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Viernes, 01 de Mayo de 2020 Tiempo de lectura:
Sobre quién y cómo se construyen los “bulos” y las “fake news” (I)

De cómo una empresa de consultoría cercana al CNI filtra un informe que alaba a “las organizaciones de verificación de noticias” próximas al Gobierno de extrema-izquierda del PSOE-Podemos

[Img #17626]Todo comienza con una sencilla información publicada en la plataforma digital del diario El Mundo como una noticia más. El titular: “Un informe señala a China y Rusia como los principales generadores de 'fake news' del mundo sobre la Covid-19”.

 

El reportaje, elaborado por una de las firmas más prestigiosas de este periódico que habría tenido acceso a un “documento” de la empresa española de ciberseguridad Cyrity, señala que estos países están elaborando "de forma directa", “a través de sus grupos de comunicación estatales, e indirectamente, a través de empresas y estructuras no gubernamentales en otros países, campañas de información falsa, desinformación, influencia e injerencia extranjera".

 

Esta operativa, según la información de El Mundo, abarca "desde teorías no probadas sobre el origen" de la pandemia de Covid-19,  pasando por "falsos consejos sobre la salud o la minimización del impacto en sus estados". Pero también "actividades propagandísticas relativas a resaltar la preparación y gestión de sus gobiernos para enfrentar el brote, la ayuda que están prestando y la consecuente gratitud de algunos gobiernos extranjeros".

 

Según Cyrity, "en el caso específico de Rusia, las tácticas han evolucionado". "No sólo parecen estar autorizando la desinformación ellos mismos, sino que también están ampliando las teorías que se originan en China, Irán o entre los grupos de extrema derecha". "Sus intereses", añade el informe, "parecen estar centrados en crear división de opinión y confusión en las economías occidentales, principalmente en la Unión Europea y Estados Unidos”. "En el caso de China, sus intereses de influencia y propaganda parecen centrados en cambiar la opinión pública sobre el origen de la pandemia en China y transmitir la idea de China como un país que ayuda al resto del mundo a superar la pandemia", prosigue el documento.

 

La información del periódico madrileño recoge que, según el informe citado de Cyrity, "no hay que menospreciar tampoco en esta pandemia las falsas noticias, promovidas por intereses políticos extremistas, que usan la excusa del coronavirus para promover sus ideales y atacar la credibilidad de los gobiernos y entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UE”.

 

Como se ve, el importante “documento” de la firma de ciberseguridad Cyrity difundido por El Mundo repite machacona y miméticamente los vacuos argumentos sobre “noticias falsas” y “bulos” esgrimados sin cesar por el Gobierno de extrema-izquierda de PSOE-Podemos para justificar su constante empeño en vulnerar la libertad de expresión de los españoles, a través de las amenazas directas del vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Iglesias, mediante la utilización sistemática de la Fiscalía para interponer denuncias o mediante el empleo de los recursos de la Guardia Civil para perseguir a los disidentes del pensamiento oficial.

 

Pero el parecido del documento de la empresa Cyrity filtrado al diario El Mundo con los designios marcados por el Gobierno radical de Pedro Sánchez llama al sonrojo cuando el informe se permite señalar que “las organizaciones de verificación de noticias están realizando un trabajo muy significativo para denunciar estas noticias falsas. Un claro ejemplo de ello es España, donde las tres organizaciones actuales miembros del IFCN (maldita.es, newtral.es y EFE verifica ) colocan al país como el tercero a nivel mundial que más noticias falsas aporta. Esto no es necesariamente un indicativo del volumen de noticias falsas, como sí de la buena labor llevada a cabo por estas organizaciones”.

 

Las empresas que obtienen jugosos dividendos con la pretendida “verificación” de noticias, a las que el informe de Cyrity trata de hacer pasar por simples y eficientes organizaciones, son tres compañías mimadas por la Administración de Pedro Sánchez y por las instituciones de la UE que, además, se encuentran directamente ligadas a través de sus “periodistas” y directivos con el núcleo central de la extrema-izquierda política y mediática española, tal y como ha sido repetidamente denunciado.

 

De este modo, hay una pregunta que es de rigor: ¿Qué es la empresa Cyrity y qué intereses tiene?. Pues bien, esta compañía, que fue fundada en 2016 y se presenta como una asesoría de ciberseguridad y dedicada a la inteligencia de riesgos, tiene como presidente a Joaquín Castillejo Blanco y como consejero principal al abogado Francisco Javier de la Vega Jiménez. Su lema de presentación: una cita de Napoleón que dice que "la guerra es un 90% de información".

 

Francisco Javier de la Vega Jiménez es un letrado al que hace algo más de dos años la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) registró su despacho con el fin de obtener información sobre una trama de sociedades “offoshore” de la que presuntamente se habría servido la familia de Mario Conde para repatriar a España 13 millones de euros.

 

Entre la maraña de empresas identificada por los especialistas de la Guardia Civil, los miembros de la Benemérita identificaron varias de ellas como pertenecientes al CNI. Al parecer, y según informaciones periodísticas de aquel momento, Francisco Javier de la Vega Jiménez, que es hermano de una alta directiva del servicio español de inteligencia, se habría servido de la misma red de empresas para gestionar los movimientos financieros del ex-presidente de Banesto y de algunos agentes del Centro Nacional de Inteligencia.

 

Por su parte, Joaquín Castillejo Blanco es un profesional que tiene una larga experiencia en el sector de la seguridad y de la tecnología para defensa que, curiosamente, abogó hace unos años en un artículo por la “externalización de la seguridad de la información en Defensa”, dado que, en su opinión, esto supone una reducción de los costes y suele ofrecer “un servicio de mejor calidad”.

 

Otra 'casualidad': el domicilio social de la empresa Cyrity se encuentra en la madrileña calle Musgo, apenas a unos metros de distancia de las instalaciones del CNI.

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