Documento histórico
Francisco Franco: “El Escorial es el monumento de nuestra grandeza pasada y el Valle de los Caídos es la base de nuestro futuro”
El 30 de abril de 1959, el entonces jefe del Estado español, Francisco Franco Bahamonde, concedía una amplia entrevista a Emilio Romero, director del prestigioso diario Pueblo. Por la indudable actualidad de la figura de Francisco Franco, sobre la que el Gobierno de extrema izquierda de Pedro Sánchez ha levantado su legislatura, La Tribuna del País Vasco rescata algunos de los extractos más significativos de aquella histórica conversación.
Emilio Romero - Los trabajadores saben que el establecimiento de industrias en estos años ha absorbido el paro - que salvo el estacional en determinadas zonas rurales es inexistente - y elevado el nivel de vida, y saben igualmente que la empresa pública ha sido el estímulo más importante. ¿A qué altura estamos de la industrialización, en orden a las necesidades nacionales o sociales, y a qué ritm se va a ir en el futuro?
F. F. - En este orden, hemos avanzado considerablemente, aunque nos encontramos en la primera fase de la creación de las industrias básicas y principales para el proceso progresivo de nuestra industrialización y transformación agrícola con vistas a producir en España aquellos artículos indispensables para nuestra vida. Creadas las bases, el futuro será mucho más rápido y solamente frenado por el ritmo máximo que nos permite el ahorro de la nación dentro del plan general de inversiones que nuestra economía demanda.
Emilio Romero - Algunos periódicos y emisoras extranjeras difunden sistemáticamente noticias de encarcelamiento y condenas de personas a quienes a veces designan simplemente con la denominación de trabajador. Aunque la parcialidad y la pasión política de estos medios de información resultan evidentes, ¿podría Vuestra Excelencia divulgar alguna información a este respecto?
F. F. - Conozco la campaña sistemática que las radios de Moscú y los centros de propaganda roja en el extranjero difunden, y que determinada Prensa sectaria recoge y se encarga de divulgar cada vez que se abortan las maquinaciones que para alterar el orden o perturbar la producción llevan a cabo los agentes interiores al servicio de aquel propósito. Que esto motive el que de tarde en tarde la ley caiga sobre el que delinque, es clara demostración de una sana justicia. Es curioso que si el que delinque es un politicastro ambicioso de profesión liberal, se encarezca su cualidad de intelectual. Si es estudiante, se explote como desvío de la juventud, y si es obrero, como maltrato de esta clase. El objeto es sacar punta a lo que sea.
Más en este campo de la justicia y de las detenciones, el régimen ofrece una extraordinaria ejemplaridad. Jamás la Justicia ha sido más independiente ni hubo en la nación un número más reducido de encarcelados. A una población de encarcelados, en 1935, de 34.526, podemos oponer hoy, en 1959, con cinco millones de habitantes más, la de 14.890, y en una situación realmente singular, pues jamás sobre nación alguna se ha desencadenado desde fuera más propaganda y excitaciones a la violencia.
Emilio Romero - Veinte años de paz interna y de convivencia pacífica nos han permitido poner en marcha muchas fuentes de riqueza. Un periodista acuñó esa acertada frase de que España había "cambiado de piel". ¿Qué recomendación podría hacer Vuestra Exrelencia a los españoles para el futuro?
F. F. - Ir por otros veinte años de paz interna, de permanencia y de continuidad política, seguros de que a su término se irá por otros veinte más.
En esto no hemos hecho más que empezar. Hemos despertado a la nación de su letargo. Hemos creado una doctrina y unos ideales y forjado los instrumentos idóneos para realizarla, pero la obra necesita del tiempo para llevarse a término y perfeccionarse.
Hasta hoy hemos atendido sólo a lo mas urgente, pera es mucho más lo que nos queda por alcanzar: la irrigación máxima de nuestros campos, la ordenación y modernización de nuestra agricultura, la redención y racionalización de las comarcas pobres y atrasadas; la transformación, intensificación y perfeccionamiento industriales, y la proyección exterior de nuestra nación, en especial hacia los pueblos hermanos de América. Una obra cuyo total desarrollo requiere el transcurso de muchos años.
Emilio Romero - Cuando los acuerdos adoptados en el reciente Congreso de la Familia sean elevados al Gobierno en debida forma y el Gobierno tome en su día su decisión, parece que el cuadro institucional: Familia, Municipio y Sindicato, quedará completo, y las grandes manifestaciones individuales y colectivas de la sociedad tendrán a total rendimiento sus órganos y sus cauces ordenados de expresion. Pero algunos se preguntan: ¿Y las ideas, las opiniones, las posiciones mentales de interés general, no traducibles a intereses reales o privados de los individuos o de los grupos, por dónde van a manifestarse?. Si eligen la Organización del Movimiento como referencia, ¿cree Vuestra Excelencia que en su forma actual es apta para esa función e inclusos eficaz para la promoción de hombres con voluntad de servicio a la nación?
