucción de la autonomía catalana en el seno del Estado Español y de la UE. ¡Basta ya de jugar con las cosas de comer!
No tengo la menor duda que el resultado de la noche electoral del 21-D pondrá cara de tontos a líderes que se han llegado a creer sus propias mentiras, incluso puede que opten por la fórmula propia de las repúblicas bananeras. ¡Hubo pucherazo!. Todo antes que retirarse al Monasterio de Poblet en ejercicios espirituales para recobrar la cordura y la sensatez.
Claro que me queda una incógnita. ¿Qué harán los chicos anarquistas anti sistema de la CUP sin un tonto útil que se preste a obedecer sus dicterios?. ¿Pasarán a la clandestinidad?
También nos deben preocupar algunos de los que encabezan las listas del sector constitucionalista. Se trata de sumar escaños para asentar la democracia y el Estado de Derecho, sólo con estas miras se puede sacar a Cataluña del pozo dónde le ha hundido el nacionalismo que comenzó con la estirpe Pujol y alcanza el cenit de los despropósitos con Puigdemont, hoy convertido en plasma y orgullo exiliado que se siente legítimo Presidente de la República Catalana, algo así como Gobernador de la ínsula de Baratalía.
¿En qué está pensando Iceta? Si todavía no se ha enterado de lo que ha sucedido, como dicen en Cataluña..."tiene que hacérselo mirar". Resulta inquietante: pide indulten a los sediciosos; pide se perdone la deuda a Cataluña; piensa en un gobierno transversal, algo así como otro tripartito a estilo Montilla. Me recuerda aquello: ¡de victoria en victoria hasta la derrota final!
¿En que está pensando Albiol?. Espero que no se confunda en el rumbo. Su papel en estas elecciones es capitalizar el voto cabreado con el proceso y que en una balanza corrupción-sedición, esta vez, se inclinen por votar contra la segunda, y así aportar parlamentarios al gobierno que debe presidir Arrimadas. Espero y deseo que su sentido del Estado, o los que mandan en la calle Génova, no traten de hacer virguerías con un partido casi residual en Cataluña.
Y es que C's ha resultado ser la fuerza más coherente, con menaje inequívoco y exigiendo elecciones para romper la dinámica diabólica que se había instalado en Cataluña con sus derivadas en España y en el UE. Un gobierno de Ciudadanos es una oportunidad a otra generación de ciudadanos libres de viejos vicios y que se han mostrado partidarios de las reformas y la regeneración.
Creo y me atrevo. Ganarán los constitucionalistas. Los catalanes, en su mayoría, se han sacudido el espejismo del paraiso prometido por quienes han hecho uso de la autonomía para hacer de Cataluña una sociedad partida, violentada, ineficiente, endeudada y engañada por unos medios de comunicación social ocupados por los adictos al "nuevo régimen".
Esta vez Cataluña tiene la oportunidad de votar con sentido común y como siempre, con la mano en la cartera...