El narcofráfico crea una nueva “no-go zone” para las Fuerzas de Seguridad
Nueve guardias civiles, agredidos con palos y botellas en Algeciras al salir de un bar
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El aumento sin control del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, donde ya se ha detectado un incipiente cártel al más puro estilo colombiano, se está traduciendo en un fuerte incremento de la violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hace apenas unas horas, nueve agentes de la Guardia Civil tuvieron que abrirse paso a tiros ante una multitud que les atacaba con palos, piedras y hasta un bate de béisbol. Sólo en el último mes y medio se han registrado tres incidentes de gravedad, además de otras agresiones menores, que se han multiplicado, como las embestidas a coches policiales por parte de narcotraficantes.
Las últimas víctimas de estos ataques son dos sargentos y nueve guardias del Grupo de Acción Rápida (GAR) que están destinados, en comisión de servicio, en la Comandancia de Algeciras para reforzar la lucha antidroga. Los guardias vestían de paisano y se encontraban fuera de servicio cuando fueron atacados por varias decenas de personas a las puertas de un bar en el barrio del Rinconcillo, en Algeciras. De allí salían los guardias después de desayunar cuando se toparon con varios individuos que les impedían el paso. Rápidamente, más de 30 personas que provenían de un establecimiento cercano se sumaron al grupo y la emprendieron a patadas y puñetazos con los guardias, a pesar de que éstos se identificaron como agentes del instituto armado. La agresión continuó hasta que uno de los guardias sacó su arma reglamentaria y efectuó tres disparos al aire para dispersar a los atacantes.
Hasta el momento, la policía sólo ha detenido a un hombre por cometer, presuntamente, los delitos de atentado contra agente de la autoridad, riña tumultuaria y desórdenes públicos.
El aumento sin control del narcotráfico en el Campo de Gibraltar, donde ya se ha detectado un incipiente cártel al más puro estilo colombiano, se está traduciendo en un fuerte incremento de la violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hace apenas unas horas, nueve agentes de la Guardia Civil tuvieron que abrirse paso a tiros ante una multitud que les atacaba con palos, piedras y hasta un bate de béisbol. Sólo en el último mes y medio se han registrado tres incidentes de gravedad, además de otras agresiones menores, que se han multiplicado, como las embestidas a coches policiales por parte de narcotraficantes.
Las últimas víctimas de estos ataques son dos sargentos y nueve guardias del Grupo de Acción Rápida (GAR) que están destinados, en comisión de servicio, en la Comandancia de Algeciras para reforzar la lucha antidroga. Los guardias vestían de paisano y se encontraban fuera de servicio cuando fueron atacados por varias decenas de personas a las puertas de un bar en el barrio del Rinconcillo, en Algeciras. De allí salían los guardias después de desayunar cuando se toparon con varios individuos que les impedían el paso. Rápidamente, más de 30 personas que provenían de un establecimiento cercano se sumaron al grupo y la emprendieron a patadas y puñetazos con los guardias, a pesar de que éstos se identificaron como agentes del instituto armado. La agresión continuó hasta que uno de los guardias sacó su arma reglamentaria y efectuó tres disparos al aire para dispersar a los atacantes.
Hasta el momento, la policía sólo ha detenido a un hombre por cometer, presuntamente, los delitos de atentado contra agente de la autoridad, riña tumultuaria y desórdenes públicos.