Perplejidad
![[Img #14046]](upload/img/periodico/img_14046.jpg)
Don Mariano perdió la calma. En Génova, que no de Italia, más bien del barrio de Chamberí, donde Zaplana se compra una vivienda que resulta ser gota de agua para derramar el vaso de las sospechas, - "Yo estoy en política para forrarme"-, que termina con la suerte del funambulista que iba viendo como caían uno tras otros, amigos y enemigos de la Comunidad Valenciana.
Pero con todo, ha sido un juez. Alguien que siguió tirando del hilo de una madeja descubierta por Garzón. Las porquerías para la financiación de un partido -¿y los demás, qué?- con intercambio de billetes para una caja que al estar tan llena con dinero B, amén de pagar campañas electorales y sobresueldos a la curia, colocaba fondos fuera del país, por obra y gracia de un testaferro, al que le pillan - el problema de robar está en que te pillen - y aguanta todo lo que puede, incluido los martillazos al disco duro de su ordenador. Lo digo por lo preocupado que tiene que estar ahora que su partido está en caída libre...
¡Qué país!. En 24 horas, una organización política ha pasado del poder a la miseria. Todo por unos miles de folios. Pero también por la inestabilidad de ciertos pactos con gentes del norte, que han dejado lo del fuero por el huevo. Así el PNV primero pacta con el PP y a las pocas horas lo hace contra el PP.
Me imagino a los senadores del PP. Esos hombres y mujeres que viven como cardenales. Ahora están buscando venganzas. Me los imagino encabezados por Arenas -el que fuera secretario general en época de bonanzas- y el lucense Barreiro, que aspiraba a ser ministro de algo. Ambos con otros ilustres patricios, gritando, ¡Roma no paga traidores!
Pero no llego a comprenderlo. Mariano, de ilustre familia compostelana, sorprendido por una sentencia en la que no sólo señalan corruptos, caja b de ingresos extraños, es que le desacreditan como testigo. Y eso es muy grave, incluso puede ser anuncio de algo peor. Y un presidente de Gobierno en un país occidental, ante tales indicios, no le queda otra que dimitir. Y pudo haberlo hecho, en solidaridad con su ídolo Zizú. Pues a la postre, no hay mejor salida que la escogida por unos mismo, tras ganar tres champions. Es salir por la puerta grande. Lo otro, que te echen, es salir por la puerta de servicio.
Pero sigo serenamente preocupado. ¿Qué va a ser de todos los cargos a los que la moción de censura afectará en sus nóminas?. ¿Qué será de este país con un PP en caída libre, en huida hacia Cs?. Y lo peor. ¿Cómo se gobierna con tan pocos escaños y el tal Iglesias jugando a "capitán Araña"?
Hoy y mañana, Pedro Sánchez se ha reconciliado con su pasado. Aquel que le obligó por vergüenza torera a dejarlo todo y emprender la excursión por España en busca de apoyos socialistas. Como MacArthur ha vuelto. Le tenían preparado el escaño del que su propio partido le desalojó. Y lo ha hecho para ser candidato... Pero cuando se le pase la resaca del momento para la gloria y piense con calma - ¿qué hice, qué precio van a tener los variopintos votos a favor de la moción de censura, como sumo y mantengo una cesta dónde se han mezclado los puerros con los espárragos?. Y es que el compostelano, al no dimitir, le ha dejado un pisto difícil de administrar, dentro y fuera del socialismo, dentro y fuera de España, dentro y fuera de la UE y sus hombres de negro, al perplejo nuevo presidente del Gobierno.
Lo higiénico habría sido una fórmula que devolviera el poder a la ciudadanía. Pero eso sigue siendo impensable. La partitocracia no aprende, no respeta al soberano pueblo, no sabe que, en situaciones dónde se produce el descrédito, la limpieza sólo la acredita un proceso electoral inmediato. Pero también sabemos que el poder, como los billetes de 500 euros, se pegan a los dedos de las manos. Y al que más o menos, le apetece pasarse una temporada de mandarín en la Moncloa. De esa manera, si las cosas luego vienen mal dadas, siempre quedan los recuerdos, las fotos y las cesantías.
