Euskaldunización: Lenguas irrelevantes y globales
Viene a cuento la euskaldunización porque la Consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte Toledo, envía al Parlamento vasco una propuesta de nueva Ley de Educación para que se discuta.
Lo sorprendente no es que se intente elaborar una "nueva Ley" sino que ésta sea otro episodio más de la coacción a la ciudadanía que representa esa retrógrada euskaldunización.
No trato de ir en contra de la euskaldunización que me parece que, si las familias vascas la quieren adoptar, enhorabuena.
Lo que no es aceptable es que en pleno siglo XXI una lengua minoritaria que solo se habla en "petit comité" en el País Vasco y sea irrelevante en el mundo de las lenguas, se imponga por ley a los ciudadanos sin tener en cuenta los Derechos Fundamentales de los Europeos, que atribuyen la decisión sobre qué lenguas deben ser vehiculares de la enseñanza a las familias.
Por supuesto, que esos dos partidos políticos fantasma que son PSOE y PP que, durante cuarenta años, como comparsas de los fascistas de PNV y BILDU, aplauden las propuestas nazis, nuevamente sonreirán y aceptarán esa maravillosa euskaldunización.
El País Vasco no necesita esa euskaldunización forzada que es, como indicamos, un acto fascista de coacción intolerable contra los derechos fundamentales contra toda lógica y que no aporta conocimientos y ventajas esenciales a los estudiantes y, además, representa un despilfarro de recursos financieros que se deberían destinar a otros fines.
Siempre cuando hay una duda, se debería consultar mediante referéndum a los ciudadanos si prefieren elegir modelos democráticos en los que familias y alumnos deciden, por un lado, la lengua vehicular de la enseñanza y, por otro, qué lenguas segundas prefieren. Es decir, cada familia elige y decide lo que quiere sin que existan modelos y lenguas establecidos y obligatorios.
Las lenguas, eje de la riqueza
Nadie discutirá que el conocimiento de lenguas favorece la riqueza y el crecimiento del PIB por la vía de las exportaciones.
La Comisión Europea en su programa ERASMUS PLUS 2015-2020 y en su introducción – que está al alcance de cualquiera en Internet – proclama la necesidad y la urgencia para incrementar el PIB a través de la exportación, el conocimiento de lenguas y, más aún, incide en requerir un contacto entre centros de enseñanza – de secundaria o universitarios – y empresas de una determinada zona para estudiar qué lenguas son necesarias.
Es lo mismo que decir que si un territorio exporta a países francófonos requerirá como lengua prioritaria el francés y si otro necesita exportar a Brasil, la lengua que deberá enseñarse en los centros de su entorno será el portugués.
Lo que se escribía por la CE en 2015 en un momento de depresión europea extrema es válido en el 2018 donde, al parecer, la crisis se ha superado y Europa crece a buen ritmo y creando empleo.
Por supuesto que la Comisión Europea en esa declaración del ERASMUS mencionaba que el conocimiento de lenguas aumenta la exportación, el PIB y, se nos quedaba en el tintero, el empleo.
Y no solo por ese camino de una necesidad de profesores de esas lenguas requeridas sino porque la exportación lleva por sí sola a la creación de empleo.
Si las circunstancias actuales son más favorables y los recursos económicos algo más abundantes, es el momento de decidir qué partidas de los presupuestos se destinarán a la enseñanza de lenguas.
Presupuestos de educación
Hablamos sobre el País Vasco, su enseñanza secundaria y la universitaria.
El último Informe PISA puso sobre la mesa el debate sobre la deficiente situación de nuestros alumnos de secundaria que fallan en matemáticas que es una de las ramas del saber que, también, va ligada al crecimiento económico.
Mi experiencia como docente de esa materia revela no solo la escasa preparación de los alumnos sino la falta de formación matemática de los profesores vascos.
Me remito a las pruebas de acceso al profesorado realizadas por la Consejería de Educación dirigida por la consejera Uriarte en 2016 donde se demostró publica y fehacientemente el ridículo de los aspirantes a esa materia como profesores de secundaria. De memoria – y puedo tener algún error – recuerdo que la primera prueba a la que se presentaban alrededor de 160 candidatos solo la aprobaron una cifra sobre veintipocos.
Lo más grave del asunto no es que solo un puñado la pasaron, sino que el examen, demasiado generoso, planteaba la elección entre dos problemas…
Lo anterior demuestra que – además de PISA – la preparación de matemáticas de la UPV es más que mala – malísima – y que hay un problema grave con el euskera en la formación de los docentes.
No puedo decir que las Matemáticas son difíciles, sino que se explican mal.
