¿Es la Inteligencia Artificial una enemiga?
Desde que se originó la Inteligencia Artificial (IA) a principios de los 50 con el objetivo de emular la apariencia humana y sus capacidades cognitivas, hay quienes han anticipado su desarrollo total a corto plazo. De hecho, sus primeros precursores predijeron que en los 70 el mundo ya lograría alcanzar IA general. Hoy en día, el tiempo ha demostrado que este pronóstico solo se ha cumplido en las obras de ciencia ficción.
No obstante, y a pesar de no haber alcanzado todavía la IA general o completa, y mucho menos, la singularidad -momento en el que las máquinas podrán programarse a sí mismas-, sí que es cierto que en las últimas décadas la llegada de Internet, la globalización, la telefonía móvil, las redes sociales y el Internet de las Cosas (IoT), ha fomentado un brutal crecimiento de la IA, consiguiendo progresos alrededor del mundo.
Existen diversos ámbitos en los que la IA puede ser especialmente necesaria, sobre todo en el plano empresarial, donde ésta presenta un crecimiento imparable dada la necesidad del sector a nivel mundial de desarrollar técnicas para mejorar la gestión y análisis del Big Data o, lo que es lo mismo, enormes cantidades de datos (estructurados, como las hojas Excel, no estructurados como un texto en Word y la combinación de ambos) que no pueden ser procesados y analizados utilizando procesos o herramientas tradicionales.
Una de las grandes preocupaciones surgidas a raíz del 'boom' de las tecnologías basadas en IA, es la polémica en torno al empleo. Un asunto que nos afecta a todos. Solo es necesario hacer una simple búsqueda en el buscador de confianza para comprobar la proliferación de publicaciones, estudios e investigaciones que analizan los efectos de la IA a nivel laboral a corto y largo plazo.
La IA creará empleo
En este contexto, desde Atomian (2014), empresa de I+D que desarrolla y comercializa productos de software basados en una pionera tecnología de computación cognitiva, planteamos un debate optimista en torno al potencial de la IA en el ámbito empresarial, considerando que esta generará muchos más beneficios que desventajas.
Atomian es una tecnología cognitiva única que permite acceder a todo el conocimiento generado en una compañía a través de consultas en lenguaje natural. Aplicada a procesos, la tecnología Atomian también aprende y automatiza los procesos operativos en los que es necesaria la toma de una decisión. Esta nuevo y disruptivo software de soporte permite a los profesionales de compañías de cualquier tamaño agilizar sus tiempos de análisis y gestión e incrementar la eficiencia de procesos de la propia empresa. En consecuencia, la empresa reduce costes y al mismo tiempo gana un profundo conocimiento sobre sus propios sistemas de información.
Si bien es cierto que la automatización de procesos liberará a los profesionales de las compañías de ciertas tareas rutinarias y funcionales, pudiendo ser sustituidas parcial o totalmente por sistemas de IA, no es menos cierto que inevitablemente originará la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente aquellos vinculados a la Robótica, la tecnología aplicada a Salud y la gestión del Big Data.
Un reciente estudio sobre el impacto de la computación cognitiva en los departamentos de dirección, elaborado por Accenture, corrobora este hecho y asegura que el 84% de los directivos cree que la computación cognitiva hará que su trabajo sea más interesante y el propio profesional más efectivo, permitiendo que se concentren en tareas más competitivas.
En este sentido, queda patente que el máximo fin de la IA es ayudar transformando tareas en el trabajo, y contribuir a una mayor seguridad y poder para que los humanos aportemos nuestro valor diferencial dedicándonos a tareas más estratégicas o creativas.
Desde que se originó la Inteligencia Artificial (IA) a principios de los 50 con el objetivo de emular la apariencia humana y sus capacidades cognitivas, hay quienes han anticipado su desarrollo total a corto plazo. De hecho, sus primeros precursores predijeron que en los 70 el mundo ya lograría alcanzar IA general. Hoy en día, el tiempo ha demostrado que este pronóstico solo se ha cumplido en las obras de ciencia ficción.
No obstante, y a pesar de no haber alcanzado todavía la IA general o completa, y mucho menos, la singularidad -momento en el que las máquinas podrán programarse a sí mismas-, sí que es cierto que en las últimas décadas la llegada de Internet, la globalización, la telefonía móvil, las redes sociales y el Internet de las Cosas (IoT), ha fomentado un brutal crecimiento de la IA, consiguiendo progresos alrededor del mundo.
Existen diversos ámbitos en los que la IA puede ser especialmente necesaria, sobre todo en el plano empresarial, donde ésta presenta un crecimiento imparable dada la necesidad del sector a nivel mundial de desarrollar técnicas para mejorar la gestión y análisis del Big Data o, lo que es lo mismo, enormes cantidades de datos (estructurados, como las hojas Excel, no estructurados como un texto en Word y la combinación de ambos) que no pueden ser procesados y analizados utilizando procesos o herramientas tradicionales.
Una de las grandes preocupaciones surgidas a raíz del 'boom' de las tecnologías basadas en IA, es la polémica en torno al empleo. Un asunto que nos afecta a todos. Solo es necesario hacer una simple búsqueda en el buscador de confianza para comprobar la proliferación de publicaciones, estudios e investigaciones que analizan los efectos de la IA a nivel laboral a corto y largo plazo.
La IA creará empleo
En este contexto, desde Atomian (2014), empresa de I+D que desarrolla y comercializa productos de software basados en una pionera tecnología de computación cognitiva, planteamos un debate optimista en torno al potencial de la IA en el ámbito empresarial, considerando que esta generará muchos más beneficios que desventajas.
Atomian es una tecnología cognitiva única que permite acceder a todo el conocimiento generado en una compañía a través de consultas en lenguaje natural. Aplicada a procesos, la tecnología Atomian también aprende y automatiza los procesos operativos en los que es necesaria la toma de una decisión. Esta nuevo y disruptivo software de soporte permite a los profesionales de compañías de cualquier tamaño agilizar sus tiempos de análisis y gestión e incrementar la eficiencia de procesos de la propia empresa. En consecuencia, la empresa reduce costes y al mismo tiempo gana un profundo conocimiento sobre sus propios sistemas de información.
Si bien es cierto que la automatización de procesos liberará a los profesionales de las compañías de ciertas tareas rutinarias y funcionales, pudiendo ser sustituidas parcial o totalmente por sistemas de IA, no es menos cierto que inevitablemente originará la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente aquellos vinculados a la Robótica, la tecnología aplicada a Salud y la gestión del Big Data.
Un reciente estudio sobre el impacto de la computación cognitiva en los departamentos de dirección, elaborado por Accenture, corrobora este hecho y asegura que el 84% de los directivos cree que la computación cognitiva hará que su trabajo sea más interesante y el propio profesional más efectivo, permitiendo que se concentren en tareas más competitivas.
En este sentido, queda patente que el máximo fin de la IA es ayudar transformando tareas en el trabajo, y contribuir a una mayor seguridad y poder para que los humanos aportemos nuestro valor diferencial dedicándonos a tareas más estratégicas o creativas.