"Consideramos una absoluta barbaridad la experimentación con productos génicos en las personas sanas"
Casi un centenar de médicos y biólogos exigen el “cese inmediato” de las campañas de vacunación contra el Covid-19
![[Img #19694]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2021/412_vaccine-5895477_1920.jpg)
Casi un centenar de médicos y biólogos, entre los que se encuentran diversos profesionales del País Vasco, han firmado un documento en el que exigen el cese inmediato de las campañas de vacunación contra el Covid-19, “destinadas a implementar productos génicos en la población sana, con la excusa del virus SARS CoV 2”.
Este grupo de expertos basa su petición en argumentos de peso “avalados por estudios científicos previos y reportes de casos reales sobre muertes y efectos adversos registrados a las agencias del medicamento de todo el mundo”. “Creemos firmemente que los riesgos no son asumibles, ni un solo efecto adverso o muerte debe ser tolerado. Entendemos que es imprescindible demostrar sin ningún lugar a dudas el aislamiento del virus SARS-CoV-2, su cultivo directo de pacientes con RT PCRs positivas, para asegurar al 100% su presencia y demostrar su conexión directa con la enfermedad denominada Covid-19, antes de exponer a la población a cualquier ensayo clínico. Consideramos una absoluta barbaridad la experimentación con productos génicos en las personas sanas, ya que supone un ataque directo al código deontológico de nuestra profesión, la cual se fundamenta en la preservación de la salud y la vida”.
Relacionada: Entrevista exclusiva con Biólogos por la Verdad
Los médicos y biólogos firmantes de la misiva, hecha pública el pasado 21 de marzo, aseguran que “ha sido aceptado por las instituciones (OMS) y por los Gobiernos, en base a un paradigma biológico obsoleto y reduccionista, que el llamado síndrome Covid-19 está producido por un virus denominado SARS-CoV-2, el cual no ha sido aislado y purificado de forma objetiva según reconocen los principales estamentos académicos. El síndrome Covid-19 no es una entidad nosológica desconocida en medicina, ya que tiene las características clínicas y biológicas de los síndromes hemofagocíticos o de inmunidad alterada que, si bien, pueden estar desencadenados (lo cual no es lo mismo que causados) por infecciones víricas o bacterianas, es preciso que confluyan diversas condiciones fisiopatológicas e inmunopatológicas previas, para su desarrollo y manifestación clínica, entre las que se encuentran tóxicos y vacunas, particularmente la vacunación y revacunación antigripal”.
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Los especialistas explican que “como única solución para la pandemia de Covid-19, declarada por la OMS, se ha propuesto, sin tener en cuenta otras opciones de tratamiento, tanto convencionales como alternativas, una vacunación universal para la que se han desarrollado, a marchas forzadas y sin las suficientes garantías de eficacia y seguridad, una serie de fármacos de terapia génica que no cumplen los requisitos biológicos de las vacunas, aunque se intenten equiparar con las mismas. La actual aprobación de las llamadas ‘vacunas Covid’ por la FDA y por la EMA es condicionada y para uso de emergencia, estando todavía en fase experimental, fase IV o de estudio postcomercialización, habiéndose desarrollado en un tiempo récord, ya que se han superpuesto las fases I y II de los estudios con voluntarios. Se argumenta que esta rapidez en la comercialización de dichas vacunas ha sido posible gracias a la colaboración internacional y a la gran inversión económica realizada por estados e instituciones, pero el tiempo necesario para realizar los estudios de eficacia y seguridad no se puede acortar por estos motivos. Además, no es lo mismo producir un fármaco para estudio en voluntarios, que fabricarlo de manera industrial para uso en millones de personas y de forma acelerada. Esto conlleva problemas de logística que las empresas no sabemos si han resuelto de manera adecuada, complicando aún más los riesgos derivados de la falta de seguridad”.
En su documento, los médicos y biólogos firmantes explican que hay actualmente cuatro tipos de vacunas: dos convencionales y dos nunca probadas ni aprobadas (génicas). “A nuestro juicio, las que ofrecen más dudas son las nuevas vacunas génicas, en realidad son más bien fármacos para tratamiento génico, ya que no entran en la definición y comportamiento biológico de lo que se supone es una vacuna”.
