El desastre
Creo que no todos los problemas que nos planteamos los seres humanos tienen solución, pese a que con frecuencia insistimos en buscarla más allá de lo razonable.
En Cataluña, los secesionistas han creado un gigantesco problema que no tiene solución, lo que incrementa hasta dimensiones desconocidas su perfil catastrófico y trágico; así como las responsabilidades de sus miserables creadores.
Demasiado tiempo sembrando elementos venenosos; la cosecha ya se está recogiendo y los frutos resultantes son tan tóxicos como contagiosos.
Tras la equivocada y tardía reacción de los gobiernos españoles, los secesionistas, indistintamente del resultado de las elecciones del próximo día 21, ya se están reorganizando, reestructurando, ajustando las tácticas sin cambiar la estrategia, el gran objetivo final se mantiene como símbolo incuestionable, desde la certeza de que:
- Muchos de ellos tendrán que cumplir condenas de prisión cuando los procesos judiciales concluyan, procesos que ellos han activado, pero que ya no pueden desactivar. Para ello, están preparando los necesarios relevos, como lo hizo la autodenominada Izquierda Abertzale en el País Vasco cuando la acción de la justicia empezó a encarcelar a sus dirigentes.
- Tendrán que minimizar las constatadas y constatables fracturas sociales en Cataluña, y entre Cataluña y España, y las nefastas consecuencias económicas que no han hecho más que empezar a materializarse.
- Reforzarán los mecanismos de sus sistema de educación y de los medios de comunicación que directa o indirectamente siguen controlando, instrumentos vitales para mantener el gran objetivo: la sacrosanta independencia.
- Perfeccionarán el uso fraudulento del dinero público, con dificultades añadidas porque mecanismos como el sistema del 3% y otros instrumentos financieros fraudulentos se están desmoronando. Se ha evidenciado que para ellos el dinero es más importante que la causa, y por eso es necesario sustraérselo al ciudadano (robárselo), porque los patrimonios personales son sagrados, si es menester pido limosna, aunque viva en un piso en el centro de Barcelona, del que soy propietario y que está tasado en un millón de euros.
- Actualizarán logotipos, símbolos, emblemas, tópicos, discursos, argumentos, justificaciones, y crearán algunos nuevos fortaleciendo la figura del "enemigo".
- La española lengua catalana (Título Preliiminar - Art. nº-3-2 de la CE) continuará su desarrollo evolutivo al margen de este mismo artículo que le otorga la categoria de lengua co-oficial, porque han comprobado que su eficacia instrumental va incluso más allá de lo que habían pensado los secesionistas más optimistas. La dirigente secesionista Marta Rovira es vivo ejemplo de cómo una persona de su generación, y edad, tiene auténticas dificultades para expresarse en castellano (y probablemente para comprenderlo), porque allí la lengua de todos los españoles se ha pulverizado; este problema irá a más según transcurran los años, es la inevitable consecuencia de haber transferido la competencia en materia de educación a unos nacionalistas secesionistas, y de haber tolerado su conocida actuación década tras década. Es como si al reconocido y sistemático asesino se le regalo por Navidad una pistola con el cargador lleno de munición.
- Los vulgares políticos (en términos generales) que tenemos en España no pueden ni podrán frenar este movimiento secesionista, su visión cortoplacista, ponderada únicamente por los tiempos que marca el sistema electoral y una posición ambiciosa y egoísta se lo impide. Su actuación está animada por algunas parecidas pretensiones fundamentales a las de los secesionistas: la ambición de poder o de más poder. No son ni grandes, ni medianos estadistas, son únicamente hábiles pero mediocres ciudadanos elegibles, que buscan o se aferran a una poltrona.
- Los principales enemigos de los secesionistas seguiremos siendo España y los españoles, y aparecerán posiciones más nitidas que defiendan la Acción Directa (AD) contra los identificados enemigos. AD en el sentido de instrumento de combate que contempla incluso el ejercicio del terrorismo, como el grupo homónimo AD francés en la década de los ochenta; surgirán al amparo de organizaciones ya existentes u otras nuevas. ¿Se acuerdan de Terra Lliure?
- El racista supremacismo que subyace al discurso secesionista se radicalizará con grandes dosis de autojustificación ideológica, pero también como elemento justificador de una violencia que ya observamos con frecuencia incremental.
Todo esto debería ser motivo de reflexión, pero no para intentar en estos momentos tan delicados una absurda modificación de la Constitución de 1978 en una dirección más diluyente del Estado, sino para analizar en serio el fracasado, pernicioso y costosísimo modelo de Estado de las Autonomías.
Dicen que la ignorancia es muy atrevida, me parece cierto, pero también creo que es muy peligrosa, y los momentos que vivimos en España son un punto de inflexión en la historia de nuestro país, una coyuntura histórica que ya nos está pasando una factura que se antoja incalculable e infinita.
Mientras tanto, muchas personas con capacidad de influir en la sociedad lanzan un absurdo y demencial discurso: "El nacionalismo existe, por lo tanto hay que convivir con el nacionalismo".
Me parece que a los nacionalismos hay que combatirlo hasta su total destrucción, sino queremos repetir las más terribles páginas de la historia contemporánea de Europa.
