¿De qué se ríe la hiena?
![[Img #25263]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2023/7504_screenshot-2023-12-17-at-17-34-41-pedro-sanchez-risa-busqueda-de-google.png)
Si hay un gesto que define la presidencia de Pedro "Hugo" Sánchez es la risa a carcajadas maleducada, zafia y cínica que soltó en la investidura riéndose de Feijóo por no aceptar éste las exigencias de Puigdemont, o sea, por no vender España para ser presidente del gobierno. Ese sarcasmo burdo y grosero no sólo retrata al personaje sino toda su política: impostada, falsa, mera propaganda con un fondo siniestro.
A pesar de los riesgos que corremos de un giro decisivo e irreversible hacia el totalitarismo, tal vez debamos agradecer al personaje que ofrezca su verdadero rostro porque ya nadie puede llamarse a engaño. En la prensa internacional ya se le compara con Chávez y Maduro. Su espectáculo hace unos días en el Parlamento Europeo, siendo el único líder europeo que ha salido abucheado, y donde se comportó como suele hacerlo en España, lo ha señalado.
Algunos tenían esperanzas de que este arreón final del golpe se hubiera parado desde dentro del PSOE, y confiaban y apelaban a un personaje como Page. No comprenden que los zurdos... son así y que Page es un hombre de partido, sin el cual es un don nadie (como todos los demás). Si se hubiera callado sería uno más de la caterva infecta de sepultadores de su nación. Al levantar la voz para significarse como algo más digno y luego no atreverse a hacer nada pasará a la historia como uno de los miembros insignes de la historia infame de la cobardía.
Tampoco es cierto, y eso lo sabe Page, que Sánchez haya engañado a sus propios votantes. Claro que negó que iba a aceptar la amnistía, como negó que pactaría con los comunistas o con los herederos de ETA, pero no engañó a nadie que no se dejara engañar. Todo el mundo, y los socialistas los primeros (de ahí que siempre estén justificándolo), saben que es un mentiroso compulsivo y que no tiene límites ni escrúpulos para seguir en el cargo al precio que sea. Y si dejarse engañar en su ovino electorado es norma común no debemos tampoco engañarnos a nosotros mismos y no reconocer que la mayor parte de sus votantes comparten todo lo que haga o diga, sea lo que sea. Admiten todo lo que les propongan sus líderes con tal de que no gobierne el "fascismo", cerrando los ojos a la evidencia de que los fascistas son el PSOE y sus socios.
Así es la iglesia progresista. No olvidemos que lo han votado casi un millón de personas más que hace cuatro años y ello a pesar de su "gestión". Además de los "paguitas" y parásitos que viven del subsidio o del puestecito otorgado por el poder público debemos tener presente que si a un progre le quitas su catecismo socialista se queda vacío. Tiene que ver RTVE, oír la SER y leer el panfleto El País para saber qué opinar y qué pensar y llenar así sus vacíos. Si a ello se añade que llevamos veinte años en que los reflejos morales del progresismo se han ensanchado hasta dejar de existir (si aceptaron y votaron lo que votaron en marzo de 2004 y desde entonces, todo queda dicho), un individuo sin escrúpulos ni límites puede actuar a su antojo, como está haciendo el personaje. La palabra progresista se está llenando de su contenido verdadero a ojos de todo el mundo, ya sin tapujos: crimen, extorsión, totalitarismo, casta...
No obstante, es posible que el autócrata no haya medido bien sus fuerzas. Muchos guardan esperanzas al ver las multitudes que se han manifestado en contra de su propósito de amnistiar a los criminales golpistas y ya van más de cuarenta días con protestas ante la sede de la organización delictiva más longeva y poderosa de España. Esas protestas han llamado la atención del mundo y ya muchos fuera de nuestras fronteras consideran cierto lo que venimos alertando aquí desde hace años: que está intentando implantar una dictadura de extrema izquierda en Europa. Nunca he confiado demasiado en Europa para frenar el golpe: la casta política europea está alineada con Sánchez porque considera más importante implantar sus políticas de ingeniería social de la Agenda 2030 que por las posibles pérdidas de garantías democráticas en España; además, a diferencia de Hungría o Polonia, el golpe viene de uno de los suyos, por lo que no lo consideran como tal. La prueba la tenemos en los últimos apoyos de Macron y Scholz. Sin embargo, sus insultos al presidente del PP europeo sí han certificado su imposibilidad a partir de ahora de acceder a algún cargo serio en alguna organización internacional que no sea la Internacional Socialista o alguna cosita del Grupo de Puebla.
Tampoco podemos confiar demasiado en el poder judicial porque está dividido y porque los ejemplos de que disponemos en los que se ha seguido un proceso similar nunca ha conseguido parar el golpe, como ocurrió en Venezuela. Además, tiene infectados de sus esbirros importantes órganos, quizá los más decisivos, como el Tribunal Constitucional.
La única esperanza que podemos alimentar es que está rodeado y sostenido por gentuza y basta que se vaya un pespunte para que se descosa su traje entero y entonces tal vez, pueda quedarse desnudo y llegar, por fin, el día del ajuste. De gran dictador a caricatura hay un instante.
