En profundidad
Virus de Zika: Esto no ha hecho más que empezar
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El conocido como Virus de Zika (ZIKV), por haber sido aislado por primera vez en la región ugandesa de ese nombre (Zika) el año 1947, en un Macacus Rhesus, es un virus ARN de una sola cadena, con polaridad positiva, de la familia de los Flaviviridae, grupo IV, y contiene 10.794 nucleótidos que codifican 3.419 aminoácidos.
Es decir, que se trata de un virus pequeño, pero bastante bien relacionado, en razón de grupo, con diversos patógenos, como el virus del Dengue, el de la Fiebre Amarilla, el de la Fiebre del Nilo Occidental, el Chikungunya y los Virus de la Encefalitis Japonesa, debido a compartir la misma familia viral.
Estos virus poseen actividad sobre el sistema nervioso, en mayor o menor grado todos ellos, de ahí que su patología afecte al sensorio por un lado y, como cualquier otro virus, a nuestro sistema inmune, de modo que facilita el descenso en nuestra capacidad inmunoprotectora, y de rebote convierte en agresivas a nuestras bacterias, parásitos e incluso otros virus que colonizaban sin hacer daño nuestro cuerpo antes de ser infectados por el virus extraño.
La enfermedad por ZIKV se caracteriza por una fiebre moderada, un exantema cutáneo, sobre todo en brazos y piernas, aturdimiento moderado también y con frecuencia, conjuntivitis. Estos síntomas causan una enfermedad que dura de dos a ocho días, a veces más, dependiendo de la capacidad defensiva de quien la sufra.
Poco se sabe de este virus en patología humana, pues apenas si se ha investigado. Ahora bien, una cosa parece ser importante, aunque no se sepa aún la causa, y es que produce una malformación fetal muy grave en las mujeres embarazadas: la microcefalia. De hecho, los casos de microcefalia se han multiplicado al menos por diez en relación con el número de embarazadas desde que comenzó la epidemia, sobre todo en Brasil (zona nordeste, fundamentalmente) y Colombia, que son los dos países con una tasa de ataque (incidencia) mayor. Es por eso que también se le ha relacionado con el Síndrome de Guillain-?Barré, una enfermedad neurológica en la que se produce una desmielinización progresiva (variando la rapidez de progresión según los casos) y una especie de autoagresión inmunológica contra el propio sistema nervioso del enfermo. Sin embargo, así como existen estudios epidemiológicos que justifican claramente la asociación entre ZIKV y microcefalia fetal, no existen más que hipótesis con respecto al Guillain-Barré, unas hipótesis no probadas.
El virus no se transmite de persona a persona, sino que lo hace a través de un mosquito del género Aedes. Ha sido aislado en Aedes aegypti, Aedes vitattus y Aedes furcifer. Y más recientemente, en Aedes albopictus, mosquito vector del Dengue y del Chikungunya. Este último, conocido popularmente como mosquito tigre, se encuentra en España en las regiones mediterráneas, como Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía oriental y Baleares, aunque puede encontrarse en otras zonas, debido al cambio climático que estamos sufriendo. Sin embargo, los casos descritos en España (dos en Cataluña y uno en Valladolid) han sido importados. Es decir, que han afectado a gente que ha viajado de zonas endémicas y donde han enfermado previamente. Concretamente, los casos de Cataluña son debidos a infecciones contraídas en Tailandia.
Es una enfermedad recientemente desarrollada. Así como se detectó en el mono el primer caso en 1947, en el hombre fue datado en 1952, en Uganda y Tanzania, donde sucedió el primer brote epidémico. Más recientemente, en 2013 en la Polinesia francesa y en 2015 en Brasil, las autoridades sanitarias informaron de posibles complicaciones neurológicas y autoinmunes similares a las del Síndrome de Guillain-Barré, pero sin haber podido asegurar la relación directa con dicho síndrome. Otra cuestión es la microcefalia fetal, que parece ser evidente, aunque se ignora la causa y las circunstancias colaterales, que no está claro como puedan influir o no en dicho trastorno.