F. F. - Las representaciones orgánicas de nuestra vida pública no limitan su acción a los intereses reales o privados, sino a los generales de la nación, en los que se comprenden las posiciones mentales de interés general, que, por otra parte, pueden manifestarse en los medios naturales de expresión y de opinión, mientras no vayan contra lo que las leyes claramente establecen. Por otra parte, en la Organización del Movimiento caben las posiciones mentales de interés generales y todas las ideas y opiniones constructivas; pero no es exclusivo del Movimiento, sino de toda la nación en sus múltiples actividades, el ofrecernos hombres con preparación y espíritu de servicio para las funciones públicas. El Movimiento es el crisol de las ideas, de la unidad y el mantenimiento y depuración de la doctrina y su organización y disciplina.
Emilio Romero - Se ha comentado mucho en el exterior esa grandiosa obra del Valle de los Caídos, y nadie ha resistido a la tentación de mencionar el Monasterio de El Escorial y establecer comparaciones, analogías y diferencias. ¿Qué cree Vuestra Excelencia que representa El Escorial en la historia de España y la basílica y anejos del Valle de los Caídos?
F. F. - El Escorial es el monumento de nuestra grandeza pasada, y la basílica y anejos del Valle de los Caídos, el jalón y base de partida de nuestro futuro.
El Escorial es el gran sepulcro de nuestros reyes; el Valle de los Caídos, el lugar de reposo de los héroes y mártires de nuestro pueblo.
Nuestro monumento trasciende hoy más, sobre todo en el exterior, por lo poco acostumbrados que están a presenciar estas grandes obras del espíritu. No suelen ser tampoco los pueblos que viven estas realizaciones los que mejor las comprenden. Cuando se levantaba El Escorial murmuraban muchos, según recoge la Historia, de los dispendios que, en lucha con la naturaleza, llevaba a cabo Felipe II para levantar su gran fábrica. En los tiempos actuales, sin duda, también alguien murmurará contra lo que haya costado este nuevo y grandioso munumento; sin embargo, si pensasen solamente que está destinado a dar honra, preces y sepultura a nuestros Caídos por Dios y por España, el monumento ha costado menos de lo que hubiera representado el dedicar 1.000 pesetas por Caído para una modesta sepultura.
El 30 de abril de 1959, el entonces jefe del Estado español, Francisco Franco Bahamonde, concedía una amplia entrevista a Emilio Romero, director del prestigioso diario Pueblo. Por la indudable actualidad de la figura de Francisco Franco, sobre la que el Gobierno de extrema izquierda de Pedro Sánchez ha levantado su legislatura, La Tribuna del País Vasco rescata algunos de los extractos más significativos de aquella histórica conversación.
Emilio Romero - Los trabajadores saben que el establecimiento de industrias en estos años ha absorbido el paro - que salvo el estacional en determinadas zonas rurales es inexistente - y elevado el nivel de vida, y saben igualmente que la empresa pública ha sido el estímulo más importante. ¿A qué altura estamos de la industrialización, en orden a las necesidades nacionales o sociales, y a qué ritm se va a ir en el futuro?
F. F. - En este orden, hemos avanzado considerablemente, aunque nos encontramos en la primera fase de la creación de las industrias básicas y principales para el proceso progresivo de nuestra industrialización y transformación agrícola con vistas a producir en España aquellos artículos indispensables para nuestra vida. Creadas las bases, el futuro será mucho más rápido y solamente frenado por el ritmo máximo que nos permite el ahorro de la nación dentro del plan general de inversiones que nuestra economía demanda.
Emilio Romero - Algunos periódicos y emisoras extranjeras difunden sistemáticamente noticias de encarcelamiento y condenas de personas a quienes a veces designan simplemente con la denominación de trabajador. Aunque la parcialidad y la pasión política de estos medios de información resultan evidentes, ¿podría Vuestra Excelencia divulgar alguna información a este respecto?
F. F. - Conozco la campaña sistemática que las radios de Moscú y los centros de propaganda roja en el extranjero difunden, y que determinada Prensa sectaria recoge y se encarga de divulgar cada vez que se abortan las maquinaciones que para alterar el orden o perturbar la producción llevan a cabo los agentes interiores al servicio de aquel propósito. Que esto motive el que de tarde en tarde la ley caiga sobre el que delinque, es clara demostración de una sana justicia. Es curioso que si el que delinque es un politicastro ambicioso de profesión liberal, se encarezca su cualidad de intelectual. Si es estudiante, se explote como desvío de la juventud, y si es obrero, como maltrato de esta clase. El objeto es sacar punta a lo que sea.
