Si hace unos meses la Policía Nacional (PN) avergonzaba a los ciudadanos españoles permitiéndose amenazar a través de Twitter a todas aquellas personas que no tuvieran comportamientos "solidarios", ahora, la PN ha vuelto a convertirse en el hazmerreír de los internautas al tratar de adoctrinar a los españoles sobre "cómo" hay que opinar en las redes sociales.

El tuit en cuestión no hubiera pasado de ser una majadería más del responsable policial en Twitter, siempre navegando entre el totalitarismo ideológico y la inanidad ética que caracteriza al Gobierno PSOE-Podemos, si, además, para insuflar su moralina diaria, la Policía Nacional no hubiera utilizado ejemplos musicales de... k-pop (exitoso género musical nacido y característico de Corea del Sur).

Así, la nueva payasada policial, que no hay que olvidar que se paga con los impuestos siempre abusivos de un país que lidera las estadísticas mundiales de víctimas de la pandemia del Covid-19 y que también encabeza el hundimiento económico global, dice lo siguiente: "Tu favorito es #seokjin o eres más fan de otro #bts (referencia a bandas de k-pop). Disfruta de su música, de su buen rollo y de sus mensajes positivos. Y comparte tu opinión siempre con respeto, también en #RRSS".

Hay que decirlo alto y claro: la Policía Nacional debe dejar de decir estupideces a través de Twitter. Bien es cierto que el Gobierno infame de Sánchez e Iglesias está dedicando mucho tiempo, esfuerzo y dinero a construir y dar forma a una Policía inane dedicada exclusivamente a perseguir presuntos delitos de odio, a investigar presuntos ataques de opinión al Ejecutivo del PSOE y Podemos y a denunciar presuntos comportamientos "insolidarios". Pero, mientras esto ocurre, mientras la Policía se dedica a propagar tonterías en Twitter, los españoles vemos limitado nuestro elemental derecho a la libertad acogotados por una inseguridad generalizada y creciente; los españoles vemos limitado nuestro elemental derecho a la propiedad atacados por un movimiento okupa-comunista que se mofa de las autoridades; los españoles vemos resquebrajada la soberanía de nuestro país por el caos que reina en nuestras fronteras; los españoles vemos limitada nuestra dignidad por el empobrecimiento generalizado generado por este Gobierno que utiliza a las Fuerzas de Seguridad para hablar de k-pop y de dulces y sanas opiniones.

En fin, que mientras la Policía dice chorradas en Twitter, los españoles vemos nuestros derechos restringidos, cuando no pisoteados hasta la ignominia, porque, efectivamente, un país donde miles de médicos han tenido que luchar contra el coronavirus protegidos con bolsas de basura, donde los desempleados se multiplican exponencialmente, donde millones de mujeres no pueden pasear solas por la calle sin ser atacadas por agresores de origen desconocido, donde la educación es activismo comunista y la información es una quimera... no es un país, no es una nación, sino un bolivariano Estado fallido donde la Policía comienza tarareando canciones de pop asiático y termina cantando las cuarenta a quienes "critican" al Gobierno.