El periodo de incubación es de dos o tres días, tras los cuales aparece fiebre, erupciones máculo-papulares (manchas rojas y habones), conjuntivitis, dolores musculares (mialgias) o de las articulaciones (artralgias), sensación de malestar (cierto atontamiento y debilidad) y una cefalea marcada (dolor de cabeza “de cine”).
Sabemos que transmite la enfermedad el mosquito Aedes (sobre todo el aegypti) en las regiones tropicales de las Américas, Asia y África. E igualmente hemos de tener en cuenta que esta ya casi pandemia está teniendo una progresión bastante rápida. Pero lo que no sabemos es si el reservorio está en el hombre o en un animal determinado (roedores…). Los primeros brotes recientes han sido en el 2007 en Yap (antiguas Islas Carolinas, de la España imperial), 2013 en la Polinesia francesa y en 2015 en Cabo Verde, en África, y Brasil (sobre todo, en el nordeste) y Colombia en América, aunque hay ya más de trece países en las Américas con casos autóctonos, incluyendo el sur de los Estados Unidos. La expansión está siendo rápida.
Para diagnosticar la enfermedad por Virus de Zika (ZIKV) solo hay dos pruebas seguras: la reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR, dirigida a la región genómica NS5) y el cultivo del virus en un medio celular específico. Porque la serología presenta reacciones cruzadas con los otros flavivirus, de manera que no solo no nos saca de dudas, sino que nos crea dudas nuevas. Estos diagnósticos han de hacerse en un centro referencial, como el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Pasteur de París o el Centro Referencial de Solna, junto a Estocolmo. Para ello, desde los hospitales correspondientes se ha de seguir el protocolo de transporte de muestras establecido.
Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (eCDC), la causa inicial del brote pudo estar en un viajero procedente de Sao Paulo el 21 de diciembre de 2015. La OMS recibió posteriormente información de dos casos confirmados por PCR en el Instituto Pasteur de Cayenne y en varios departamentos de ultramar de Francia. Como vemos, se trata de un brote explosivo y muy reciente.
O sea, que no hemos hecho más que empezar.
El tratamiento es inespecífico: reposo, analgésicos comunes y no es conveniente usar antiinflamatorios, por el riesgo de sangrado. Si no se mejora en pocos días, procede acudir al médico. Se puede usar un colirio descongestivo para los ojos y algún antihistamínico para los posibles picores que puedan aparecer.
Y vamos a comentar algo sobre la prevención. Lo primero es tener en cuenta que no hay vacuna todavía y que tardará años en haberla. Y dicho esto, nos centraremos en cuatro puntos: los mosquitos, las zonas sucias con agua, los insecticidas y las normas para viajar a zonas de riesgo.
Para combatir a los mosquitos habremos de sus fuentes de desarrollo, como son los lugares de cría, procurando eliminarlos y modificarlos, sobre todo limpiándolos. Además, trataremos de disminuir los contactos entre mosquitos y personas. Cuando más pican los mosquitos es por la mañana y al atardecer. Por tanto, el mayor riesgo es a esas horas, luego procuraremos salir – en las zonas endémicas – en el centro del día y por la noche. Deberemos usar repelentes de insectos, ropas de colores claros (para verlos mejor) y camisas de manga larga y pantalones largos, así como barreras físicas (mosquiteros en puertas y ventanas, que se procurará que estén cerradas, así como mosquiteros de cama). Y como es natural, prestaremos especial atención a quienes no se pueden valer solos, como los niños, ancianos y enfermos. En cuanto a las relaciones sexuales, en principio se recomienda utilizar preservativos o anticonceptivos orales en los viajes a zonas de riesgo, procurando evitar esos embarazos de riesgo.
Muy importante es vaciar, así como mantener limpios y tapados si se necesitan, los recipientes con agua, como cubos, macetas o neumáticos (estos últimos son un lugar predilecto de cría para los mosquitos). Los neumáticos no se deben dejar abandonados en cualquier lugar, sino ser transportados a donde las autoridades determinen cuando estén dañados o viejos. Los neumáticos en uso, se deben de limpiar y rociar con insecticida frecuentemente. Yo les recomendaría que no utilicen neumáticos para columpios de niños y otros juegos, sobre todo en zonas de riesgo.