Y que no solo se explican mal, sino que los pobres alumnos de secundaria en ningún curso completan los temarios lo cual es también gravísimo.
Lectura escolar
Es otro asunto central en la enseñanza el control completo de la lengua curricular. Sin el perfecto dominio de la lengua de enseñanza es imposible que los alumnos comprendan no solo las matemáticas sino otras materias como la química.
Conozco, también por experiencia, la Secundaria de Wallonie-Bruxelles, uno de los mejores sistemas de enseñanza de Europa (creo que es el undécimo de PISA) y llama la atención en lengua francesa el número de horas anuales que dedican a la lectura y, no solo a leer por placer, ocio o conveniencia, sino para mejorar y profundizar en el conocimiento y comprensión de expresiones, palabras y términos.
La comunicación empresarial, es decir, a la que los jóvenes se enfrentan una vez terminados sus estudios, es en un 80% escrita.
Nuevamente, hay que recalcar que ni profesores ni alumnos de secundaria realizan tareas de escritura de ningún tipo y si los realizan son únicamente para contestar a las preguntas o temas de los controles.
Por supuesto, que aunque nuestra condición de profesores de matemáticas no nos convierte en expertos de un Plan de Lectura, la experiencia y la observación de lo que hacen otros sistemas mejores que el nuestro nos ha llevado a estudiar el tema de la LECTURA – con mayúsculas – y la necesidad de perfeccionar la comunicación escrita y oral en la lengua de enseñanza.
Lenguas globales
Si el objetivo es mejorar el empleo, la exportación y el crecimiento económico por la vía de la enseñanza de lenguas extranjeras, se tratará en primer lugar en determinar cuáles de esas lenguas son más interesantes.
En nuestra Comunidad Autónoma es de sobra conocido la querencia de los que nos gobiernan y sus comparsas – PSOE y PP – de imponer a través de la coacción una lengua irrelevante para el comercio como es el euskera.
Si los objetivos de un Gobierno deberían ser los de los ciudadanos y la mejora de sus condiciones económicas, de su educación, formación y empleabilidad, en nuestro País Vasco la razón central es la imposición de algo que no nos aporta ninguna mejora en el ámbito de la economía.
La razón inconfesable de la gran coacción es conseguir la independencia para que los vascos seamos incapaces de comunicarnos en español con nuestros vecinos de España.
Si el camino emprendido por el PNV y su socio de coacción BILDU, es un camino perdido y fallido porque no se puede ir contra la globalidad ni contra las tendencias, la consecuencia no es otra que un enorme dispendio de recursos económicos que se deberían trasladar hacia conocimientos más productivos que la enseñanza del euskera que, como todo el mundo sabe, no se necesita para nada para exportar porque no hay nadie en el mundo que hable euskera, para desgracia de PNV y BILDU.
El País Vasco que ya de por sí tiene una clara vocación exportadora por su situación geográfica y su disposición para ella, necesita para continuar su expansión la dedicación de recursos a la enseñanza de lenguas como el francés – olvidado de los currículums -, el portugués y el alemán. No mencionamos el inglés porque esta lengua recibe suficiente atención en los centros escolares y las familias son conscientes de que es necesaria para la empleabilidad de sus hijos.
Español versus castellano
Si el euskera es una lengua sin futuro y que sin la coacción descomunal de los nacionalistas en su favor y en contra del español, ya habría desaparecido, hay razones para defender la lengua española por encima de la globalidad de su uso.
Tanto en Cataluña como en el País Vasco, el dilema es la victimización de la lengua regional frente al castellano. Es una dicotomía entre dos lenguas regionales, el castellano como lengua de Castilla y el euskera de Euskal Herría. Falso porque hace quinientos años que el castellano dejó de ser la lengua de Castilla para convertirse en español.
Quizás por una casualidad del destino o porque los Reyes Católicos decidieran dar el paso a descubrir el Nuevo Mundo, el castellano se convirtió en español y el crecimiento demográfico de América la llevó a ser la segunda o tercera lengua mundial tras el chino y el inglés.
Otro tema de interés y trascendental para el Español es el enorme caudal de ingresos que representa su enseñanza.
Los países de habla inglesa obtienen multitud de recursos por la vía de su enseñanza. Son dineros caídos del cielo, solo por el hecho de ser nativos del inglés y la atracción que ejerce la lengua de Shakespeare a los hablantes de otras lenguas por ser la primera lengua global y de comunicación del mundo.
En relación con el párrafo anterior, la pregunta que nos hacemos es si ha venido una sola persona de otros países a un curso de euskera y cuál ha sido su motivación. También si se puede estimar qué recursos han entrado en nuestros territorios como consecuencia de la enseñanza del euskera más allá de la coacción de su enseñanza.
