Informe del Banco de España
Brusco frenazo al crecimiento económico de España
Se estanca el gasto y el ahorro de las familias
España está en desaceleración económica. Lo acaba de corroborar el Banco de España, que esta semana ha empeorado sus proyecciones de crecimiento del país para los próximos tres años, y así lo confirman los datos de actividad, desde las exportaciones hasta el turismo, y también dos que tienen que ver con el bolsillo de los ciudadanos: el consumo y el ahorro, estrechamente vinculados.
El gasto de las familias prácticamente se ha estancado en el segundo trimestre del ejercicio y la tasa de ahorro, tras caer a mínimos de la última década, comienza ya a repuntar, indicativo de que las familias empiezan a apretarse el cinturón.
El año pasado, de la renta disponible que les queda tras pagar sus impuestos, los hogares solo guardaron el 5,7%, el nivel más bajo en diez años, la mitad que la media de la Eurozona (12,17%) y muy por debajo de Alemania (17,55%), Francia (13,99%) e Italia (10,20%). Si durante los años de la crisis se disparó hasta rozar el 14%, debido a que los españoles incrementaron lo que se llama el ahorro precaución ante las dificultades económicas, al iniciarse la recuperación las familias dispararon su consumo, que con salarios raquíticos lo afrontaron rompiendo la hucha o pidiendo más préstamos al consumo. De ahí que esa tasa de ahorro haya caído a niveles mínimos.
La agencia de calificación Moody’s ya calificó esta situación de "preocupante" en uno de sus últimos informes sobre la economía nacional, al advertir que "erosiona" las "reservas" que poseen las familias para afrontar una eventual recesión.
Esta revisión a la baja de las previsiones económicas realizada por el Banco de España se produce en un contexto en el que destaca "el deterioro de los mercados exteriores" y marcado también por "los posibles efectos derivados de la incertidumbre acerca del curso futuro de las políticas económicas".
Para el Banco de España, la economía necesita de nuevas medidas que eleven su crecimiento potencial. Además, según esta institución, es necesario impulsar reformas profundas en la educación, pactos en materia de pensiones y llevar a cabo nuevas actuaciones en el ámbito laboral.
El Banco de España tambiéb advierte de que "un hipotético repunte de la incertidumbre asociada a la situación de tensión política en Cataluña representa un riesgo adicional para el crecimiento económico, especialmente en esa comunidad autónoma".
España está en desaceleración económica. Lo acaba de corroborar el Banco de España, que esta semana ha empeorado sus proyecciones de crecimiento del país para los próximos tres años, y así lo confirman los datos de actividad, desde las exportaciones hasta el turismo, y también dos que tienen que ver con el bolsillo de los ciudadanos: el consumo y el ahorro, estrechamente vinculados.
El gasto de las familias prácticamente se ha estancado en el segundo trimestre del ejercicio y la tasa de ahorro, tras caer a mínimos de la última década, comienza ya a repuntar, indicativo de que las familias empiezan a apretarse el cinturón.
El año pasado, de la renta disponible que les queda tras pagar sus impuestos, los hogares solo guardaron el 5,7%, el nivel más bajo en diez años, la mitad que la media de la Eurozona (12,17%) y muy por debajo de Alemania (17,55%), Francia (13,99%) e Italia (10,20%). Si durante los años de la crisis se disparó hasta rozar el 14%, debido a que los españoles incrementaron lo que se llama el ahorro precaución ante las dificultades económicas, al iniciarse la recuperación las familias dispararon su consumo, que con salarios raquíticos lo afrontaron rompiendo la hucha o pidiendo más préstamos al consumo. De ahí que esa tasa de ahorro haya caído a niveles mínimos.
La agencia de calificación Moody’s ya calificó esta situación de "preocupante" en uno de sus últimos informes sobre la economía nacional, al advertir que "erosiona" las "reservas" que poseen las familias para afrontar una eventual recesión.
Esta revisión a la baja de las previsiones económicas realizada por el Banco de España se produce en un contexto en el que destaca "el deterioro de los mercados exteriores" y marcado también por "los posibles efectos derivados de la incertidumbre acerca del curso futuro de las políticas económicas".
Para el Banco de España, la economía necesita de nuevas medidas que eleven su crecimiento potencial. Además, según esta institución, es necesario impulsar reformas profundas en la educación, pactos en materia de pensiones y llevar a cabo nuevas actuaciones en el ámbito laboral.
El Banco de España tambiéb advierte de que "un hipotético repunte de la incertidumbre asociada a la situación de tensión política en Cataluña representa un riesgo adicional para el crecimiento económico, especialmente en esa comunidad autónoma".