La prohibición del burka y el niqab ha entrado en vigor en Dinamarca en medio de protestas de mujeres musulmanas que consideran que la nueva norma limita sus derechos. También algunas voces críticas, ligadas a partidos de izquierda, han expresado que se trata de una medida meramente simbólica pues pocas personas llevan esas prendas en el país escandinavo.