La organización ecologista internacional Greenpeace, que se caracteriza por lanzar duras críticas al sistema capitalista y a la especulación financiera y que recientemente se ha aliado con la extrema izquierda europea para despreciar el TTPI, el Tratado de Libre Comercio que negocian la UE y Estados Unidos y que todavía se encuentra en fase de borrador, no duda en recurrir a las prácticas económicas más drásticas con el fin de mantener su gran tinglado internacional.

De hecho y, según nformó en su momento la agencia soviética Itar-Tass,  Greenpeace habría perdido algo más de cinco millones de dólares procedentes de las donaciones que recibe, debido a una errónea política de inversión por parte de su filial en los Países Bajos, precisamente la que ahora, en el colmo de la impostura ética y del cinismo politico, acaba de publicar documentos confidenciales presuntamente ligados al TTIP.

Un empleado del departamento financiero de Greenpeace realizó una operación de futuro (especulación en divisas) esperando obtener pingües beneficios por los tipos de cambio. "Pensó que el euro caería a medio plazo, sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Y, como resultado, Greenpeace perdió una buena suma en esta operación".

El presupuesto de Greenpeace para 2016 se aproxima a los 100 millones de euros.