Durante los brotes, conviene fumigar con insecticidas. La OMS recomienda algunos de ellos en su Plan de Evaluación de Plaguicidas, que se pueden utilizar también como larvicidas, sobre todo para tratar recipientes de agua grandes. No vale, por tanto cualquier insecticida, sino aquellos que sean eficaces frente al mosquito del género Aedes, como lo es nuestro mosquito tigre (Aedes albopictus). Pero no confundamos los repelentes de insectos con los insecticidas. Son dos cosas distintas.
Para viajar, lo mejor es seguir los consejos que da la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El gran problema de la Sanidad en España para este tipo de brotes, es que es autonómica y no siempre funcionan los sistemas de coordinación como debieran. Y es que la política contamina hasta las epidemias. Por eso, con toda humildad, pero con toda firmeza, yo le pediría a nuestras autoridades lo siguiente, en relación con el ZIKV o Virus de Zika:
1. Sean eficientes en la vigilancia de las enfermedades. Comuniquen todo al Centro Nacional de Epidemiología, independientemente de lo que hagan en sus Autonomías. Miren ustedes, que los virus y sus transmisores son muy poco autonómicos o federales.
2. Elaboren buenos protocolos de transporte de muestras, con rapidez y seguridad, al Centro Referencial de España, que es el Instituto de Salud Carlos III. Déjense de centros autonómicos o al menos manden las muestras a los dos sitios.
3. Creen un programa de desinsectación eficaz para acabar con las larvas de los mosquitos. Y tengan en cuenta que la limpieza de una zona o región, no sirve para nada si no se limpian las demás. Es mucho más cara que una limpieza conjunta y mucho menos eficaz.
4. Informen acerca de la evolución de sus casos. Al Centro Nacional de Epidemiología, como es natural, pero también claramente a los familiares de las personas enfermas.
5. Centralicen la investigación en un solo punto, que es carísima. Si empezamos con autonomías, tiraremos el dinero y seremos ineficaces.
6. Formen adecuadamente a su personal sanitario a todos los niveles. Háganles llegar la información de lo que pasa. No les cuenten cuentos.
Bien, pues esto es lo que hay por ahora sobre el Virus de Zika o ZIKV.
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El conocido como Virus de Zika (ZIKV), por haber sido aislado por primera vez en la región ugandesa de ese nombre (Zika) el año 1947, en un Macacus Rhesus, es un virus ARN de una sola cadena, con polaridad positiva, de la familia de los Flaviviridae, grupo IV, y contiene 10.794 nucleótidos que codifican 3.419 aminoácidos.
Es decir, que se trata de un virus pequeño, pero bastante bien relacionado, en razón de grupo, con diversos patógenos, como el virus del Dengue, el de la Fiebre Amarilla, el de la Fiebre del Nilo Occidental, el Chikungunya y los Virus de la Encefalitis Japonesa, debido a compartir la misma familia viral.
Estos virus poseen actividad sobre el sistema nervioso, en mayor o menor grado todos ellos, de ahí que su patología afecte al sensorio por un lado y, como cualquier otro virus, a nuestro sistema inmune, de modo que facilita el descenso en nuestra capacidad inmunoprotectora, y de rebote convierte en agresivas a nuestras bacterias, parásitos e incluso otros virus que colonizaban sin hacer daño nuestro cuerpo antes de ser infectados por el virus extraño.
La enfermedad por ZIKV se caracteriza por una fiebre moderada, un exantema cutáneo, sobre todo en brazos y piernas, aturdimiento moderado también y con frecuencia, conjuntivitis. Estos síntomas causan una enfermedad que dura de dos a ocho días, a veces más, dependiendo de la capacidad defensiva de quien la sufra.
Poco se sabe de este virus en patología humana, pues apenas si se ha investigado. Ahora bien, una cosa parece ser importante, aunque no se sepa aún la causa, y es que produce una malformación fetal muy grave en las mujeres embarazadas: la microcefalia. De hecho, los casos de microcefalia se han multiplicado al menos por diez en relación con el número de embarazadas desde que comenzó la epidemia, sobre todo en Brasil (zona nordeste, fundamentalmente) y Colombia, que son los dos países con una tasa de ataque (incidencia) mayor. Es por eso que también se le ha relacionado con el Síndrome de Guillain-?Barré, una enfermedad neurológica en la que se produce una desmielinización progresiva (variando la rapidez de progresión según los casos) y una especie de autoagresión inmunológica contra el propio sistema nervioso del enfermo. Sin embargo, así como existen estudios epidemiológicos que justifican claramente la asociación entre ZIKV y microcefalia fetal, no existen más que hipótesis con respecto al Guillain-Barré, unas hipótesis no probadas.