Viene a cuento la euskaldunización porque la Consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte Toledo, envía al Parlamento vasco una propuesta de nueva Ley de Educación para que se discuta.
Lo sorprendente no es que se intente elaborar una "nueva Ley" sino que ésta sea otro episodio más de la coacción a la ciudadanía que representa esa retrógrada euskaldunización.
No trato de ir en contra de la euskaldunización que me parece que, si las familias vascas la quieren adoptar, enhorabuena.
Lo que no es aceptable es que en pleno siglo XXI una lengua minoritaria que solo se habla en "petit comité" en el País Vasco y sea irrelevante en el mundo de las lenguas, se imponga por ley a los ciudadanos sin tener en cuenta los Derechos Fundamentales de los Europeos, que atribuyen la decisión sobre qué lenguas deben ser vehiculares de la enseñanza a las familias.
Por supuesto, que esos dos partidos políticos fantasma que son PSOE y PP que, durante cuarenta años, como comparsas de los fascistas de PNV y BILDU, aplauden las propuestas nazis, nuevamente sonreirán y aceptarán esa maravillosa euskaldunización.
El País Vasco no necesita esa euskaldunización forzada que es, como indicamos, un acto fascista de coacción intolerable contra los derechos fundamentales contra toda lógica y que no aporta conocimientos y ventajas esenciales a los estudiantes y, además, representa un despilfarro de recursos financieros que se deberían destinar a otros fines.
Siempre cuando hay una duda, se debería consultar mediante referéndum a los ciudadanos si prefieren elegir modelos democráticos en los que familias y alumnos deciden, por un lado, la lengua vehicular de la enseñanza y, por otro, qué lenguas segundas prefieren. Es decir, cada familia elige y decide lo que quiere sin que existan modelos y lenguas establecidos y obligatorios.
Las lenguas, eje de la riqueza
Nadie discutirá que el conocimiento de lenguas favorece la riqueza y el crecimiento del PIB por la vía de las exportaciones.
La Comisión Europea en su programa ERASMUS PLUS 2015-2020 y en su introducción – que está al alcance de cualquiera en Internet – proclama la necesidad y la urgencia para incrementar el PIB a través de la exportación, el conocimiento de lenguas y, más aún, incide en requerir un contacto entre centros de enseñanza – de secundaria o universitarios – y empresas de una determinada zona para estudiar qué lenguas son necesarias.
Es lo mismo que decir que si un territorio exporta a países francófonos requerirá como lengua prioritaria el francés y si otro necesita exportar a Brasil, la lengua que deberá enseñarse en los centros de su entorno será el portugués.
Lo que se escribía por la CE en 2015 en un momento de depresión europea extrema es válido en el 2018 donde, al parecer, la crisis se ha superado y Europa crece a buen ritmo y creando empleo.
Por supuesto que la Comisión Europea en esa declaración del ERASMUS mencionaba que el conocimiento de lenguas aumenta la exportación, el PIB y, se nos quedaba en el tintero, el empleo.
Y no solo por ese camino de una necesidad de profesores de esas lenguas requeridas sino porque la exportación lleva por sí sola a la creación de empleo.
Si las circunstancias actuales son más favorables y los recursos económicos algo más abundantes, es el momento de decidir qué partidas de los presupuestos se destinarán a la enseñanza de lenguas.
Presupuestos de educación
Hablamos sobre el País Vasco, su enseñanza secundaria y la universitaria.
El último Informe PISA puso sobre la mesa el debate sobre la deficiente situación de nuestros alumnos de secundaria que fallan en matemáticas que es una de las ramas del saber que, también, va ligada al crecimiento económico.
Mi experiencia como docente de esa materia revela no solo la escasa preparación de los alumnos sino la falta de formación matemática de los profesores vascos.
Me remito a las pruebas de acceso al profesorado realizadas por la Consejería de Educación dirigida por la consejera Uriarte en 2016 donde se demostró publica y fehacientemente el ridículo de los aspirantes a esa materia como profesores de secundaria. De memoria – y puedo tener algún error – recuerdo que la primera prueba a la que se presentaban alrededor de 160 candidatos solo la aprobaron una cifra sobre veintipocos.
Lo más grave del asunto no es que solo un puñado la pasaron, sino que el examen, demasiado generoso, planteaba la elección entre dos problemas…
Lo anterior demuestra que – además de PISA – la preparación de matemáticas de la UPV es más que mala – malísima – y que hay un problema grave con el euskera en la formación de los docentes.
No puedo decir que las Matemáticas son difíciles, sino que se explican mal.
Y que no solo se explican mal, sino que los pobres alumnos de secundaria en ningún curso completan los temarios lo cual es también gravísimo.
