Demanda contra la compañía tecnológica
Google adoctrina a sus directivos en la creencia de que el “esfuerzo, la meritocracia y la objetividad” son rasgos negativos de una “cultura dominante blanca y masculina”
![[Img #13764]](upload/img/periodico/img_13764.png)
Un documento sacado a la luz por la demanda colectiva de James Damore contra Google y presuntamente redactado por el departamento de recursos humanos de la multinacional californiana revela cómo ésta instruye a sus gerentes sobre cómo ser “inclusivos”, advirtiendo a sus directivos que no se debe recompensar a los empleados por iniciativas laborales basadas en "la cultura dominante blanca / masculina”, como el “esfuerzo individual” o “la meritocracia”. El memorando advierte además a los gerentes de la compañía tecnológica sobre cómo no recompensar a las personas “cuando exhiben valores y prácticas que son parte de la cultura dominante”, y sobre cómo “no castigar a las personas cuando exhiben valores que están fuera de la norma cultural dominante”.
El documento que se ha sacado a relucir en la querella contra Google, a la que se han sumado tres nuevos demandantes, continúa enumerando ejemplos concretos de elementos que son "valorados" por la cultura dominante "blanca / masculina" de los Estados Unidos dentro de un “marco racial daltónico”: la meritocracia, la objetividad o el perfeccionismo”, que contrastan con otros “valores” que son “continuamente invisibilizados" por la cultura dominante "blanca / masculina”: “los logros colectivos”, “la sostenibilidad”, “la subjetividad” o el “pensamiento de las siete generaciones” (una creencia de los indios iroqueses que afirma que todo lo que se haga ha de hacerse con la vista puesta en el beneficio de los descendientes durante siete generaciones).
Según recoge la web Breitbart, el documento continúa explicando "cómo los gerentes de Google deben priorizar dar voz a las mujeres y personas de color”, en lugar de retroalimentar los planteamientos de “los hombres caucásicos”.
El informe interno de Google, según los demandantes, cita "múltiples estudios y artículos diferentes sobre sesgos de género y raza y estereotipos para justificar las posturas establecidas". La querella pone especialmente de manifiesto en que los autores de este documento nunca fueron reprendidos ni expulsados de la compañía, a pesar de “promover estereotipos raciales y de género”. “Al contrario”, explica la denuncia, “este programa se convirtió en parte del adoctrinamiento de Google a su personal de Administración”.
![[Img #13765]](upload/img/periodico/img_13765.png)
Un documento sacado a la luz por la demanda colectiva de James Damore contra Google y presuntamente redactado por el departamento de recursos humanos de la multinacional californiana revela cómo ésta instruye a sus gerentes sobre cómo ser “inclusivos”, advirtiendo a sus directivos que no se debe recompensar a los empleados por iniciativas laborales basadas en "la cultura dominante blanca / masculina”, como el “esfuerzo individual” o “la meritocracia”. El memorando advierte además a los gerentes de la compañía tecnológica sobre cómo no recompensar a las personas “cuando exhiben valores y prácticas que son parte de la cultura dominante”, y sobre cómo “no castigar a las personas cuando exhiben valores que están fuera de la norma cultural dominante”.
El documento que se ha sacado a relucir en la querella contra Google, a la que se han sumado tres nuevos demandantes, continúa enumerando ejemplos concretos de elementos que son "valorados" por la cultura dominante "blanca / masculina" de los Estados Unidos dentro de un “marco racial daltónico”: la meritocracia, la objetividad o el perfeccionismo”, que contrastan con otros “valores” que son “continuamente invisibilizados" por la cultura dominante "blanca / masculina”: “los logros colectivos”, “la sostenibilidad”, “la subjetividad” o el “pensamiento de las siete generaciones” (una creencia de los indios iroqueses que afirma que todo lo que se haga ha de hacerse con la vista puesta en el beneficio de los descendientes durante siete generaciones).
Según recoge la web Breitbart, el documento continúa explicando "cómo los gerentes de Google deben priorizar dar voz a las mujeres y personas de color”, en lugar de retroalimentar los planteamientos de “los hombres caucásicos”.
El informe interno de Google, según los demandantes, cita "múltiples estudios y artículos diferentes sobre sesgos de género y raza y estereotipos para justificar las posturas establecidas". La querella pone especialmente de manifiesto en que los autores de este documento nunca fueron reprendidos ni expulsados de la compañía, a pesar de “promover estereotipos raciales y de género”. “Al contrario”, explica la denuncia, “este programa se convirtió en parte del adoctrinamiento de Google a su personal de Administración”.