Ex-comisionado de la Policía de Nueva York
Bernard Kerik: “Los ‘antifas’ son terroristas”
Según informa la web Breitbart, el ex comisionado de policía de Nueva York, Bernard Kerik, ha pedido públicamente que el FBI incluya al autodenominado Movimiento Antifascista (“Antifa”) como un "grupo terrorista nacional".
En opinión de Kerik, “la definición más sencilla de terrorismo relaciona a éste con el uso ilegal de la violencia y la intimidación, especialmente contra civiles, en la búsqueda de fines políticos. En este sentido, los ‘antifas’ son un grupo terrorista doméstico. Creo firmemente que el FBI y el Departamento de Justicia deberían clasificarlos como tales”.
En una larga intervención radiofónica, Kerik ha recordado cómo “en los años 60, 70 y 80 tuvimos que lidiar con grupos como el Partido Pantera Negra, el Ejército de Liberación Negro, la unidad Sam Melville–Jonathan Jackson... Estos grupos socialistas y comunistas norteamericanos hacían entonces exactamente lo mismo que los “antifa” están haciendo hoy. En mi opinión, además, se está preparando una actividad violenta mucho más dura por parte de estas organizaciones. En aquellos años del pasado siglo XX hay que recordar que se produjeron ataques con bombas y asesinatos de oficiales de Policía. Y hay que recordar que no volvinos a tener el control hasta que el FBI clasificó a estos grupos como grupos terroristas domésticos y comenzó a perseguirlos como tales”.
En opinión del ex-comisionado de policía de Nueva York, “las ciudades en las que los ‘antifa’ actúan deben crear ordenanzas y leyes locales contra el anonimato. Estos individuos tienen mucho coraje con sus máscaras puestas, cuando nadie puede identificarlos. pero estoy seguro de que no actuarían como lo hacen si no tuvieran la capacidad de permanecer tapados".
Kerik es rotundo: hay que investigar la financiación y gestión de los ‘antifa’. "Si se investiga, se va a llegar a las raíces financieras de estos grupos. Personalmente, me encantaría saber quién está pagando a estos imbéciles. Si el FBI y el Departamento de Justicia se involucraran de verdad y comenzaran a encerrarlos y a interrogarles, seguro que alguno de ellos comenzaría a hablar... Y explicaría quién paga, de dónde viene el dinero, quién les dice que salgan a la calle a violentar a los ciudadanos y quién financia sus ataques, amenazas e intimidaciones. Cuando se observan las grabaciones de las actuaciones violentas de los ‘antifa’ se ve perfectamente cómo muchas de estas personas son las mismas actuando en diferentes ciudades. Alguien está diseñando y pagando estos ataques”.
Kerik concluye: "Lo que más me asusta es el silencio ensordecedor de los principales líderes demócratas de este país con respecto a estos grupos. Todo el mundo debería estar indignado. Toda figura política en este país debería indignarse por este comportamiento. Pero los líderes demócratas callan”.
Stalin: el impulsor del ‘antifascismo’ como tapadera para el comunismo
En un artículo publicado en su web “Contando estrelas”, @elentir recuerda cómo basta con repasar los libros de historia para comprobar que uno de los primeros gobernantes que usaron el “antifascismo” como reclamo fue el dictador y genocida Stalin. Con su estrategia del “Tercer periodo”, los comunistas llegaron a llamar “social fascistas” a los socialdemócratas. En Alemania eso facilitó el ascenso del nazismo, al desgastar a la República de Weimar. Como consecuencia de ello, Stalin decidió adoptar otra estrategia: unir a toda la izquierda bajo el reclamo del “antifascismo”. Nacieron así los Frentes Populares.
