La policía de Suecia está investigando múltiples informes que revelan que decenas de mujeres jóvenes y niñas, aproximadamente 40, fueron agredidas sexualmente en dos festivales de música celebrados a finales del pasado mes de junio.

Uno de esos eventos fue el festival de Bravalla, celebrado a poco más de 100 kilómetros de Estocolmo, donde se presentaron artistas como Rammstein, The 1975, Wiz Khalifa, entre otros. Una de las bandas invitadas fueron los británicos de Mumford & Sons, quienes usaron su cuenta de Facebook para difundir un mensaje tras enterarse de esta noticia. “Los festivales son una celebración de la música y de la gente, un lugar para dejarse llevar y sentirse seguro. No tocaremos en este festival más hasta que tengamos garantía de que la policía y los organizadores están haciendo algo para combatir lo que parece que es un número de violencia sexual repugnantemente alto”

Otra artista que se manifestó ante estos ataques fue la sueca Zara Larsson, quien se dirigió directamente contra quien "violó a una niña de la audiencia. Mereces quemarte en el infierno", escribió en Twitter. 

El festival gratuito “Putte I Parken” realizado en la localidad de Karlstad es el que mayor número de denuncias concentra, con 35 casos de violencia sexual, uno de ellos contra una niña de 12 años. "Yo estaba bailando cuando un hombre se acercó por detrás y me sujetó. Comenzó a tirar de mí. Fue horrible", ha explicado una de las víctimas. "Me agarró y luego comenzó a tocarme los genitales. Había chicas llorando por todas partes", afirmó otra, según el diario británico “The Daily Mail”. Por su parte, un canal de televisión local ha informado de que las mujeres dijeron a la policía “que fueron besadas en contra de su voluntad por un grupo de hombres jóvenes que les manosearon los pechos y las nalgas".

Según ha publicado “The New York Times”, la policía investiga a siete sospechosos, seis de ellos extranjeros, con edades que oscilan entre los 14 y los 35 años. Hasta el momento, no se han realizado arrestos.

La policía sueca está muy cuestionada. Hace unos meses, numerosos ciudadanos y asociaciones achacaron a las fuerzas de seguridad de este país de no tomarse en serio la fuerte oleada de ataques a mujeres y violaciones que viene produciéndose en las piscinas públicas suecas, sobre todo por parte de jóvenes inmigrantes solicitantes de asilo.

El periódico sueco Dagens Nyheter acusó a la policía de no dar a conocer detalles sobre las agresiones sexuales en un festival en Estocolmo el pasado verano hasta que el propio diario llamó la atención sobre el episodio. El periódico también acusó a las autoridades de no advertir al público antes de la fiesta que ataques similares habían tenido lugar en 2014 y sugirió que la policía estaba tratando de evitar reacciones violentas contra los inmigrantes.

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