Los recorridos conceptuales del nacionalsindicalismo
Un viaje en metro por el pensamiento de José Antonio
![[Img #25276]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2023/2262_primo-de-rivera-interiorpsd.jpg)
A 86 años de su muerte, la figura de José Antonio Primo de Rivera sigue generando un interés palpable en la sociedad española. Recientemente, el fundador de Falange Española (FE) ha resurgido a la actualidad como consecuencia de la decisión del Gobierno de exhumar sus restos del Valle de los Caídos. Sin embargo, adentrarse en sus ideas se torna un desafío, debido a las apasionadas controversias que aún despierta un líder político que el régimen Franco mitificó y que la izquierda aún demoniza. En este sentido, la primera tarea sería identificar cuál fue la ideología que defendió. La respuesta es sencilla: el nacionalsindicalismo. Lo que ya no resulta tan sencillo es definir o exponer sus fundamentos. Desde la humildad, con este artículo pretendemos arrojar algo de luz a la cuestión desde la objetividad y el rigor.
Sin menospreciar la ingente producción literaria dedicada a interpretar sus ideas, es el momento de ir a las propias fuentes y sintetizar lo que José Antonio verdaderamente expresó. Como si del servicio de metro de una ciudad se tratara, la topología discursiva nos servirá para trazar un plano que nos permita visualizar los distintos recorridos y lugares conceptuales del discurso nacionalsindicalista.
El entramado conceptual de la Falange inicial
Primo de Rivera inició su andadura política en el ámbito de la derecha conservadora monárquica. En estos años ya era notoria la impronta del catolicismo social, que permanecería indeleble hasta el final de sus días. Según Ernesto Milá, autor de numerosas publicaciones sobre José Antonio y el falangismo, durante la campaña electoral de 1931 tomó conciencia de que el ideal monárquico carecía ya de potencial para movilizar a la juventud española. En los primeros meses de 1933 reivindicó abiertamente el fascismo. La influencia de esta ideología marca el proceso de fundación de Falange Española (FE), que tuvo lugar en noviembre de 1933, así como sus primeros pasos, si bien esta organización nunca se declaró fascista. Vamos a detenernos en este primer hito de la trayectoria política de José Antonio para observar un mapa sintético de su discurso en los primeros meses de FE. Esta red de conceptos -que podríamos comparar con el plano del metro de una ciudad- la formularemos a partir de los Puntos Iniciales de FE, publicados en diciembre de 1933. Se trata del primer documento doctrinario del partido, redactado por el propio Primo de Rivera a partir del célebre discurso que pronunció en el mitin del Teatro de la Comedia de Madrid días antes del nacimiento oficial del partido.
Antes de presentar este primer entramado conceptual es conveniente explicar brevemente cómo funciona la topología discursiva. Este método permite elaborar la estructura ideológica de cualquier pensador o dirigente político a partir del análisis de uno o varios de sus textos. En este sentido, la topología nos propone construir una red de conceptos entrelazados entre sí a través de un sencillo lenguaje formalizado. A grandes rasgos, se trata de extraer los valores ideológicos más representativos del texto y jerarquizarlos, colocando en el centro de la estructura a los más importantes. Esas serían las estaciones centrales de nuestro plano del metro. Para conectar esos conceptos utilizamos la doble barra (═) cuando las relaciones son de complementariedad, reservando la flecha para las de antagonismo (→). Así, el enunciado “el socialismo es sinónimo de libertad” se representaría así:
Socialismo ═ Libertad
Por el contrario, si el texto defiende que el socialismo es contrario a la libertad optaríamos por la siguiente representación:
Socialismo → Libertad
Teniendo en cuenta estas simples reglas, la topología de los Puntos Iniciales de FE sería la siguiente:
![[Img #25274]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2023/9601_01.png)
Volviendo al símil del servicio de metro, sugerido por el profesor Díaz Barrado en Memoria de la Palabra, este plano o mapa de los Puntos Iniciales de FE muestra las principales estaciones (conceptos) en los que se detiene el metro (el texto) y los recorridos (vínculos entre conceptos) directos o indirectos que a través de ellas efectúa. No olvidemos que “discurso” viene de “discurrir”.
La estructura ideológica del nacionalsindicalismo
En febrero de 1934 FE se une con un movimiento político ideológicamente próximo, las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), dirigidas por Ramiro Ledesma, el padre del concepto nacionalsindicalismo. Con esta unificación, el pensamiento de José Antonio -y de la Falange en general- se tornará más estructurado y sólido. Primo de Rivera, por su parte, le imprimirá su estilo poético y su profundidad intelectual y espiritual, además de aportar ideas clave como la concepción de España como “unidad de destino en lo universal”, de raíz orteguiana.