El historiador inglés Norman Davies escribió lo siguiente al respecto en su libro “Europe at War 1939-1945: No Simple Victory” (2006):
“Huelga decir que el “antifascismo” no ofrecía una ideología política coherente. En términos de ideas, era una vasija vacía, una mera danza política… Daba la falsa impresión de que los demócratas con principios que creían en el estado de derecho y la libertad de expresión podían codearse con los dictadores del proletariado, o que los socialistas democráticos solo tenían diferencias menores con el comunismo”. (…) “Sólo en el fondo estaba la dialéctica tácita de que, si el fascismo iba a ser malo, lo bueno tenía que estar con la creadora del antifascismo, la URSS de Joseph Stalin“.
El ‘antifascismo’ como excusa para el golpismo y el terrorismo
Explica @elentir que precisamente en la primavera de 1933, unos meses después del ascenso al poder de Hitler en Alemania, el Partido Comunista de España formó un grupo armado denominado “Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas” (MAOC). “Era una organización paramilitar con sus propios uniformes (llevaban una camisa azul clara y una corbata roja), que llegó a tener unos 2.000 miembros armados, principalmente localizados en Madrid. La paradoja es que el fascismo apenas había hecho acto de presencia en España. Las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), creadas en 1931, eran todavía una formación marginal, y Falange Española aparecería en octubre de 1933. El principal objetivo de las MAOC era preparar un golpe de Estado siguiendo las tesis de la Internacional Comunista, pero también se dedicaron a perpetrar asesinatos en el periodo anterior al estallido de la Guerra Civil. Como siempre, el “antifascismo” era una excusa que servía para todo, desde el terrorismo hasta la formación de grupos paramilitares con fines golpistas”.
Criminales de guerra hoy ensalzados con la excusa del ‘antifascismo’
“Los Frentes Populares ideados por Stalin llegaron al poder en 1936 en España y en Francia”, se explica en la web “Contando estrelas”. “En España, la ola de violencia desatada por la izquierda tras su llegada al poder culminó el 13 de julio de 1936 con el asesinato de uno de los líderes de la oposición derechista, el diputado José Calvo Sotelo, un hecho que muchos historiadores consideran el detonante de la Guerra Civil española, que se inició unos días después. Durante la guerra, el bando izquierdista -ayudado por Stalin y con agentes de su policía secreta, el NKVD, como asesores- cometió decenas de miles de asesinatos y llevó a cabo una de las más brutales persecuciones religiosas de la Edad Contemporánea. Pero como lo hizo con la excusa del ‘antifascismo’, aún hoy la izquierda española sigue ensalzando a ese bando izquierdista e incluso dedicando calles a criminales de guerra."
Después de la Segunda Guerra Mundial, el comunismo siguió usando el “antifascismo” como reclamo para someter a millones de personas a un régimen de terror. En 1961, la Alemania comunista bautizó como “Antifaschistischer Schutzwall” (Muro de Protección Antifascista) al Muro de Berlín, que convirtió la parte oriental de la ciudad en una enorme prisión: 192 personas murieron al intentar cruzarlo camino de la libertad. Fueron acribilladas a tiros en nombre del “antifascismo”.
“Siguiendo la estela del pistolerismo de los MAOC, en la década de 1970 aparecieron dos bandas terroristas comunistas en España que asesinaron en nombre del ‘antifascismo’”, explica @elentir. “En 1973 se formó el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), de ideología marxista-leninista y responsable de tres asesinados (dos policías y un guardia civil). En 1975 aparecieron los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), también de ideología comunista y responsable de 39 asesinatos. Su última víctima hasta la fecha fue una empresaria zaragozana, Ana Isabel Herrero, acribillada a tiros el 6 de febrero de 2006 cuando terroristas de esa banda intentaron secuestrarla y ella se resistió. Los autores del crimen reconocieron su autoría con absoluta frialdad tres años después, sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. El autor de los disparos incluso dijo sin rodeos: “Disparé hasta que agoté el tambor del revólver. Si hubiera tenido 15 balas, le habría disparado las 15”. Pero como son “antifascistas”, en España aún hay extremistas de izquierda que ensalzan a los GRAPO, por ejemplo el rapero Valtonyc, al que precisamente ha apoyado el diputado Gabriel Rufián. Y es que parece que todo vale en nombre del “antifascismo”.
