Se anunció a bombo y platillo que el Gobierno de España expulsó el pasado jueves a Marruecos a todos los inmigrantes que lograron saltar la valla de Ceuta el día anterior, en virtud de un acuerdo firmado entre ambos países en el año 1992 para la readmisión de personas que entraran de manera irregular a territorio español a través de sus fronteras.

Se trataba de un nuevo “bandazo” del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de inmigración. Extraoficialmente, fuentes próximas al Gobierno señalaban que la medida tenía como principal objetivo aplacar la indignación de la opinión pública ante el asalto violento de 119 personas a la valla de Ceuta, donde arrojaron excrementos y cal viva a los agentes de la Guardia Civil allí desplegados, resultando heridos siete de ellos. Por primera vez desde su llegada al poder, apoyado por la extrema izquierda y los independentistas vascos y catalanes, Sánchez habría "detectado" un “inquietante” clima de rechazo social a las avalanchas de ilegales.

Sea como fuere, el Gobierno necesitaba revertir la situación y anunció la devolución a Marruecos de los 119 inmigrantes subsaharianos. Sorpresivamente, no hay una sola imagen que recoja ese momento. Ni tampoco un solo testimonio que confirme los hechos. A la falta de un relato oficial se suman algunas preguntas que añaden dudas razonables a la veracidad de la información: ¿es creíble que los subsaharianos aceptaran de buen grado su devolución a Marruecos, tal y como se nos cuenta? ¿Por qué no hay un solo testigo en Ceuta que confirme los hechos?

Fuentes de la Ciudad Autónoma van más allá y creen que los ilegales fueron trasladados a la península el mismo jueves. “Se creó una gran alarma social tras el asalto violento y la agresión a los guardias civiles, el Gobierno decidió entonces anunciar la puesta en marcha de  la supuesta operación para la devolución a Marruecos de los inmigrantes. Tengo muchas dudas de que la noticia sea cierta, sobre todo tras el sospechoso silencio de las oenegés que operan en la zona”. Es el testimonio de un representante de la oposición ceutí, que se suma al de muchos de sus vecinos en las últimas horas.

Por su parte, el secretario general de Ciudadanos (Cs), José Manuel Villegas, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de actuar con irresponsabilidad y “contradicciones” en inmigración y “buscar el titular” al hacer un “efecto llamada” en las fronteras y en las costas españolas. “Lo que hay es una actitud irresponsable por parte del Gobierno con el tema de la inmigración, con rectificaciones sobre la marcha”, ha recriminado Villegas, quien denuncia que las consecuencias las “están sufriendo” ciudades como Ceuta, Melilla, Málaga, Cádiz y Almería.