La labor de asesoría y reorganización que la consultora Tecnalia lleva a cabo para el Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina (INTI) está resultando sumamente complicada para la firma vasca.

Durante los últimos días, se están produciendo numerosos conflictos laborales alrededor de las diferentes instalaciones del INTI, especialmente concentraciones de protesta que reúnen a varios centenares de trabajadores. Los motivos de las algaradas varían según quien los explique. “Se decidió desvincular a 254 trabajadores sobre una dotación de más de 3.000 por ausentismo reiterado, incumplimiento de horarios laborales y de labores. Queremos ordenar la institución, en concordancia con el resto de los organismos del Estado”, ha explicado el máximo responsable del INTI, Javier Ibañez. La versión de los trabajadores es muy diferente. “Decidieron echar a delegados con mandato, profesionales y técnicos que fueron candidatos en alguna elección o que participaron en marchas para luego aplicar el plan de reforma del instituto”, afirman éstos.

En una reciente carta abierta, un grupo de científicos, políticos y dirigentes sindicales han advertido que el “ensañamiento contra la militancia sindical” en el INTI guarda relación con el desembarco de Tecnalia en el INTI. “Distintos documentos extraoficiales dentro del INTI muestran con total desparpajo que en el flujograma de toma de decisiones de cómo reorganizar el INTI está Tecnalia, como filtro entre la presidencia del organismo nacional y los Ministerios de Producción y Modernización”, afirman Enrique Martínez, Diego Hurtado, Claudio Marín, Fernanda Vallejos y Victoria Donda, entre otros.

De hecho, los trabajadores del INTI explican que el despido de 254 trabajadores se produjo de manera abrupta e infundada el mismo día en que el presidente del INTI, Javier Ibáñez, tuvo que suspender el acto que cerraba el mitin de la consultora Tecnalia para evitar el fuerte rechazo de los trabajadores a dicha consultora.

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se revela que el rechazo de los trabajadores surgió tras conocerse los documentos que detallan la nueva estructura organizacional del INTI propuesta por Tecnalia, “que trae aparejado el desguace y la burocratizacion del Instituto. Proponen una sobredimensión de subgerencias (llegando a 25), la separación de las áreas centrales en servicios industriales versus investigación y una fuerte reducción de personal en todas los sectores que componen al INTI en la actualidad”.

El ex director del INTI, Enrique Martínez, también ha mostrado su postura crítica ante la presencia de Tecnalia. “El plan de reorganización del INTI lo hizo Tecnalia, la empresa de origen vasco, sin participación del personal del organismo. Por un lado, la instrucción es achicar el gasto, con un criterio meramente presupuestario. Pero además hay una cuestión ideológica, estructural. Las corporaciones multinacionales, que no hacen desarrollo tecnológico en el país, no tienen ningún interés en que los conocimientos del INTI se difundan entre las pequeñas empresas. O sea, quieren tener al INTI apenas como una fuente de reconocimiento para ellas mismas, porque el INTI tiene representación en la oficina de pesas y medidas a nivel global, por ejemplo, o las instituciones de meteorología. Eso es lo que tiene valor para las multinacionales, no el desarrollo tecnológico industrial. El Gobierno tiene este criterio”.