La peligrosa opacidad gubernamental sobre los ovnis
![[Img #24431]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/06_2023/9208_area-2494124_1280.jpg)
Como ha informado este periódico, el general Alejandro Chueca Ibáñez, en nombre del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, ha negado, a través del Portal de Transparencia del Gobierno español, cualquier información pública sobre los más recientes avistamientos ovni en España, citando para ello la prácticamente desconocida Instrucción General 40-5. Esta Instrucción, que data de marzo de 1992, establece las pautas para la recepción, clasificación, tramitación y custodia de la información relacionada con avistamientos de fenómenos extraños en el espacio aéreo nacional.
Sin duda alguna, esta decisión representa un paso atrás en la transparencia y el intercambio de conocimientos, planteando serias interrogantes sobre la verdadera intención que se esconde detrás de esta medida. En lugar de fomentar un debate informado y científico, el velo de secreto impuesto por el Gobierno a través del Ministerio de Defensa solo alimenta teorías ridículas sobre los ovnis y socava la confianza pública. En ausencia de información oficial, las personas tienden a llenar el vacío de conocimiento dehechos reales con especulaciones y explicaciones fantasiosas, lo que a su vez puede generar miedo, confusión y desinformación en la sociedad. En lugar de ocultar información, se espera que los gobiernos promuevan la apertura y el diálogo, especialmente en asuntos que captan tanto interés del público.
A lo largo de los últimos meses, la comunidad científica ha demostrado un interés legítimo en el estudio de los ovnis y en elimpacto de estos en la sociedad. Al clasificar toda la información relacionada como secreto de Estado, el gobierno está poniendo barreras innecesarias a los investigadores, negándoles el acceso a datos valiosos que podrían ayudar a comprender fenómenos inexplicables y avanzar en el conocimiento científico.
La investigación y el estudio riguroso de los ovnis requiere un enfoque basado en la evidencia y en el análisis científico. Al clasificar todo esto como secreto de Estado, el gobierno está obstaculizando la posibilidad de examinar estos fenómenos desde una perspectiva objetiva y respaldada por pruebas. Limitar el acceso a información relevante solo sirve para perpetuar el misterio y evitar avances significativos en nuestra comprensión de estos eventos. El secretismo oficial sobre los ovnis siempre es un paso equivocado.
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Como ha informado este periódico, el general Alejandro Chueca Ibáñez, en nombre del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, ha negado, a través del Portal de Transparencia del Gobierno español, cualquier información pública sobre los más recientes avistamientos ovni en España, citando para ello la prácticamente desconocida Instrucción General 40-5. Esta Instrucción, que data de marzo de 1992, establece las pautas para la recepción, clasificación, tramitación y custodia de la información relacionada con avistamientos de fenómenos extraños en el espacio aéreo nacional.
Sin duda alguna, esta decisión representa un paso atrás en la transparencia y el intercambio de conocimientos, planteando serias interrogantes sobre la verdadera intención que se esconde detrás de esta medida. En lugar de fomentar un debate informado y científico, el velo de secreto impuesto por el Gobierno a través del Ministerio de Defensa solo alimenta teorías ridículas sobre los ovnis y socava la confianza pública. En ausencia de información oficial, las personas tienden a llenar el vacío de conocimiento dehechos reales con especulaciones y explicaciones fantasiosas, lo que a su vez puede generar miedo, confusión y desinformación en la sociedad. En lugar de ocultar información, se espera que los gobiernos promuevan la apertura y el diálogo, especialmente en asuntos que captan tanto interés del público.
A lo largo de los últimos meses, la comunidad científica ha demostrado un interés legítimo en el estudio de los ovnis y en elimpacto de estos en la sociedad. Al clasificar toda la información relacionada como secreto de Estado, el gobierno está poniendo barreras innecesarias a los investigadores, negándoles el acceso a datos valiosos que podrían ayudar a comprender fenómenos inexplicables y avanzar en el conocimiento científico.
La investigación y el estudio riguroso de los ovnis requiere un enfoque basado en la evidencia y en el análisis científico. Al clasificar todo esto como secreto de Estado, el gobierno está obstaculizando la posibilidad de examinar estos fenómenos desde una perspectiva objetiva y respaldada por pruebas. Limitar el acceso a información relevante solo sirve para perpetuar el misterio y evitar avances significativos en nuestra comprensión de estos eventos. El secretismo oficial sobre los ovnis siempre es un paso equivocado.











