Listas y estigmas
Este último mes de junio ha sido noticia que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) está elaborando una lista de empresas afines a las tesis que ellos defienden con el fin de orientar el consumo de sus bases. Probablemente, son la principal entidad secesionista de Cataluña junto con Omniùm Cultural, hasta que descubramos “El Comité”.
La información no es una falsedad, la publica el periódico La Vanguardia, que todavía goza de suficiente prestigio como para concederle credibilidad. La ANC colgará en su web un listado de empresas afines a la constitución de una Cataluña republicana independiente, que matemáticamente es lo mismo que elaborar la lista inversa, la de todos los que no están de acuerdo con ése proyecto. Ellos se han apresurado a desmentir otra verdad.
El rechazo de las fuerzas políticas ha sido aparentemente unánime, pero todas ellas toleran la creación de esas listas, unas listas que empezaron a gestarse hace mucho tiempo, y cuya cantidad y contenidos, con frecuencia son secretos. Antes del día 1 de octubre ya existían listas preparadas, de ayuntamientos, alcaldes, concejales, secretarios, directores de colegios, profesores de universidad, historiadores, Mossos d’Esquadra, Policías Municipales díscolos, políticos con sus familias y domicilios, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, sacerdotes discrepantes, niños hijos de…, vecinos varios, etc...
Pero la celebración del referéndum y lo que allí ocurrió ese día y posteriores consolidaron esas listas y generaron otras. No es nuevo que ahora se pretenda organizar listas de empresas, la novedad es que pretenden publicitarla, porque la lista ya existe desde el momento en que 4.550 empresarios (tras finalizar primer trimestre) decidieron trasladar sus sedes sociales y fiscales fuera de territorio tan inhóspito.
Algunos descerebrados racistas ya dijeron, “que se vayan, nos da igual, qué son unas cuantas empresas, sólo es dinero”, y también dijeron: “en realidad no se han ido, solo se han llevado su domicilio social, es una cuestión burocrática, ya volverán”. Oportuno recordar que la ANC, actualmente está presidida por la profesora de economía de la Universidad de Barcelona Elisenda Paluzie, ¿se imaginan a esa mujer dando clase de Economía? Aunque dudo que esté dando muchas clases, apostaría que ha elaborado una lista de sus alumnos.
Mientras estos racistas se dedican a elaborar listas, la economía catalana va de mal en peor, y la agencia crediticia S&P, que califica a 11 comunidades españolas, califica con la peor nota a Cataluña, (B+, por debajo del “bono basura”), considera que es la única comunidad con una gestión financiera muy débil y la que mayor deuda concentra, destacando la falta de liquidez, la debilidad presupuestaria, y el riesgo de impago, algo que contrasta con la recuperación del resto de comunidades analizadas, de las que siete han mejorado su "rating" y la mitad podría experimentar nuevas subidas. Vincula directamente todos estos parámetros y la inseguridad jurídica a la acción del secesionismo.
La deuda catalana ya asciende al finalizar el primer trimestre del 2018 a 77.478 millones de euros, y la mayor parte de esa deuda, 54.383 millones de euros, la tiene con el Estado español, a través del mecanismo de financiación Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ése que es de todos los españoles y el gobierno de Pedro Sánchez a dicho que “a libre disposición sin control alguno”, con una realidad a la vuelta de la esquina, y es que Cataluña va a necesitar de los españoles, entre lo que queda de año y el próximo 2019 unos 20.000 millones de euros del FLA, para mayor incremento de su deuda.
Nos toca a los españoles seguir costeando el disparate racista, y nos sale muy caro. Es una vergüenza y un despropósito contra el que deberíamos rebelarnos.
Mientras ellos siguen y seguirán elaborando listas, de buenos y malos secesionistas, y dentro de los secesionistas, determinando el nivel de pureza racista, el impresentable Miquel Iceta de esa cosa híbrida que se llama Partido Socialista Catalán (PSC), no se cansa de pedir una quita de la deuda catalana, o sea, que los españoles les perdonemos los miles de millones que nos deben.
Y el delincuente racista Quim Torra (es diu “el Quim”) piensa en modelos a seguir, y tras haber señalado Dinamarca, ahora se fija en un paraíso fiscal como Andorra, porque es un “país libre y democrático” “del que siente envidia por ser independiente”, y también se fija en Suiza porque: “Los suizos comen queso y votan” y “es un buen modelo a seguir” (el Quim – La Seu d’Urgell – 15.06.2018). Cabe recordar que el Quim presume de haber trabajado dos años en Winterthur Suiza, y que quedó enamorado del lugar.
Sr. Quim, ¿Por qué no se marcha a vivir a Andorra? Sabrá que allí no tienen cárcel, y que en su lugar disponen de un pequeño centro de acogida en tránsito, en el que los delincuentes pueden dormir tranquilamente hasta que son expulsados a uno de los dos coprincipados, el que preside el Presidente de la República francesa, o el que preside el Obispo de La Seu d’Urgel. O váyase a Suiza con su amiga de la CUP, a ver si le echa una mano dineraria, que dice no tener ni para un bocadillo. Pero váyase de una vez, y deje de hacer el mal por estas tierras que son españolas, váyase con su odio.
Elaborar listas es estigmatizar a sus componentes, normalmente para algo malo, siempre ha sido así, y la historia está llena de listas terribles, estos racistas las están elaborando ante nuestras narices, y no se está haciendo nada para evitarlo. Hemos pasado de tener un gobierno paralizado y cobarde, a tener uno colaboracionista.
Esas listas no se elaboran como entretenimiento, se escriben con unos propósitos determinados y concretos, tienen y tendrán consecuencias nefastas.