Tras analizar en profundidad las características y funcionamiento de las diversas vacunas, estos profesionales explican que, en su opinión, “todos los tipos de vacunas Covid pueden producir ADE: enfermedad aumentada por vacuna (Vaccine enhanced disease)”. Además, respecto “a las denominadas vacunas génicas (RNAm y DNA vectorizado)”, concluyen lo siguiente:
* "Nunca antes se han experimentado en la población humana de manera generalizada.
* Están en fase experimental. Fase IV (post-comercialización).
* Tienen una aprobación condicionada para uso de emergencia.
* En las fases de prueba se ha descartado a los voluntarios con anticuerpos Covid (debido al posible desarrollo de ADE) (Pfizer).
* Las fases de prueba se han hecho principalmente con individuos jóvenes y sanos, mientras que el número de personas mayores de 65-70 años y con patologías o polimedicadas ha sido insuficiente.
* En las conclusiones de los estudios de estas vacunas no se descarta que se pueda evitar la transmisión y, por tanto, el contagio, a individuos sanos.
* Tampoco se sabe si protegerán de nuevas variantes víricas ni cuánto durará la protección.
* No hay evidencia de que no puedan producir trombosis y trombocitopenia, debido al elevado número de casos que se han producido tras la inoculación de las mismas y en un periodo de tiempo muy corto.
Hay ciencia básica que obliga a descartar el posible riesgo de los siguientes efectos adversos graves que no se han tenido en cuenta, algunos de los cuales se pueden producir a medio o largo plazo: patología neurológica y parálisis; enfermedades autoinmunes como esclerosis múltiple y diabetes; esterilidad femenina y abortos; esterilidad masculina, inmunodeficiencia; cáncer, especialmente leucemia y linfomas; esquizofrenia y transtornos del comportamiento (TOC); demencia y ELA; alteraciones genéticas por silenciamiento génico y/o mutagénesis insercional".
Consultar documento íntegro, y médicos y biólogos firmantes
Casi un centenar de médicos y biólogos, entre los que se encuentran diversos profesionales del País Vasco, han firmado un documento en el que exigen el cese inmediato de las campañas de vacunación contra el Covid-19, “destinadas a implementar productos génicos en la población sana, con la excusa del virus SARS CoV 2”.
Este grupo de expertos basa su petición en argumentos de peso “avalados por estudios científicos previos y reportes de casos reales sobre muertes y efectos adversos registrados a las agencias del medicamento de todo el mundo”. “Creemos firmemente que los riesgos no son asumibles, ni un solo efecto adverso o muerte debe ser tolerado. Entendemos que es imprescindible demostrar sin ningún lugar a dudas el aislamiento del virus SARS-CoV-2, su cultivo directo de pacientes con RT PCRs positivas, para asegurar al 100% su presencia y demostrar su conexión directa con la enfermedad denominada Covid-19, antes de exponer a la población a cualquier ensayo clínico. Consideramos una absoluta barbaridad la experimentación con productos génicos en las personas sanas, ya que supone un ataque directo al código deontológico de nuestra profesión, la cual se fundamenta en la preservación de la salud y la vida”.
Relacionada: Entrevista exclusiva con Biólogos por la Verdad
Los médicos y biólogos firmantes de la misiva, hecha pública el pasado 21 de marzo, aseguran que “ha sido aceptado por las instituciones (OMS) y por los Gobiernos, en base a un paradigma biológico obsoleto y reduccionista, que el llamado síndrome Covid-19 está producido por un virus denominado SARS-CoV-2, el cual no ha sido aislado y purificado de forma objetiva según reconocen los principales estamentos académicos. El síndrome Covid-19 no es una entidad nosológica desconocida en medicina, ya que tiene las características clínicas y biológicas de los síndromes hemofagocíticos o de inmunidad alterada que, si bien, pueden estar desencadenados (lo cual no es lo mismo que causados) por infecciones víricas o bacterianas, es preciso que confluyan diversas condiciones fisiopatológicas e inmunopatológicas previas, para su desarrollo y manifestación clínica, entre las que se encuentran tóxicos y vacunas, particularmente la vacunación y revacunación antigripal”.
