Parece ser que últimamente, especialmente desde que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han llegado al poder, las instituciones españoles comparten un objetivo principal: acallar a los ciudadanos o, lo que es lo mismo, que éstos se mantengan en un rotundo silencio. Y es que mientras el Gobierno PSOE-Podemos se acerca cada vez más al totalitarismo político creando una nueva comisión que más bien se parece al orweliano Ministerio de la Verdad que decide qué se puede decir y qué no, otra institución, en esta ocasión el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) parece aproximarse a marchas forzadas al totalitarismo terapéutico al tratar también que los españoles guarden silencio... en los medios de transporte. Silencio absoluto, si puede ser.

Y es que al parecer la "investigadora en aerosoles atmosféricos" del CSIC, María Cruz Minguillón, cree a pies juntillas que "sería ideal que en el metro indicaran ‘Silencio siempre’", según ha explicado en un programa radiofónico. “Callados y con la mascarilla bien ajustada, el riesgo baja muchísimo. Si hablo por el móvil, y hablo alto porque hay ruido en el metro, se emite 50 veces más aerosoles”.