Creo que no todos los problemas que nos planteamos los seres humanos tienen solución, pese a que con frecuencia insistimos en buscarla más allá de lo razonable.
En Cataluña, los secesionistas han creado un gigantesco problema que no tiene solución, lo que incrementa hasta dimensiones desconocidas su perfil catastrófico y trágico; así como las responsabilidades de sus miserables creadores.
Demasiado tiempo sembrando elementos venenosos; la cosecha ya se está recogiendo y los frutos resultantes son tan tóxicos como contagiosos.
Tras la equivocada y tardía reacción de los gobiernos españoles, los secesionistas, indistintamente del resultado de las elecciones del próximo día 21, ya se están reorganizando, reestructurando, ajustando las tácticas sin cambiar la estrategia, el gran objetivo final se mantiene como símbolo incuestionable, desde la certeza de que:
- Muchos de ellos tendrán que cumplir condenas de prisión cuando los procesos judiciales concluyan, procesos que ellos han activado, pero que ya no pueden desactivar. Para ello, están preparando los necesarios relevos, como lo hizo la autodenominada Izquierda Abertzale en el País Vasco cuando la acción de la justicia empezó a encarcelar a sus dirigentes.
- Tendrán que minimizar las constatadas y constatables fracturas sociales en Cataluña, y entre Cataluña y España, y las nefastas consecuencias económicas que no han hecho más que empezar a materializarse.
- Reforzarán los mecanismos de sus sistema de educación y de los medios de comunicación que directa o indirectamente siguen controlando, instrumentos vitales para mantener el gran objetivo: la sacrosanta independencia.
- Perfeccionarán el uso fraudulento del dinero público, con dificultades añadidas porque mecanismos como el sistema del 3% y otros instrumentos financieros fraudulentos se están desmoronando. Se ha evidenciado que para ellos el dinero es más importante que la causa, y por eso es necesario sustraérselo al ciudadano (robárselo), porque los patrimonios personales son sagrados, si es menester pido limosna, aunque viva en un piso en el centro de Barcelona, del que soy propietario y que está tasado en un millón de euros.
- Actualizarán logotipos, símbolos, emblemas, tópicos, discursos, argumentos, justificaciones, y crearán algunos nuevos fortaleciendo la figura del "enemigo".
- La española lengua catalana (Título Preliiminar - Art. nº-3-2 de la CE) continuará su desarrollo evolutivo al margen de este mismo artículo que le otorga la categoria de lengua co-oficial, porque han comprobado que su eficacia instrumental va incluso más allá de lo que habían pensado los secesionistas más optimistas. La dirigente secesionista Marta Rovira es vivo ejemplo de cómo una persona de su generación, y edad, tiene auténticas dificultades para expresarse en castellano (y probablemente para comprenderlo), porque allí la lengua de todos los españoles se ha pulverizado; este problema irá a más según transcurran los años, es la inevitable consecuencia de haber transferido la competencia en materia de educación a unos nacionalistas secesionistas, y de haber tolerado su conocida actuación década tras década. Es como si al reconocido y sistemático asesino se le regalo por Navidad una pistola con el cargador lleno de munición.
- Los vulgares políticos (en términos generales) que tenemos en España no pueden ni podrán frenar este movimiento secesionista, su visión cortoplacista, ponderada únicamente por los tiempos que marca el sistema electoral y una posición ambiciosa y egoísta se lo impide. Su actuación está animada por algunas parecidas pretensiones fundamentales a las de los secesionistas: la ambición de poder o de más poder. No son ni grandes, ni medianos estadistas, son únicamente hábiles pero mediocres ciudadanos elegibles, que buscan o se aferran a una poltrona.
- Los principales enemigos de los secesionistas seguiremos siendo España y los españoles, y aparecerán posiciones más nitidas que defiendan la Acción Directa (AD) contra los identificados enemigos. AD en el sentido de instrumento de combate que contempla incluso el ejercicio del terrorismo, como el grupo homónimo AD francés en la década de los ochenta; surgirán al amparo de organizaciones ya existentes u otras nuevas. ¿Se acuerdan de Terra Lliure?
- El racista supremacismo que subyace al discurso secesionista se radicalizará con grandes dosis de autojustificación ideológica, pero también como elemento justificador de una violencia que ya observamos con frecuencia incremental.
Todo esto debería ser motivo de reflexión, pero no para intentar en estos momentos tan delicados una absurda modificación de la Constitución de 1978 en una dirección más diluyente del Estado, sino para analizar en serio el fracasado, pernicioso y costosísimo modelo de Estado de las Autonomías.
Dicen que la ignorancia es muy atrevida, me parece cierto, pero también creo que es muy peligrosa, y los momentos que vivimos en España son un punto de inflexión en la historia de nuestro país, una coyuntura histórica que ya nos está pasando una factura que se antoja incalculable e infinita.
Mientras tanto, muchas personas con capacidad de influir en la sociedad lanzan un absurdo y demencial discurso: "El nacionalismo existe, por lo tanto hay que convivir con el nacionalismo".
Me parece que a los nacionalismos hay que combatirlo hasta su total destrucción, sino queremos repetir las más terribles páginas de la historia contemporánea de Europa.