Como base para elaborar el plano conceptual del nacionasindicalismo, hemos elegido su documento político más relevante, los 27 puntos de FE JONS, considerados el programa de la organización, que estuvieron vigentes incluso durante el régimen franquista. El documento fue redactado por la Junta Política del partido en octubre de 1934, meses después de la fusión. El propio José Antonio retocó y dio forma definitiva a una versión que elaboraron Ramiro Ledesma y Francisco Bravo. El mapa de conceptos que a continuación presentamos es representativo del discurso de la madurez primorriverista. Por los mismos valores discurren, en gran medida, otros textos como el discurso pronunciado por el líder falangista en el Teatro Calderón de la Barca de Valladolid en abril de 1934, durante un acto que sirvió para presentar en sociedad a la nueva FE JONS. En rojo hemos escrito los conceptos que se incorporan nuevos, mientras que en azul los que, aun estando presentes en la estructura anterior, han ganado en importancia:
![[Img #25275]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2023/408_02.png)
Los valores centrales de esta topología son Patria, Unidad, Misión y Universal, expresados en la mencionada definición de España como "unidad de destino en lo universal". Las principales líneas de ese “metro” nacionasindicalista que presenta este plano harían parada en estas “estaciones”. También son relevantes los conceptos Estado, Total y Espíritu, que se complementan con los anteriormente citados. Nuestro mapa también incluye las tres instituciones de la democracia orgánica que propugnó FE JONS: Familia, Municipio y Sindicato. Por el contrario, todos estos conceptos mantienen una relación de antagonismo con Liberalismo, Socialismo y Separatismo, principales males de la España de la época a juicio de José Antonio.
Con respecto al primero de los Puntos Iniciales de FE, el entramado conceptual de los 27 Puntos revela que el discurso joseantoniano mantuvo coherencia y continuidad entre 1933 y 1934. No obstante, la línea discursiva de Primo de Rivera evoluciona tras la unión con las JONS, agregando nuevos elementos ligados a la justicia social, los trabajadores y la transformación socioeconómica de España. Aunque José Antonio había hablado de “Revolución” en el mitin del Teatro de la Comedia, este concepto no aparece en los Puntos Iniciales, incorporándose en los 27 puntos. A medida que se añaden estas ideas, otras son relegadas, alejando su discurso de la derecha conservadora y reaccionaria.
Posteriormente, su discurso registró algunos cambios. Primero, una radicalización revolucionaria tras la ruptura con Ledesma; y después, un aumento de su preocupación la “invasión de los bárbaros”, expresión que utilizaba para referirse al comunismo.
¿Fue el nacionalsindicalismo de José Antonio fascista?
El debate sobre si la ideología de Primo de Rivera puede considerarse fascista es quizás la cuestión más candente y polémica. Múltiples autores argumentan a favor de esta postura, mientras que otros, como Arnaud Imatz y Juan Ramón Sánchez, consideran que su pensamiento experimentó un desarrollo que lo distanció de esa ideología. Imatz resalta la influencia de los no conformistas franceses, un aspecto estudiado también por Milá. A pesar de investigar esta línea, Milá, autor de José Antonio y los no conformistas, considera que apenas existió alejamiento ideológico con respecto del fascismo. A su juicio, el nacionalsindicalismo es producto de la intención de Ledesma de adaptar el fascismo -entendido en su sentido amplio, como fenómeno europeo con múltiples variantes- al contexto español. En esa línea, José Luis Jerez cita en José Antonio, fascista una amplia relación de personalidades que consideran acertado ese calificativo para el fundador de FE.
Por el contrario, en José Antonio, entre amor y odio Imatz trata de exponer las diferencias entre el nacionalsindicalismo, el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán. Entre los elementos diferenciadores Sánchez, licenciado en Filosofía y doctor en Ciencias de la Información, subraya que la importancia otorgada por Primo de Rivera a la persona fue un factor que lo alejó del estatismo totalitario típico del fascismo. Desde su punto de vista, el nacionalsindicalismo desarrolló, en su lugar, un modelo económico más de tipo autogestionario. Asimismo, Sánchez, también secretario de Acción Política de Falange Auténtica y autor de contenido web sobre el nacionalsindicalismo, señala que, incluso en los meses previos a la fundación de FE, José Antonio no estuvo excesivamente influido por el régimen de Mussolini, sino por las ideas del fascismo primigenio, las que se habían plasmado en el Manifiesto del Santo Sepulcro de Milán. En su Atlas Ilustrado de Falange Española de las JONS, Pablo Sagarra y Óscar González apuntan que, aun partiendo del fascismo, José Antonio insertó a este partido en la corriente de pensamiento iusnauralista de base cristiana.
