El CSN reconoce la existencia de terrenos contaminados por radiación en España
En España "no existe ningún terreno declarado como contaminado" formalmente por radiación, aunque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) conoce la existencia de "emplazamientos con presencia de radiactividad", en los que "no existe riesgo radiológico significativo", señala el organismo regulador en un comunicado.
El máximo organismo en materia de seguridad y protección radiológica apunta a la "ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente", pues esta clasificación "requiere una declaración explícita de la autoridad", una vez que "se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados".
De cualquier modo, el texto reconoce que en España "existen diversos terrenos que presentan radiactividad originada por actividades humanas" debido a "accidentes o prácticas (actividades con sustancias radiactivas) realizadas en el pasado y puede ser debida a radionucleidos naturales o artificiales".
Entre los terrenos contaminados se cita el caso de Palomares en Almería con presencia de Plutonio-239 y Americio-241 -debido al accidente de aviones militares americanos con la pérdida de una bomba nuclear en 1966-, las Marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto en Huelva, antes de su confluencia con el río Odiel, con presencia de Cesio-137; y también en este mismo estuario, una balsa de fosfoyesos con presencia de Radio-226.
Además en el paraje de El Hondón, en Cartagena (Murcia), se encuentran unos depósitos de lodos de fosfatos con presencia de Uranio-238.
"En localizaciones situadas en varios términos municipales de las provincias de Madrid y Toledo, en las márgenes del Canal Real del Jarama, se encuentran ocho zanjas de longitud y profundidad variable, conocidas como las Banquetas del Jarama, con presencia de productos de fisión, habiéndose realizado determinaciones para Cesio-137 y Estroncio-90".
En España "no existe ningún terreno declarado como contaminado" formalmente por radiación, aunque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) conoce la existencia de "emplazamientos con presencia de radiactividad", en los que "no existe riesgo radiológico significativo", señala el organismo regulador en un comunicado.
El máximo organismo en materia de seguridad y protección radiológica apunta a la "ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente", pues esta clasificación "requiere una declaración explícita de la autoridad", una vez que "se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados".
De cualquier modo, el texto reconoce que en España "existen diversos terrenos que presentan radiactividad originada por actividades humanas" debido a "accidentes o prácticas (actividades con sustancias radiactivas) realizadas en el pasado y puede ser debida a radionucleidos naturales o artificiales".
Entre los terrenos contaminados se cita el caso de Palomares en Almería con presencia de Plutonio-239 y Americio-241 -debido al accidente de aviones militares americanos con la pérdida de una bomba nuclear en 1966-, las Marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto en Huelva, antes de su confluencia con el río Odiel, con presencia de Cesio-137; y también en este mismo estuario, una balsa de fosfoyesos con presencia de Radio-226.
Además en el paraje de El Hondón, en Cartagena (Murcia), se encuentran unos depósitos de lodos de fosfatos con presencia de Uranio-238.
"En localizaciones situadas en varios términos municipales de las provincias de Madrid y Toledo, en las márgenes del Canal Real del Jarama, se encuentran ocho zanjas de longitud y profundidad variable, conocidas como las Banquetas del Jarama, con presencia de productos de fisión, habiéndose realizado determinaciones para Cesio-137 y Estroncio-90".