De todo lo acontecido hay dos perdedores. El PP en franca desbandada. El PSOE que se ha metido en la boca del lobo. Hay dos ganadores: Cs que se ha convertido en la referencia del centro derecha. Podemos que ha desviado la atención de sus problemas internos hacia las posibilidades de ser el primer partido de la izquierda. Y, desde luego, los nacionalistas del Cantábrico y del Mediterráneo.
¿Y los españoles?. Pero, ¿ de verdad alguien cree que a la inmensa mayoría de los mandarines les preocupa lo que piensen los españoles?. En todo caso, volveremos al viejo sistema de "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". A estos que viven de los presupuestos generales del Estado, esos que sufragamos con los impuestos directos y el IVA, de los ciudadanos de a pie, sólo se molestan en bajar a las calles y caminos de la España real, cuando hay elecciones y toca el rito de pedir el voto. Precisamente por la poca sensibilidad que tienen, y el poco respeto a la democracia, no se atreven a convocar, de inmediato, elecciones generales, para empoderar al pueblo español.
Estamos perplejos. Estos políticos son unos tahúres. No quieren ni oír lo de regeneración y reformas. Harán como de costumbre. Algunos pequeños cambios para que todo siga igual. Además, el calendario les favorece. Bastante tienen las instituciones de la UE con la crisis de Italia, como para meterse con las consecuencias macroeconómicas de la crisis en España.
Para terminar, una maldad. Me imagino el fin de semana en los batzokis del PNV. Entre chiquitos, alguna que otra chuleta o bacalada, riéndose de las cosas que han pasado en estas últimas horas cuando los de la ciudad de la señá Cibeles pasaron de ocupar felizmente a la Diosa y Neptuno, celebrando las victorias del Real y el Atlético, a darse cuenta que lo importante era haber acudido más a menudo a San Mames.
Don Mariano perdió la calma. En Génova, que no de Italia, más bien del barrio de Chamberí, donde Zaplana se compra una vivienda que resulta ser gota de agua para derramar el vaso de las sospechas, - "Yo estoy en política para forrarme"-, que termina con la suerte del funambulista que iba viendo como caían uno tras otros, amigos y enemigos de la Comunidad Valenciana.
Pero con todo, ha sido un juez. Alguien que siguió tirando del hilo de una madeja descubierta por Garzón. Las porquerías para la financiación de un partido -¿y los demás, qué?- con intercambio de billetes para una caja que al estar tan llena con dinero B, amén de pagar campañas electorales y sobresueldos a la curia, colocaba fondos fuera del país, por obra y gracia de un testaferro, al que le pillan - el problema de robar está en que te pillen - y aguanta todo lo que puede, incluido los martillazos al disco duro de su ordenador. Lo digo por lo preocupado que tiene que estar ahora que su partido está en caída libre...
¡Qué país!. En 24 horas, una organización política ha pasado del poder a la miseria. Todo por unos miles de folios. Pero también por la inestabilidad de ciertos pactos con gentes del norte, que han dejado lo del fuero por el huevo. Así el PNV primero pacta con el PP y a las pocas horas lo hace contra el PP.
Me imagino a los senadores del PP. Esos hombres y mujeres que viven como cardenales. Ahora están buscando venganzas. Me los imagino encabezados por Arenas -el que fuera secretario general en época de bonanzas- y el lucense Barreiro, que aspiraba a ser ministro de algo. Ambos con otros ilustres patricios, gritando, ¡Roma no paga traidores!
