La televisión pública vasca registra la peor audiencia de su historia
ETB cuesta 104 millones de euros anuales a los ciudadanos vascos, pero apenas es vista en el 9% de los hogares de la comunidad autónoma
El Gobierno vasco ha destinado este año 104 millones de euros al mantenimiento de su televisión pública que, paralelamente, y durante el pasado mes de septiembre, ha obtenido los peores resultados de audiencia de su historia: la suma de espectadores de sus canales ETB1, ETB2 y ETB3 apenas supone, en su mejor momento, una cuota de pantalla del 9%. Esto quiere decir que en el instante de mayor audiencia del organismo audiovisual público vasco, solamente 0’9 televisores de cada diez sintonizan con ETB.
Con estos datos, y aunque parecía casi imposible hacerlo peor, ETB, que solamente en gastos de personal tiene un presupuesto de 60 millones de euros anuales, ha batido sus peores resultados de audiencia hasta la fecha, alcanzando un mínimo histórico desde que se miden las cuotas de pantalla en España (1992).
El organismo público dirigido por Maite Iturbe, que hace unos meses convirtió al terrorista Mikel Zubimendi en tertuliano, que muestra un gran entusiasmo informativo al narrar las manifestaciones de apoyo a los presos de ETA y que últimamente ha presentado a bombo y platillo su última gran producción “El legado de Txiki y Otaegui”, ha recibido duras críticas de la oposición en el Parlamento por sus pésimos resultados.
El Gobierno vasco ha destinado este año 104 millones de euros al mantenimiento de su televisión pública que, paralelamente, y durante el pasado mes de septiembre, ha obtenido los peores resultados de audiencia de su historia: la suma de espectadores de sus canales ETB1, ETB2 y ETB3 apenas supone, en su mejor momento, una cuota de pantalla del 9%. Esto quiere decir que en el instante de mayor audiencia del organismo audiovisual público vasco, solamente 0’9 televisores de cada diez sintonizan con ETB.
Con estos datos, y aunque parecía casi imposible hacerlo peor, ETB, que solamente en gastos de personal tiene un presupuesto de 60 millones de euros anuales, ha batido sus peores resultados de audiencia hasta la fecha, alcanzando un mínimo histórico desde que se miden las cuotas de pantalla en España (1992).
El organismo público dirigido por Maite Iturbe, que hace unos meses convirtió al terrorista Mikel Zubimendi en tertuliano, que muestra un gran entusiasmo informativo al narrar las manifestaciones de apoyo a los presos de ETA y que últimamente ha presentado a bombo y platillo su última gran producción “El legado de Txiki y Otaegui”, ha recibido duras críticas de la oposición en el Parlamento por sus pésimos resultados.