Este último mes de junio ha sido noticia que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) está elaborando una lista de empresas afines a las tesis que ellos defienden con el fin de orientar el consumo de sus bases. Probablemente, son la principal entidad secesionista de Cataluña junto con Omniùm Cultural, hasta que descubramos “El Comité”.
La información no es una falsedad, la publica el periódico La Vanguardia, que todavía goza de suficiente prestigio como para concederle credibilidad. La ANC colgará en su web un listado de empresas afines a la constitución de una Cataluña republicana independiente, que matemáticamente es lo mismo que elaborar la lista inversa, la de todos los que no están de acuerdo con ése proyecto. Ellos se han apresurado a desmentir otra verdad.
El rechazo de las fuerzas políticas ha sido aparentemente unánime, pero todas ellas toleran la creación de esas listas, unas listas que empezaron a gestarse hace mucho tiempo, y cuya cantidad y contenidos, con frecuencia son secretos. Antes del día 1 de octubre ya existían listas preparadas, de ayuntamientos, alcaldes, concejales, secretarios, directores de colegios, profesores de universidad, historiadores, Mossos d’Esquadra, Policías Municipales díscolos, políticos con sus familias y domicilios, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, sacerdotes discrepantes, niños hijos de…, vecinos varios, etc...
Pero la celebración del referéndum y lo que allí ocurrió ese día y posteriores consolidaron esas listas y generaron otras. No es nuevo que ahora se pretenda organizar listas de empresas, la novedad es que pretenden publicitarla, porque la lista ya existe desde el momento en que 4.550 empresarios (tras finalizar primer trimestre) decidieron trasladar sus sedes sociales y fiscales fuera de territorio tan inhóspito.
Algunos descerebrados racistas ya dijeron, “que se vayan, nos da igual, qué son unas cuantas empresas, sólo es dinero”, y también dijeron: “en realidad no se han ido, solo se han llevado su domicilio social, es una cuestión burocrática, ya volverán”. Oportuno recordar que la ANC, actualmente está presidida por la profesora de economía de la Universidad de Barcelona Elisenda Paluzie, ¿se imaginan a esa mujer dando clase de Economía? Aunque dudo que esté dando muchas clases, apostaría que ha elaborado una lista de sus alumnos.
Mientras estos racistas se dedican a elaborar listas, la economía catalana va de mal en peor, y la agencia crediticia S&P, que califica a 11 comunidades españolas, califica con la peor nota a Cataluña, (B+, por debajo del “bono basura”), considera que es la única comunidad con una gestión financiera muy débil y la que mayor deuda concentra, destacando la falta de liquidez, la debilidad presupuestaria, y el riesgo de impago, algo que contrasta con la recuperación del resto de comunidades analizadas, de las que siete han mejorado su "rating" y la mitad podría experimentar nuevas subidas. Vincula directamente todos estos parámetros y la inseguridad jurídica a la acción del secesionismo.
La deuda catalana ya asciende al finalizar el primer trimestre del 2018 a 77.478 millones de euros, y la mayor parte de esa deuda, 54.383 millones de euros, la tiene con el Estado español, a través del mecanismo de financiación Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ése que es de todos los españoles y el gobierno de Pedro Sánchez a dicho que “a libre disposición sin control alguno”, con una realidad a la vuelta de la esquina, y es que Cataluña va a necesitar de los españoles, entre lo que queda de año y el próximo 2019 unos 20.000 millones de euros del FLA, para mayor incremento de su deuda.
Nos toca a los españoles seguir costeando el disparate racista, y nos sale muy caro. Es una vergüenza y un despropósito contra el que deberíamos rebelarnos.
Mientras ellos siguen y seguirán elaborando listas, de buenos y malos secesionistas, y dentro de los secesionistas, determinando el nivel de pureza racista, el impresentable Miquel Iceta de esa cosa híbrida que se llama Partido Socialista Catalán (PSC), no se cansa de pedir una quita de la deuda catalana, o sea, que los españoles les perdonemos los miles de millones que nos deben.
Y el delincuente racista Quim Torra (es diu “el Quim”) piensa en modelos a seguir, y tras haber señalado Dinamarca, ahora se fija en un paraíso fiscal como Andorra, porque es un “país libre y democrático” “del que siente envidia por ser independiente”, y también se fija en Suiza porque: “Los suizos comen queso y votan” y “es un buen modelo a seguir” (el Quim – La Seu d’Urgell – 15.06.2018). Cabe recordar que el Quim presume de haber trabajado dos años en Winterthur Suiza, y que quedó enamorado del lugar.
Sr. Quim, ¿Por qué no se marcha a vivir a Andorra? Sabrá que allí no tienen cárcel, y que en su lugar disponen de un pequeño centro de acogida en tránsito, en el que los delincuentes pueden dormir tranquilamente hasta que son expulsados a uno de los dos coprincipados, el que preside el Presidente de la República francesa, o el que preside el Obispo de La Seu d’Urgel. O váyase a Suiza con su amiga de la CUP, a ver si le echa una mano dineraria, que dice no tener ni para un bocadillo. Pero váyase de una vez, y deje de hacer el mal por estas tierras que son españolas, váyase con su odio.
Elaborar listas es estigmatizar a sus componentes, normalmente para algo malo, siempre ha sido así, y la historia está llena de listas terribles, estos racistas las están elaborando ante nuestras narices, y no se está haciendo nada para evitarlo. Hemos pasado de tener un gobierno paralizado y cobarde, a tener uno colaboracionista.
Esas listas no se elaboran como entretenimiento, se escriben con unos propósitos determinados y concretos, tienen y tendrán consecuencias nefastas.