Según informa la web Breitbart, el ex comisionado de policía de Nueva York, Bernard Kerik, ha pedido públicamente que el FBI incluya al autodenominado Movimiento Antifascista (“Antifa”) como un "grupo terrorista nacional".
En opinión de Kerik, “la definición más sencilla de terrorismo relaciona a éste con el uso ilegal de la violencia y la intimidación, especialmente contra civiles, en la búsqueda de fines políticos. En este sentido, los ‘antifas’ son un grupo terrorista doméstico. Creo firmemente que el FBI y el Departamento de Justicia deberían clasificarlos como tales”.
En una larga intervención radiofónica, Kerik ha recordado cómo “en los años 60, 70 y 80 tuvimos que lidiar con grupos como el Partido Pantera Negra, el Ejército de Liberación Negro, la unidad Sam Melville–Jonathan Jackson... Estos grupos socialistas y comunistas norteamericanos hacían entonces exactamente lo mismo que los “antifa” están haciendo hoy. En mi opinión, además, se está preparando una actividad violenta mucho más dura por parte de estas organizaciones. En aquellos años del pasado siglo XX hay que recordar que se produjeron ataques con bombas y asesinatos de oficiales de Policía. Y hay que recordar que no volvinos a tener el control hasta que el FBI clasificó a estos grupos como grupos terroristas domésticos y comenzó a perseguirlos como tales”.
En opinión del ex-comisionado de policía de Nueva York, “las ciudades en las que los ‘antifa’ actúan deben crear ordenanzas y leyes locales contra el anonimato. Estos individuos tienen mucho coraje con sus máscaras puestas, cuando nadie puede identificarlos. pero estoy seguro de que no actuarían como lo hacen si no tuvieran la capacidad de permanecer tapados".
Kerik es rotundo: hay que investigar la financiación y gestión de los ‘antifa’. "Si se investiga, se va a llegar a las raíces financieras de estos grupos. Personalmente, me encantaría saber quién está pagando a estos imbéciles. Si el FBI y el Departamento de Justicia se involucraran de verdad y comenzaran a encerrarlos y a interrogarles, seguro que alguno de ellos comenzaría a hablar... Y explicaría quién paga, de dónde viene el dinero, quién les dice que salgan a la calle a violentar a los ciudadanos y quién financia sus ataques, amenazas e intimidaciones. Cuando se observan las grabaciones de las actuaciones violentas de los ‘antifa’ se ve perfectamente cómo muchas de estas personas son las mismas actuando en diferentes ciudades. Alguien está diseñando y pagando estos ataques”.
Kerik concluye: "Lo que más me asusta es el silencio ensordecedor de los principales líderes demócratas de este país con respecto a estos grupos. Todo el mundo debería estar indignado. Toda figura política en este país debería indignarse por este comportamiento. Pero los líderes demócratas callan”.
Stalin: el impulsor del ‘antifascismo’ como tapadera para el comunismo
En un artículo publicado en su web “Contando estrelas”, @elentir recuerda cómo basta con repasar los libros de historia para comprobar que uno de los primeros gobernantes que usaron el “antifascismo” como reclamo fue el dictador y genocida Stalin. Con su estrategia del “Tercer periodo”, los comunistas llegaron a llamar “social fascistas” a los socialdemócratas. En Alemania eso facilitó el ascenso del nazismo, al desgastar a la República de Weimar. Como consecuencia de ello, Stalin decidió adoptar otra estrategia: unir a toda la izquierda bajo el reclamo del “antifascismo”. Nacieron así los Frentes Populares.
El historiador inglés Norman Davies escribió lo siguiente al respecto en su libro “Europe at War 1939-1945: No Simple Victory” (2006):
“Huelga decir que el “antifascismo” no ofrecía una ideología política coherente. En términos de ideas, era una vasija vacía, una mera danza política… Daba la falsa impresión de que los demócratas con principios que creían en el estado de derecho y la libertad de expresión podían codearse con los dictadores del proletariado, o que los socialistas democráticos solo tenían diferencias menores con el comunismo”. (…) “Sólo en el fondo estaba la dialéctica tácita de que, si el fascismo iba a ser malo, lo bueno tenía que estar con la creadora del antifascismo, la URSS de Joseph Stalin“.