Más en este campo de la justicia y de las detenciones, el régimen ofrece una extraordinaria ejemplaridad. Jamás la Justicia ha sido más independiente ni hubo en la nación un número más reducido de encarcelados. A una población de encarcelados, en 1935, de 34.526, podemos oponer hoy, en 1959, con cinco millones de habitantes más, la de 14.890, y en una situación realmente singular, pues jamás sobre nación alguna se ha desencadenado desde fuera más propaganda y excitaciones a la violencia.
Emilio Romero - Veinte años de paz interna y de convivencia pacífica nos han permitido poner en marcha muchas fuentes de riqueza. Un periodista acuñó esa acertada frase de que España había "cambiado de piel". ¿Qué recomendación podría hacer Vuestra Exrelencia a los españoles para el futuro?
F. F. - Ir por otros veinte años de paz interna, de permanencia y de continuidad política, seguros de que a su término se irá por otros veinte más.
En esto no hemos hecho más que empezar. Hemos despertado a la nación de su letargo. Hemos creado una doctrina y unos ideales y forjado los instrumentos idóneos para realizarla, pero la obra necesita del tiempo para llevarse a término y perfeccionarse.
Hasta hoy hemos atendido sólo a lo mas urgente, pera es mucho más lo que nos queda por alcanzar: la irrigación máxima de nuestros campos, la ordenación y modernización de nuestra agricultura, la redención y racionalización de las comarcas pobres y atrasadas; la transformación, intensificación y perfeccionamiento industriales, y la proyección exterior de nuestra nación, en especial hacia los pueblos hermanos de América. Una obra cuyo total desarrollo requiere el transcurso de muchos años.
Emilio Romero - Cuando los acuerdos adoptados en el reciente Congreso de la Familia sean elevados al Gobierno en debida forma y el Gobierno tome en su día su decisión, parece que el cuadro institucional: Familia, Municipio y Sindicato, quedará completo, y las grandes manifestaciones individuales y colectivas de la sociedad tendrán a total rendimiento sus órganos y sus cauces ordenados de expresion. Pero algunos se preguntan: ¿Y las ideas, las opiniones, las posiciones mentales de interés general, no traducibles a intereses reales o privados de los individuos o de los grupos, por dónde van a manifestarse?. Si eligen la Organización del Movimiento como referencia, ¿cree Vuestra Excelencia que en su forma actual es apta para esa función e inclusos eficaz para la promoción de hombres con voluntad de servicio a la nación?
F. F. - Las representaciones orgánicas de nuestra vida pública no limitan su acción a los intereses reales o privados, sino a los generales de la nación, en los que se comprenden las posiciones mentales de interés general, que, por otra parte, pueden manifestarse en los medios naturales de expresión y de opinión, mientras no vayan contra lo que las leyes claramente establecen. Por otra parte, en la Organización del Movimiento caben las posiciones mentales de interés generales y todas las ideas y opiniones constructivas; pero no es exclusivo del Movimiento, sino de toda la nación en sus múltiples actividades, el ofrecernos hombres con preparación y espíritu de servicio para las funciones públicas. El Movimiento es el crisol de las ideas, de la unidad y el mantenimiento y depuración de la doctrina y su organización y disciplina.
Emilio Romero - Se ha comentado mucho en el exterior esa grandiosa obra del Valle de los Caídos, y nadie ha resistido a la tentación de mencionar el Monasterio de El Escorial y establecer comparaciones, analogías y diferencias. ¿Qué cree Vuestra Excelencia que representa El Escorial en la historia de España y la basílica y anejos del Valle de los Caídos?
F. F. - El Escorial es el monumento de nuestra grandeza pasada, y la basílica y anejos del Valle de los Caídos, el jalón y base de partida de nuestro futuro.
El Escorial es el gran sepulcro de nuestros reyes; el Valle de los Caídos, el lugar de reposo de los héroes y mártires de nuestro pueblo.
Nuestro monumento trasciende hoy más, sobre todo en el exterior, por lo poco acostumbrados que están a presenciar estas grandes obras del espíritu. No suelen ser tampoco los pueblos que viven estas realizaciones los que mejor las comprenden. Cuando se levantaba El Escorial murmuraban muchos, según recoge la Historia, de los dispendios que, en lucha con la naturaleza, llevaba a cabo Felipe II para levantar su gran fábrica. En los tiempos actuales, sin duda, también alguien murmurará contra lo que haya costado este nuevo y grandioso munumento; sin embargo, si pensasen solamente que está destinado a dar honra, preces y sepultura a nuestros Caídos por Dios y por España, el monumento ha costado menos de lo que hubiera representado el dedicar 1.000 pesetas por Caído para una modesta sepultura.