Prosiguen los asesinatos de manifestantes
La Policía a sueldo del comunista Daniel Ortega ejecuta a los jóvenes nicaragüenses que exigen libertad
![[Img #14066]](upload/img/periodico/img_14066.png)
Según informa el diario “La Prensa” de Managua, al menos dos de las cinco víctimas del sábado en Masaya “fueron ejecutados a sangre fría”, según ha informado el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, citando a varios testigos. “Con Leiva coincide el párroco de San Miguel, padre Edwin Román. Ambos denunciaron que la represión se intensificó desde la madrugada del domingo, que dejó al menos dos muertes más, elevando así a siete la cifra de asesinatos ocurridos en esa ciudad durante el fin de semana”.
Leiva Sánchez afirmó que en el caso de Junior Gaitán, de 15 años, según los relatos que ha escuchado, de rodillas suplicó por su vida, pero la respuesta del policía fueron dos disparos. “Este niño se arrodilló ante el oficial y le dijo: ‘por favor no me disparen’, y le disparó en el pecho (…) es una ejecución”, sostuvo por su parte el sacerdote Román, quien también comentó que igual pasó con un joven que a eso del mediodía falleció en las cercanías de la iglesia San Miguel, como se ha sabido a través de las redes sociales. “Y este joven estaba neutralizado, sin embargo, encontró valor y le dijo (a la policía) ‘si me vas a matar, matame’ y ella, pues, no tuvo piedad y disparó la bala”.
Los restos de López Ruiz fueron sepultados en el barrio Monimbó, al que asistieron centenares de pobladores, y según sus familiares fue a este a quien ejecutó una mujer policía, en el barrio San Miguel.
“A mí me dijeron que le dispararon en el corazón, y me trajeron a la casa porque yo lo crié, y él era como mi hijo, ya venía sin vida mi muchachito lindo, por un disparo, esos malditos perros me lo mataron, y dejó a su muchachita (una menor), él era zapatero y trabajaba en Monimbó”, afirmó entre llantos Marie Flores, pariente de la víctima.
Según informa el diario “La Prensa” de Managua, al menos dos de las cinco víctimas del sábado en Masaya “fueron ejecutados a sangre fría”, según ha informado el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, citando a varios testigos. “Con Leiva coincide el párroco de San Miguel, padre Edwin Román. Ambos denunciaron que la represión se intensificó desde la madrugada del domingo, que dejó al menos dos muertes más, elevando así a siete la cifra de asesinatos ocurridos en esa ciudad durante el fin de semana”.
Leiva Sánchez afirmó que en el caso de Junior Gaitán, de 15 años, según los relatos que ha escuchado, de rodillas suplicó por su vida, pero la respuesta del policía fueron dos disparos. “Este niño se arrodilló ante el oficial y le dijo: ‘por favor no me disparen’, y le disparó en el pecho (…) es una ejecución”, sostuvo por su parte el sacerdote Román, quien también comentó que igual pasó con un joven que a eso del mediodía falleció en las cercanías de la iglesia San Miguel, como se ha sabido a través de las redes sociales. “Y este joven estaba neutralizado, sin embargo, encontró valor y le dijo (a la policía) ‘si me vas a matar, matame’ y ella, pues, no tuvo piedad y disparó la bala”.
Los restos de López Ruiz fueron sepultados en el barrio Monimbó, al que asistieron centenares de pobladores, y según sus familiares fue a este a quien ejecutó una mujer policía, en el barrio San Miguel.
“A mí me dijeron que le dispararon en el corazón, y me trajeron a la casa porque yo lo crié, y él era como mi hijo, ya venía sin vida mi muchachito lindo, por un disparo, esos malditos perros me lo mataron, y dejó a su muchachita (una menor), él era zapatero y trabajaba en Monimbó”, afirmó entre llantos Marie Flores, pariente de la víctima.