Según la AMI
Bard, la IA de Google, vampiriza los contenidos de los medios de información, sin ni siquiera citarlos
![[Img #24535]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/07_2023/9293_screenshot-2023-07-15-at-10-26-55-ia-bard-busqueda-de-google.png)
La Asociación de Medios de Información (AMI) denuncia que la herramienta de IA Bard, lanzada en España por Google, realiza "una utilización masiva de los contenidos de los medios de información españoles, sin citar siquiera sus fuentes de información. Esta actuación supone un claro aprovechamiento del esfuerzo inversor ajeno, del trabajo masivo de periodistas y editores de información, y pone en riesgo el derecho fundamental a la información que la Constitución reconoce a los ciudadanos en su artículo 20".
Según las primeras comprobaciones realizadas por AMI, con la realización de distintas preguntas realizadas a la herramienta sobre temas de actualidad, Bard bebe de los contenidos de los medios de información sin citar las fuentes. Al ser preguntado por las fuentes utilizadas para la elaboración de sus respuestas, Bard se limita a decir que no puede ayudar con esta pregunta. De esta manera, los medios ni tan siquiera obtienen el crédito debido de ser las fuentes de información sobre las que la herramienta ha elaborado su respuesta.
AMI denuncia que, "al tiempo que se afecta al legítimo derecho de los medios de información de hacer suyo el fruto de su trabajo y esfuerzo inversor, Bard realiza una captura masiva de datos personales de los usuarios que serán utilizados para monetizar publicitariamente sus perfiles de sus usuarios, en una nueva intromisión en el derecho a la intimidad de las personas".
Asimismo, AMI señala que "Bard advierte que los resultados que ofrece no son necesariamente fiables, declinando con esta manifestación la asunción de cualquier tipo de responsabilidad y poniendo con ello en riesgo la fiabilidad de la información que reciben los ciudadanos".
Según la AMI, el comportamiento de Bard es similar al iniciado ya hace unos meses la IA ChatGPT.
Hay que recordartambién quela asamblea general de AMI aprobaba el pasado mes de junio sus peticiones a reguladores, desarrolladores e implementadores de Inteligencia Artificial Generativa (IAG), solicitando que sólo bajo consentimiento expreso pudieran ser utilizadas las informaciones periodísticas para nutrir la IAG, respetando así el esfuerzo inversor y la responsabilidad asumida por los editores de información.
AMI recuerda también que la IAG debe respetar que los consentimientos de los editores de información y agencias de noticias sean prestados de forma granular y sin que ello afecte a la visibilidad de las marcas informativas en el conjunto del ecosistema de Internet del que las grandes plataformas son guardianes de acceso tal y como ha declarado la Unión Europea. Asimismo, la asamblea general de AMI solicitaba que los modelos de IAG sean transparentes frente al público y frente a los editores de información en el origen de las fuentes de información que utilizan, de forma que sea posible para los ciudadanos valorar la calidad de la información y para los editores el ejercicio de sus derechos sin asimetrías de información.
La Asociación de Medios de Información (AMI) denuncia que la herramienta de IA Bard, lanzada en España por Google, realiza "una utilización masiva de los contenidos de los medios de información españoles, sin citar siquiera sus fuentes de información. Esta actuación supone un claro aprovechamiento del esfuerzo inversor ajeno, del trabajo masivo de periodistas y editores de información, y pone en riesgo el derecho fundamental a la información que la Constitución reconoce a los ciudadanos en su artículo 20".
Según las primeras comprobaciones realizadas por AMI, con la realización de distintas preguntas realizadas a la herramienta sobre temas de actualidad, Bard bebe de los contenidos de los medios de información sin citar las fuentes. Al ser preguntado por las fuentes utilizadas para la elaboración de sus respuestas, Bard se limita a decir que no puede ayudar con esta pregunta. De esta manera, los medios ni tan siquiera obtienen el crédito debido de ser las fuentes de información sobre las que la herramienta ha elaborado su respuesta.
AMI denuncia que, "al tiempo que se afecta al legítimo derecho de los medios de información de hacer suyo el fruto de su trabajo y esfuerzo inversor, Bard realiza una captura masiva de datos personales de los usuarios que serán utilizados para monetizar publicitariamente sus perfiles de sus usuarios, en una nueva intromisión en el derecho a la intimidad de las personas".
Asimismo, AMI señala que "Bard advierte que los resultados que ofrece no son necesariamente fiables, declinando con esta manifestación la asunción de cualquier tipo de responsabilidad y poniendo con ello en riesgo la fiabilidad de la información que reciben los ciudadanos".
Según la AMI, el comportamiento de Bard es similar al iniciado ya hace unos meses la IA ChatGPT.
Hay que recordartambién quela asamblea general de AMI aprobaba el pasado mes de junio sus peticiones a reguladores, desarrolladores e implementadores de Inteligencia Artificial Generativa (IAG), solicitando que sólo bajo consentimiento expreso pudieran ser utilizadas las informaciones periodísticas para nutrir la IAG, respetando así el esfuerzo inversor y la responsabilidad asumida por los editores de información.
AMI recuerda también que la IAG debe respetar que los consentimientos de los editores de información y agencias de noticias sean prestados de forma granular y sin que ello afecte a la visibilidad de las marcas informativas en el conjunto del ecosistema de Internet del que las grandes plataformas son guardianes de acceso tal y como ha declarado la Unión Europea. Asimismo, la asamblea general de AMI solicitaba que los modelos de IAG sean transparentes frente al público y frente a los editores de información en el origen de las fuentes de información que utilizan, de forma que sea posible para los ciudadanos valorar la calidad de la información y para los editores el ejercicio de sus derechos sin asimetrías de información.