El virus no se transmite de persona a persona, sino que lo hace a través de un mosquito del género Aedes. Ha sido aislado en Aedes aegypti, Aedes vitattus y Aedes furcifer. Y más recientemente, en Aedes albopictus, mosquito vector del Dengue y del Chikungunya. Este último, conocido popularmente como mosquito tigre, se encuentra en España en las regiones mediterráneas, como Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía oriental y Baleares, aunque puede encontrarse en otras zonas, debido al cambio climático que estamos sufriendo. Sin embargo, los casos descritos en España (dos en Cataluña y uno en Valladolid) han sido importados. Es decir, que han afectado a gente que ha viajado de zonas endémicas y donde han enfermado previamente. Concretamente, los casos de Cataluña son debidos a infecciones contraídas en Tailandia.
Es una enfermedad recientemente desarrollada. Así como se detectó en el mono el primer caso en 1947, en el hombre fue datado en 1952, en Uganda y Tanzania, donde sucedió el primer brote epidémico. Más recientemente, en 2013 en la Polinesia francesa y en 2015 en Brasil, las autoridades sanitarias informaron de posibles complicaciones neurológicas y autoinmunes similares a las del Síndrome de Guillain-Barré, pero sin haber podido asegurar la relación directa con dicho síndrome. Otra cuestión es la microcefalia fetal, que parece ser evidente, aunque se ignora la causa y las circunstancias colaterales, que no está claro como puedan influir o no en dicho trastorno.
El periodo de incubación es de dos o tres días, tras los cuales aparece fiebre, erupciones máculo-papulares (manchas rojas y habones), conjuntivitis, dolores musculares (mialgias) o de las articulaciones (artralgias), sensación de malestar (cierto atontamiento y debilidad) y una cefalea marcada (dolor de cabeza “de cine”).
Sabemos que transmite la enfermedad el mosquito Aedes (sobre todo el aegypti) en las regiones tropicales de las Américas, Asia y África. E igualmente hemos de tener en cuenta que esta ya casi pandemia está teniendo una progresión bastante rápida. Pero lo que no sabemos es si el reservorio está en el hombre o en un animal determinado (roedores…). Los primeros brotes recientes han sido en el 2007 en Yap (antiguas Islas Carolinas, de la España imperial), 2013 en la Polinesia francesa y en 2015 en Cabo Verde, en África, y Brasil (sobre todo, en el nordeste) y Colombia en América, aunque hay ya más de trece países en las Américas con casos autóctonos, incluyendo el sur de los Estados Unidos. La expansión está siendo rápida.
Para diagnosticar la enfermedad por Virus de Zika (ZIKV) solo hay dos pruebas seguras: la reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR, dirigida a la región genómica NS5) y el cultivo del virus en un medio celular específico. Porque la serología presenta reacciones cruzadas con los otros flavivirus, de manera que no solo no nos saca de dudas, sino que nos crea dudas nuevas. Estos diagnósticos han de hacerse en un centro referencial, como el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Pasteur de París o el Centro Referencial de Solna, junto a Estocolmo. Para ello, desde los hospitales correspondientes se ha de seguir el protocolo de transporte de muestras establecido.
Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (eCDC), la causa inicial del brote pudo estar en un viajero procedente de Sao Paulo el 21 de diciembre de 2015. La OMS recibió posteriormente información de dos casos confirmados por PCR en el Instituto Pasteur de Cayenne y en varios departamentos de ultramar de Francia. Como vemos, se trata de un brote explosivo y muy reciente.
O sea, que no hemos hecho más que empezar.
El tratamiento es inespecífico: reposo, analgésicos comunes y no es conveniente usar antiinflamatorios, por el riesgo de sangrado. Si no se mejora en pocos días, procede acudir al médico. Se puede usar un colirio descongestivo para los ojos y algún antihistamínico para los posibles picores que puedan aparecer.
