Según ha revelado el periódico alemán Welt, que ha accedido a correspondencia oficial del Gobierno de Berlín, el Ejecutivo de Angela Merkel, durante la primera fase de la pandemia de coronavirus, contrató a científicos de varios institutos de investigación y universidades con fines claramente políticos. Concretamente, encargó a investigadores del Instituto Robert Koch y de otras instituciones la creación de un modelo de cálculo sobre la base del cual el ministro del Interior, Horst Seehofer (CSU), habría de justificar medidas sociales más duras contra el coronavirus.

El acceso del periódico germano a esta documentación de más de 200 páginas de correspondencia se produce después de una disputada legal de varios meses entre el Ministerio del Interior, el Welt y el Instituto Robert Koch. En un intercambio de correos electrónicos al que finalmente ha accedido el digital, el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Markus Kerber, solicita a los investigadores contactados que desarrollen un modelo a partir del cual se puedan planificar “medidas preventivas y represivas”.

Según las misivas, los científicos trabajaron en estrecha coordinación con el Ministerio en solo cuatro días para desarrollar en secreto el contenido de un artículo que posteriormente fue distribuido a través de varios grandes medios durante los días siguientes. Allí, los expertos previamente pagados calcularon el "peor escenario", según el cual más de un millón de personas en Alemania podrían morir a causa del coronavirus si la vida social continuaba como era antes de la pandemia.

Paralelamente, en aquel momento, y tal como informó La Tribuna del País Vasco, Angela Merkel se dedicó a difundir el mismo mensaje aterrador con el fin de amedrentar a sus ciudadanos.