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Los especialistas explican que “como única solución para la pandemia de Covid-19, declarada por la OMS, se ha propuesto, sin tener en cuenta otras opciones de tratamiento, tanto convencionales como alternativas, una vacunación universal para la que se han desarrollado, a marchas forzadas y sin las suficientes garantías de eficacia y seguridad, una serie de fármacos de terapia génica que no cumplen los requisitos biológicos de las vacunas, aunque se intenten equiparar con las mismas. La actual aprobación de las llamadas ‘vacunas Covid’ por la FDA y por la EMA es condicionada y para uso de emergencia, estando todavía en fase experimental, fase IV o de estudio postcomercialización, habiéndose desarrollado en un tiempo récord, ya que se han superpuesto las fases I y II de los estudios con voluntarios. Se argumenta que esta rapidez en la comercialización de dichas vacunas ha sido posible gracias a la colaboración internacional y a la gran inversión económica realizada por estados e instituciones, pero el tiempo necesario para realizar los estudios de eficacia y seguridad no se puede acortar por estos motivos. Además, no es lo mismo producir un fármaco para estudio en voluntarios, que fabricarlo de manera industrial para uso en millones de personas y de forma acelerada. Esto conlleva problemas de logística que las empresas no sabemos si han resuelto de manera adecuada, complicando aún más los riesgos derivados de la falta de seguridad”.
En su documento, los médicos y biólogos firmantes explican que hay actualmente cuatro tipos de vacunas: dos convencionales y dos nunca probadas ni aprobadas (génicas). “A nuestro juicio, las que ofrecen más dudas son las nuevas vacunas génicas, en realidad son más bien fármacos para tratamiento génico, ya que no entran en la definición y comportamiento biológico de lo que se supone es una vacuna”.
Tras analizar en profundidad las características y funcionamiento de las diversas vacunas, estos profesionales explican que, en su opinión, “todos los tipos de vacunas Covid pueden producir ADE: enfermedad aumentada por vacuna (Vaccine enhanced disease)”. Además, respecto “a las denominadas vacunas génicas (RNAm y DNA vectorizado)”, concluyen lo siguiente:
* "Nunca antes se han experimentado en la población humana de manera generalizada.
* Están en fase experimental. Fase IV (post-comercialización).
* Tienen una aprobación condicionada para uso de emergencia.
* En las fases de prueba se ha descartado a los voluntarios con anticuerpos Covid (debido al posible desarrollo de ADE) (Pfizer).
* Las fases de prueba se han hecho principalmente con individuos jóvenes y sanos, mientras que el número de personas mayores de 65-70 años y con patologías o polimedicadas ha sido insuficiente.
* En las conclusiones de los estudios de estas vacunas no se descarta que se pueda evitar la transmisión y, por tanto, el contagio, a individuos sanos.
* Tampoco se sabe si protegerán de nuevas variantes víricas ni cuánto durará la protección.
* No hay evidencia de que no puedan producir trombosis y trombocitopenia, debido al elevado número de casos que se han producido tras la inoculación de las mismas y en un periodo de tiempo muy corto.
Hay ciencia básica que obliga a descartar el posible riesgo de los siguientes efectos adversos graves que no se han tenido en cuenta, algunos de los cuales se pueden producir a medio o largo plazo: patología neurológica y parálisis; enfermedades autoinmunes como esclerosis múltiple y diabetes; esterilidad femenina y abortos; esterilidad masculina, inmunodeficiencia; cáncer, especialmente leucemia y linfomas; esquizofrenia y transtornos del comportamiento (TOC); demencia y ELA; alteraciones genéticas por silenciamiento génico y/o mutagénesis insercional".
Consultar documento íntegro, y médicos y biólogos firmantes