Pero no llego a comprenderlo. Mariano, de ilustre familia compostelana, sorprendido por una sentencia en la que no sólo señalan corruptos, caja b de ingresos extraños, es que le desacreditan como testigo. Y eso es muy grave, incluso puede ser anuncio de algo peor. Y un presidente de Gobierno en un país occidental, ante tales indicios, no le queda otra que dimitir. Y pudo haberlo hecho, en solidaridad con su ídolo Zizú. Pues a la postre, no hay mejor salida que la escogida por unos mismo, tras ganar tres champions. Es salir por la puerta grande. Lo otro, que te echen, es salir por la puerta de servicio.
Pero sigo serenamente preocupado. ¿Qué va a ser de todos los cargos a los que la moción de censura afectará en sus nóminas?. ¿Qué será de este país con un PP en caída libre, en huida hacia Cs?. Y lo peor. ¿Cómo se gobierna con tan pocos escaños y el tal Iglesias jugando a "capitán Araña"?
Hoy y mañana, Pedro Sánchez se ha reconciliado con su pasado. Aquel que le obligó por vergüenza torera a dejarlo todo y emprender la excursión por España en busca de apoyos socialistas. Como MacArthur ha vuelto. Le tenían preparado el escaño del que su propio partido le desalojó. Y lo ha hecho para ser candidato... Pero cuando se le pase la resaca del momento para la gloria y piense con calma - ¿qué hice, qué precio van a tener los variopintos votos a favor de la moción de censura, como sumo y mantengo una cesta dónde se han mezclado los puerros con los espárragos?. Y es que el compostelano, al no dimitir, le ha dejado un pisto difícil de administrar, dentro y fuera del socialismo, dentro y fuera de España, dentro y fuera de la UE y sus hombres de negro, al perplejo nuevo presidente del Gobierno.
Lo higiénico habría sido una fórmula que devolviera el poder a la ciudadanía. Pero eso sigue siendo impensable. La partitocracia no aprende, no respeta al soberano pueblo, no sabe que, en situaciones dónde se produce el descrédito, la limpieza sólo la acredita un proceso electoral inmediato. Pero también sabemos que el poder, como los billetes de 500 euros, se pegan a los dedos de las manos. Y al que más o menos, le apetece pasarse una temporada de mandarín en la Moncloa. De esa manera, si las cosas luego vienen mal dadas, siempre quedan los recuerdos, las fotos y las cesantías.
De todo lo acontecido hay dos perdedores. El PP en franca desbandada. El PSOE que se ha metido en la boca del lobo. Hay dos ganadores: Cs que se ha convertido en la referencia del centro derecha. Podemos que ha desviado la atención de sus problemas internos hacia las posibilidades de ser el primer partido de la izquierda. Y, desde luego, los nacionalistas del Cantábrico y del Mediterráneo.
¿Y los españoles?. Pero, ¿ de verdad alguien cree que a la inmensa mayoría de los mandarines les preocupa lo que piensen los españoles?. En todo caso, volveremos al viejo sistema de "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". A estos que viven de los presupuestos generales del Estado, esos que sufragamos con los impuestos directos y el IVA, de los ciudadanos de a pie, sólo se molestan en bajar a las calles y caminos de la España real, cuando hay elecciones y toca el rito de pedir el voto. Precisamente por la poca sensibilidad que tienen, y el poco respeto a la democracia, no se atreven a convocar, de inmediato, elecciones generales, para empoderar al pueblo español.
Estamos perplejos. Estos políticos son unos tahúres. No quieren ni oír lo de regeneración y reformas. Harán como de costumbre. Algunos pequeños cambios para que todo siga igual. Además, el calendario les favorece. Bastante tienen las instituciones de la UE con la crisis de Italia, como para meterse con las consecuencias macroeconómicas de la crisis en España.
Para terminar, una maldad. Me imagino el fin de semana en los batzokis del PNV. Entre chiquitos, alguna que otra chuleta o bacalada, riéndose de las cosas que han pasado en estas últimas horas cuando los de la ciudad de la señá Cibeles pasaron de ocupar felizmente a la Diosa y Neptuno, celebrando las victorias del Real y el Atlético, a darse cuenta que lo importante era haber acudido más a menudo a San Mames.