Lectura escolar
Es otro asunto central en la enseñanza el control completo de la lengua curricular. Sin el perfecto dominio de la lengua de enseñanza es imposible que los alumnos comprendan no solo las matemáticas sino otras materias como la química.
Conozco, también por experiencia, la Secundaria de Wallonie-Bruxelles, uno de los mejores sistemas de enseñanza de Europa (creo que es el undécimo de PISA) y llama la atención en lengua francesa el número de horas anuales que dedican a la lectura y, no solo a leer por placer, ocio o conveniencia, sino para mejorar y profundizar en el conocimiento y comprensión de expresiones, palabras y términos.
La comunicación empresarial, es decir, a la que los jóvenes se enfrentan una vez terminados sus estudios, es en un 80% escrita.
Nuevamente, hay que recalcar que ni profesores ni alumnos de secundaria realizan tareas de escritura de ningún tipo y si los realizan son únicamente para contestar a las preguntas o temas de los controles.
Por supuesto, que aunque nuestra condición de profesores de matemáticas no nos convierte en expertos de un Plan de Lectura, la experiencia y la observación de lo que hacen otros sistemas mejores que el nuestro nos ha llevado a estudiar el tema de la LECTURA – con mayúsculas – y la necesidad de perfeccionar la comunicación escrita y oral en la lengua de enseñanza.
Lenguas globales
Si el objetivo es mejorar el empleo, la exportación y el crecimiento económico por la vía de la enseñanza de lenguas extranjeras, se tratará en primer lugar en determinar cuáles de esas lenguas son más interesantes.
En nuestra Comunidad Autónoma es de sobra conocido la querencia de los que nos gobiernan y sus comparsas – PSOE y PP – de imponer a través de la coacción una lengua irrelevante para el comercio como es el euskera.
Si los objetivos de un Gobierno deberían ser los de los ciudadanos y la mejora de sus condiciones económicas, de su educación, formación y empleabilidad, en nuestro País Vasco la razón central es la imposición de algo que no nos aporta ninguna mejora en el ámbito de la economía.
La razón inconfesable de la gran coacción es conseguir la independencia para que los vascos seamos incapaces de comunicarnos en español con nuestros vecinos de España.
Si el camino emprendido por el PNV y su socio de coacción BILDU, es un camino perdido y fallido porque no se puede ir contra la globalidad ni contra las tendencias, la consecuencia no es otra que un enorme dispendio de recursos económicos que se deberían trasladar hacia conocimientos más productivos que la enseñanza del euskera que, como todo el mundo sabe, no se necesita para nada para exportar porque no hay nadie en el mundo que hable euskera, para desgracia de PNV y BILDU.
El País Vasco que ya de por sí tiene una clara vocación exportadora por su situación geográfica y su disposición para ella, necesita para continuar su expansión la dedicación de recursos a la enseñanza de lenguas como el francés – olvidado de los currículums -, el portugués y el alemán. No mencionamos el inglés porque esta lengua recibe suficiente atención en los centros escolares y las familias son conscientes de que es necesaria para la empleabilidad de sus hijos.
Español versus castellano
Si el euskera es una lengua sin futuro y que sin la coacción descomunal de los nacionalistas en su favor y en contra del español, ya habría desaparecido, hay razones para defender la lengua española por encima de la globalidad de su uso.
Tanto en Cataluña como en el País Vasco, el dilema es la victimización de la lengua regional frente al castellano. Es una dicotomía entre dos lenguas regionales, el castellano como lengua de Castilla y el euskera de Euskal Herría. Falso porque hace quinientos años que el castellano dejó de ser la lengua de Castilla para convertirse en español.
Quizás por una casualidad del destino o porque los Reyes Católicos decidieran dar el paso a descubrir el Nuevo Mundo, el castellano se convirtió en español y el crecimiento demográfico de América la llevó a ser la segunda o tercera lengua mundial tras el chino y el inglés.
Otro tema de interés y trascendental para el Español es el enorme caudal de ingresos que representa su enseñanza.
Los países de habla inglesa obtienen multitud de recursos por la vía de su enseñanza. Son dineros caídos del cielo, solo por el hecho de ser nativos del inglés y la atracción que ejerce la lengua de Shakespeare a los hablantes de otras lenguas por ser la primera lengua global y de comunicación del mundo.
En relación con el párrafo anterior, la pregunta que nos hacemos es si ha venido una sola persona de otros países a un curso de euskera y cuál ha sido su motivación. También si se puede estimar qué recursos han entrado en nuestros territorios como consecuencia de la enseñanza del euskera más allá de la coacción de su enseñanza.