El Gobierno checo insiste en su rechazo a un reparto de refugiados entre los socios de la Unión Europea (UE) y ha asegurado que no quiere recibir ni a un único inmigrante. "Cuando digo que no quiero recibir ni a un solo migrante, esto es un símbolo muy concreto", ha aseguradp el primer ministro checo, el populista Andrej Babis, según informa Radio Praga.