Y vamos a comentar algo sobre la prevención. Lo primero es tener en cuenta que no hay vacuna todavía y que tardará años en haberla. Y dicho esto, nos centraremos en cuatro puntos: los mosquitos, las zonas sucias con agua, los insecticidas y las normas para viajar a zonas de riesgo.
Para combatir a los mosquitos habremos de sus fuentes de desarrollo, como son los lugares de cría, procurando eliminarlos y modificarlos, sobre todo limpiándolos. Además, trataremos de disminuir los contactos entre mosquitos y personas. Cuando más pican los mosquitos es por la mañana y al atardecer. Por tanto, el mayor riesgo es a esas horas, luego procuraremos salir – en las zonas endémicas – en el centro del día y por la noche. Deberemos usar repelentes de insectos, ropas de colores claros (para verlos mejor) y camisas de manga larga y pantalones largos, así como barreras físicas (mosquiteros en puertas y ventanas, que se procurará que estén cerradas, así como mosquiteros de cama). Y como es natural, prestaremos especial atención a quienes no se pueden valer solos, como los niños, ancianos y enfermos. En cuanto a las relaciones sexuales, en principio se recomienda utilizar preservativos o anticonceptivos orales en los viajes a zonas de riesgo, procurando evitar esos embarazos de riesgo.
Muy importante es vaciar, así como mantener limpios y tapados si se necesitan, los recipientes con agua, como cubos, macetas o neumáticos (estos últimos son un lugar predilecto de cría para los mosquitos). Los neumáticos no se deben dejar abandonados en cualquier lugar, sino ser transportados a donde las autoridades determinen cuando estén dañados o viejos. Los neumáticos en uso, se deben de limpiar y rociar con insecticida frecuentemente. Yo les recomendaría que no utilicen neumáticos para columpios de niños y otros juegos, sobre todo en zonas de riesgo.
Durante los brotes, conviene fumigar con insecticidas. La OMS recomienda algunos de ellos en su Plan de Evaluación de Plaguicidas, que se pueden utilizar también como larvicidas, sobre todo para tratar recipientes de agua grandes. No vale, por tanto cualquier insecticida, sino aquellos que sean eficaces frente al mosquito del género Aedes, como lo es nuestro mosquito tigre (Aedes albopictus). Pero no confundamos los repelentes de insectos con los insecticidas. Son dos cosas distintas.
Para viajar, lo mejor es seguir los consejos que da la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El gran problema de la Sanidad en España para este tipo de brotes, es que es autonómica y no siempre funcionan los sistemas de coordinación como debieran. Y es que la política contamina hasta las epidemias. Por eso, con toda humildad, pero con toda firmeza, yo le pediría a nuestras autoridades lo siguiente, en relación con el ZIKV o Virus de Zika:
1. Sean eficientes en la vigilancia de las enfermedades. Comuniquen todo al Centro Nacional de Epidemiología, independientemente de lo que hagan en sus Autonomías. Miren ustedes, que los virus y sus transmisores son muy poco autonómicos o federales.
2. Elaboren buenos protocolos de transporte de muestras, con rapidez y seguridad, al Centro Referencial de España, que es el Instituto de Salud Carlos III. Déjense de centros autonómicos o al menos manden las muestras a los dos sitios.
3. Creen un programa de desinsectación eficaz para acabar con las larvas de los mosquitos. Y tengan en cuenta que la limpieza de una zona o región, no sirve para nada si no se limpian las demás. Es mucho más cara que una limpieza conjunta y mucho menos eficaz.
4. Informen acerca de la evolución de sus casos. Al Centro Nacional de Epidemiología, como es natural, pero también claramente a los familiares de las personas enfermas.
5. Centralicen la investigación en un solo punto, que es carísima. Si empezamos con autonomías, tiraremos el dinero y seremos ineficaces.
6. Formen adecuadamente a su personal sanitario a todos los niveles. Háganles llegar la información de lo que pasa. No les cuenten cuentos.
Bien, pues esto es lo que hay por ahora sobre el Virus de Zika o ZIKV.