El ‘antifascismo’ como excusa para el golpismo y el terrorismo
Explica @elentir que precisamente en la primavera de 1933, unos meses después del ascenso al poder de Hitler en Alemania, el Partido Comunista de España formó un grupo armado denominado “Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas” (MAOC). “Era una organización paramilitar con sus propios uniformes (llevaban una camisa azul clara y una corbata roja), que llegó a tener unos 2.000 miembros armados, principalmente localizados en Madrid. La paradoja es que el fascismo apenas había hecho acto de presencia en España. Las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), creadas en 1931, eran todavía una formación marginal, y Falange Española aparecería en octubre de 1933. El principal objetivo de las MAOC era preparar un golpe de Estado siguiendo las tesis de la Internacional Comunista, pero también se dedicaron a perpetrar asesinatos en el periodo anterior al estallido de la Guerra Civil. Como siempre, el “antifascismo” era una excusa que servía para todo, desde el terrorismo hasta la formación de grupos paramilitares con fines golpistas”.
Criminales de guerra hoy ensalzados con la excusa del ‘antifascismo’
“Los Frentes Populares ideados por Stalin llegaron al poder en 1936 en España y en Francia”, se explica en la web “Contando estrelas”. “En España, la ola de violencia desatada por la izquierda tras su llegada al poder culminó el 13 de julio de 1936 con el asesinato de uno de los líderes de la oposición derechista, el diputado José Calvo Sotelo, un hecho que muchos historiadores consideran el detonante de la Guerra Civil española, que se inició unos días después. Durante la guerra, el bando izquierdista -ayudado por Stalin y con agentes de su policía secreta, el NKVD, como asesores- cometió decenas de miles de asesinatos y llevó a cabo una de las más brutales persecuciones religiosas de la Edad Contemporánea. Pero como lo hizo con la excusa del ‘antifascismo’, aún hoy la izquierda española sigue ensalzando a ese bando izquierdista e incluso dedicando calles a criminales de guerra."
Después de la Segunda Guerra Mundial, el comunismo siguió usando el “antifascismo” como reclamo para someter a millones de personas a un régimen de terror. En 1961, la Alemania comunista bautizó como “Antifaschistischer Schutzwall” (Muro de Protección Antifascista) al Muro de Berlín, que convirtió la parte oriental de la ciudad en una enorme prisión: 192 personas murieron al intentar cruzarlo camino de la libertad. Fueron acribilladas a tiros en nombre del “antifascismo”.
“Siguiendo la estela del pistolerismo de los MAOC, en la década de 1970 aparecieron dos bandas terroristas comunistas en España que asesinaron en nombre del ‘antifascismo’”, explica @elentir. “En 1973 se formó el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), de ideología marxista-leninista y responsable de tres asesinados (dos policías y un guardia civil). En 1975 aparecieron los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), también de ideología comunista y responsable de 39 asesinatos. Su última víctima hasta la fecha fue una empresaria zaragozana, Ana Isabel Herrero, acribillada a tiros el 6 de febrero de 2006 cuando terroristas de esa banda intentaron secuestrarla y ella se resistió. Los autores del crimen reconocieron su autoría con absoluta frialdad tres años después, sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. El autor de los disparos incluso dijo sin rodeos: “Disparé hasta que agoté el tambor del revólver. Si hubiera tenido 15 balas, le habría disparado las 15”. Pero como son “antifascistas”, en España aún hay extremistas de izquierda que ensalzan a los GRAPO, por ejemplo el rapero Valtonyc, al que precisamente ha apoyado el diputado Gabriel Rufián. Y es que parece que todo vale en nombre del “antifascismo”.