Cierto que a día de hoy podemos pensar que ninguno de los grupos que lo sostienen correrá el riesgo de dejarlo caer porque jamás encontrarán un traidor más propicio. Pero tarde o temprano tendrá que elegir entre Bildu y PNV y entre Ezquerra y Junts, cada uno con sus intereses inmediatos de partido. ¿Qué hará el PNV cuando el PSOE le entregue el gobierno vasco a Bildu? ¿Se conformará Bildu con no acceder al poder si es posible con el apoyo del PSOE en caso de que le cuadren las cuentas? ¿Aceptará que para no romper la baraja siga el PSOE< apoyando al PNV en Ajuria Enea aunque a Bildu le haga concesiones? ¿Qué harán Ezquerra y Junts a medida que las encuestas le pasen factura a uno o a otro?
Sumar es un collage diverso pero ninguno de ellos puede permitirse el lujo de hacer saltar la banca porque se quedan sin ingresos ni tienen dónde caerse muertos fuera de la Industria Política con que los sostenemos. En cambio, Podemos puede ser un dolor de muelas y tal vez algún día se tome cumplida venganza contra ambos, PSOE y Sumar. De hecho, si algunos no entendíamos como se suicidaban yendo con Sumar a las elecciones tampoco podremos entender que ahora los dejen en el gobierno cuatro años a riesgo de que Sumar crezca y Podemos desaparezca.
Entre basuras anda el juego. Parafraseando al dictadorzuelo bananero, el problema de pactar con los comunistas, golpistas y filoetarras es que acabas pareciéndote a ellos. Ya lo advertimos hace años: el partido populista en España es el PSOE.
El progresismo se ha escandalizado por la expresión de Abascal de que el tirano puede ser colgado de los pies algún día. No hay motivo para rectificar, era una expresión para explicar cómo han acabado muchos dictadores. Tal vez algunos deberían leer con atención mi relato El rumor, de Teoría de esclavos, para recordar cómo ha sido el ascenso y cómo puede ser la caída de muchos tiranos.
Lo cierto es que llegados hasta aquí a Hugo Sánchez no le quedan muchas opciones. Como advertimos hace años no tiene más que dos: o ir hasta el final en el órdago lanzado a España e implantar una dictadura de facto y perpetuarse en el poder o caer y arriesgarse a acabar en el banquillo.
De momento aguanta, pero cuando lo veo, con esa expresión desquiciada, ese discurso siniestro que apesta a mentira permanente y que mucho nos tememos llega a creérselo (tal es su patología actual), no puedo evitar preguntarme, como aquél del chiste: ¿de qué se ríe la hiena?
Si hay un gesto que define la presidencia de Pedro "Hugo" Sánchez es la risa a carcajadas maleducada, zafia y cínica que soltó en la investidura riéndose de Feijóo por no aceptar éste las exigencias de Puigdemont, o sea, por no vender España para ser presidente del gobierno. Ese sarcasmo burdo y grosero no sólo retrata al personaje sino toda su política: impostada, falsa, mera propaganda con un fondo siniestro.
A pesar de los riesgos que corremos de un giro decisivo e irreversible hacia el totalitarismo, tal vez debamos agradecer al personaje que ofrezca su verdadero rostro porque ya nadie puede llamarse a engaño. En la prensa internacional ya se le compara con Chávez y Maduro. Su espectáculo hace unos días en el Parlamento Europeo, siendo el único líder europeo que ha salido abucheado, y donde se comportó como suele hacerlo en España, lo ha señalado.
Algunos tenían esperanzas de que este arreón final del golpe se hubiera parado desde dentro del PSOE, y confiaban y apelaban a un personaje como Page. No comprenden que los zurdos... son así y que Page es un hombre de partido, sin el cual es un don nadie (como todos los demás). Si se hubiera callado sería uno más de la caterva infecta de sepultadores de su nación. Al levantar la voz para significarse como algo más digno y luego no atreverse a hacer nada pasará a la historia como uno de los miembros insignes de la historia infame de la cobardía.
Tampoco es cierto, y eso lo sabe Page, que Sánchez haya engañado a sus propios votantes. Claro que negó que iba a aceptar la amnistía, como negó que pactaría con los comunistas o con los herederos de ETA, pero no engañó a nadie que no se dejara engañar. Todo el mundo, y los socialistas los primeros (de ahí que siempre estén justificándolo), saben que es un mentiroso compulsivo y que no tiene límites ni escrúpulos para seguir en el cargo al precio que sea. Y si dejarse engañar en su ovino electorado es norma común no debemos tampoco engañarnos a nosotros mismos y no reconocer que la mayor parte de sus votantes comparten todo lo que haga o diga, sea lo que sea. Admiten todo lo que les propongan sus líderes con tal de que no gobierne el "fascismo", cerrando los ojos a la evidencia de que los fascistas son el PSOE y sus socios.
