Un estudio realizado por la consultora Odoxa-Saegus sobre una muestra de 3.005 ciudadanos franceses sondeó la tendencia política de los ciudadanos que votaron por la izquierda en una primera vuelta de las elecciones presidenciales desde 1995.

Según informa el semanario progresista L'Obs, la encuesta permitió sacar una conclusión clara: el 55% de los votantes de izquierda ya no desea votar por esta franja política. Según los datos del sondeo, este electorado prefiere recurrir a Emmanuel Macron (24%), aunque lo más llamativo es que estos votantes también han mostrado un fuerte interés por apoyar a Marine Le Pen o Eric Zemmour (20%) para las próximas elecciones presidenciales.

Fundamentalmente, entre los votantes cuya opinión política ha cambiado en los últimos 25 años se encuentran los trabajadores de entre 50 y 64 años. Si bien el 48% de estos trabajadores ya había votado a la izquierda en la primera vuelta de una de las últimas elecciones presidenciales, hoy solo el 20% se plantea hacerlo. "Estos votantes tienen en común que dan prioridad a los problemas económicos sobre otros", ha explicado Gaël Sliman, presidente del Instituto Odoxa. En este sentido, las actuales preocupaciones “wokistas” (“neocomunistas o progresistas”) ligadas al feminismo radical o incluso el indigenismo propugnado por los actuales candidatos de izquierda no parecerían los ingredientes adecuados para retener a los votantes de izquierda de antaño.