Así es la iglesia progresista. No olvidemos que lo han votado casi un millón de personas más que hace cuatro años y ello a pesar de su "gestión". Además de los "paguitas" y parásitos que viven del subsidio o del puestecito otorgado por el poder público debemos tener presente que si a un progre le quitas su catecismo socialista se queda vacío. Tiene que ver RTVE, oír la SER y leer el panfleto El País para saber qué opinar y qué pensar y llenar así sus vacíos. Si a ello se añade que llevamos veinte años en que los reflejos morales del progresismo se han ensanchado hasta dejar de existir (si aceptaron y votaron lo que votaron en marzo de 2004 y desde entonces, todo queda dicho), un individuo sin escrúpulos ni límites puede actuar a su antojo, como está haciendo el personaje. La palabra progresista se está llenando de su contenido verdadero a ojos de todo el mundo, ya sin tapujos: crimen, extorsión, totalitarismo, casta...
No obstante, es posible que el autócrata no haya medido bien sus fuerzas. Muchos guardan esperanzas al ver las multitudes que se han manifestado en contra de su propósito de amnistiar a los criminales golpistas y ya van más de cuarenta días con protestas ante la sede de la organización delictiva más longeva y poderosa de España. Esas protestas han llamado la atención del mundo y ya muchos fuera de nuestras fronteras consideran cierto lo que venimos alertando aquí desde hace años: que está intentando implantar una dictadura de extrema izquierda en Europa. Nunca he confiado demasiado en Europa para frenar el golpe: la casta política europea está alineada con Sánchez porque considera más importante implantar sus políticas de ingeniería social de la Agenda 2030 que por las posibles pérdidas de garantías democráticas en España; además, a diferencia de Hungría o Polonia, el golpe viene de uno de los suyos, por lo que no lo consideran como tal. La prueba la tenemos en los últimos apoyos de Macron y Scholz. Sin embargo, sus insultos al presidente del PP europeo sí han certificado su imposibilidad a partir de ahora de acceder a algún cargo serio en alguna organización internacional que no sea la Internacional Socialista o alguna cosita del Grupo de Puebla.
Tampoco podemos confiar demasiado en el poder judicial porque está dividido y porque los ejemplos de que disponemos en los que se ha seguido un proceso similar nunca ha conseguido parar el golpe, como ocurrió en Venezuela. Además, tiene infectados de sus esbirros importantes órganos, quizá los más decisivos, como el Tribunal Constitucional.
La única esperanza que podemos alimentar es que está rodeado y sostenido por gentuza y basta que se vaya un pespunte para que se descosa su traje entero y entonces tal vez, pueda quedarse desnudo y llegar, por fin, el día del ajuste. De gran dictador a caricatura hay un instante.
Cierto que a día de hoy podemos pensar que ninguno de los grupos que lo sostienen correrá el riesgo de dejarlo caer porque jamás encontrarán un traidor más propicio. Pero tarde o temprano tendrá que elegir entre Bildu y PNV y entre Ezquerra y Junts, cada uno con sus intereses inmediatos de partido. ¿Qué hará el PNV cuando el PSOE le entregue el gobierno vasco a Bildu? ¿Se conformará Bildu con no acceder al poder si es posible con el apoyo del PSOE en caso de que le cuadren las cuentas? ¿Aceptará que para no romper la baraja siga el PSOE< apoyando al PNV en Ajuria Enea aunque a Bildu le haga concesiones? ¿Qué harán Ezquerra y Junts a medida que las encuestas le pasen factura a uno o a otro?
Sumar es un collage diverso pero ninguno de ellos puede permitirse el lujo de hacer saltar la banca porque se quedan sin ingresos ni tienen dónde caerse muertos fuera de la Industria Política con que los sostenemos. En cambio, Podemos puede ser un dolor de muelas y tal vez algún día se tome cumplida venganza contra ambos, PSOE y Sumar. De hecho, si algunos no entendíamos como se suicidaban yendo con Sumar a las elecciones tampoco podremos entender que ahora los dejen en el gobierno cuatro años a riesgo de que Sumar crezca y Podemos desaparezca.
Entre basuras anda el juego. Parafraseando al dictadorzuelo bananero, el problema de pactar con los comunistas, golpistas y filoetarras es que acabas pareciéndote a ellos. Ya lo advertimos hace años: el partido populista en España es el PSOE.
El progresismo se ha escandalizado por la expresión de Abascal de que el tirano puede ser colgado de los pies algún día. No hay motivo para rectificar, era una expresión para explicar cómo han acabado muchos dictadores. Tal vez algunos deberían leer con atención mi relato El rumor, de Teoría de esclavos, para recordar cómo ha sido el ascenso y cómo puede ser la caída de muchos tiranos.
Lo cierto es que llegados hasta aquí a Hugo Sánchez no le quedan muchas opciones. Como advertimos hace años no tiene más que dos: o ir hasta el final en el órdago lanzado a España e implantar una dictadura de facto y perpetuarse en el poder o caer y arriesgarse a acabar en el banquillo.
De momento aguanta, pero cuando lo veo, con esa expresión desquiciada, ese discurso siniestro que apesta a mentira permanente y que mucho nos tememos llega a creérselo (tal es su patología actual), no puedo evitar preguntarme, como aquél del chiste: ¿de qué se ríe la hiena?