Desde la perspectiva de la topología, para emitir un juicio al respecto habría que formular previamente la estructura del fascismo y compararla con la del nacionalsindicalismo, lo que rebasa nuestro modesto objetivo. Sea como fuere, el fin de este artículo no es comprar o definir al nacionasindicalismo en función de otras etiquetas ideológicas, sino exponer cuáles son sus conceptos primordiales, así como las relaciones que mantienen entre ellos.
Un discurso aglutinante hacia la justicia social
Según la web de la fundación que lleva su nombre, en el lapso de dos años en el que FE nace y se consolida, el discurso de José Antonio experimenta una evolución sin rupturas drásticas, integrando, progresivamente, conceptos más revolucionarios y relacionados con la justicia social. Esta transformación delineó una discurso más estructurado, consistente y original desde una perspectiva ideológica.
En conclusión, durante los primeros años de FE-JONS el discurso del nacionalsindicalismo joseantoniano revela una constante incorporación de elementos revolucionarios, distanciándose de influencias conservadoras previas para forjar un discurso propio y genuino, cuyo legado continúa generando debate y reflexión en la España contemporánea.
A 86 años de su muerte, la figura de José Antonio Primo de Rivera sigue generando un interés palpable en la sociedad española. Recientemente, el fundador de Falange Española (FE) ha resurgido a la actualidad como consecuencia de la decisión del Gobierno de exhumar sus restos del Valle de los Caídos. Sin embargo, adentrarse en sus ideas se torna un desafío, debido a las apasionadas controversias que aún despierta un líder político que el régimen Franco mitificó y que la izquierda aún demoniza. En este sentido, la primera tarea sería identificar cuál fue la ideología que defendió. La respuesta es sencilla: el nacionalsindicalismo. Lo que ya no resulta tan sencillo es definir o exponer sus fundamentos. Desde la humildad, con este artículo pretendemos arrojar algo de luz a la cuestión desde la objetividad y el rigor.
Sin menospreciar la ingente producción literaria dedicada a interpretar sus ideas, es el momento de ir a las propias fuentes y sintetizar lo que José Antonio verdaderamente expresó. Como si del servicio de metro de una ciudad se tratara, la topología discursiva nos servirá para trazar un plano que nos permita visualizar los distintos recorridos y lugares conceptuales del discurso nacionalsindicalista.
El entramado conceptual de la Falange inicial
Primo de Rivera inició su andadura política en el ámbito de la derecha conservadora monárquica. En estos años ya era notoria la impronta del catolicismo social, que permanecería indeleble hasta el final de sus días. Según Ernesto Milá, autor de numerosas publicaciones sobre José Antonio y el falangismo, durante la campaña electoral de 1931 tomó conciencia de que el ideal monárquico carecía ya de potencial para movilizar a la juventud española. En los primeros meses de 1933 reivindicó abiertamente el fascismo. La influencia de esta ideología marca el proceso de fundación de Falange Española (FE), que tuvo lugar en noviembre de 1933, así como sus primeros pasos, si bien esta organización nunca se declaró fascista. Vamos a detenernos en este primer hito de la trayectoria política de José Antonio para observar un mapa sintético de su discurso en los primeros meses de FE. Esta red de conceptos -que podríamos comparar con el plano del metro de una ciudad- la formularemos a partir de los Puntos Iniciales de FE, publicados en diciembre de 1933. Se trata del primer documento doctrinario del partido, redactado por el propio Primo de Rivera a partir del célebre discurso que pronunció en el mitin del Teatro de la Comedia de Madrid días antes del nacimiento oficial del partido.
Antes de presentar este primer entramado conceptual es conveniente explicar brevemente cómo funciona la topología discursiva. Este método permite elaborar la estructura ideológica de cualquier pensador o dirigente político a partir del análisis de uno o varios de sus textos. En este sentido, la topología nos propone construir una red de conceptos entrelazados entre sí a través de un sencillo lenguaje formalizado. A grandes rasgos, se trata de extraer los valores ideológicos más representativos del texto y jerarquizarlos, colocando en el centro de la estructura a los más importantes. Esas serían las estaciones centrales de nuestro plano del metro. Para conectar esos conceptos utilizamos la doble barra (═) cuando las relaciones son de complementariedad, reservando la flecha para las de antagonismo (→). Así, el enunciado “el socialismo es sinónimo de libertad” se representaría así:
Socialismo ═ Libertad
Por el contrario, si el texto defiende que el socialismo es contrario a la libertad optaríamos por la siguiente representación:
Socialismo → Libertad
Teniendo en cuenta estas simples reglas, la topología de los Puntos Iniciales de FE sería la siguiente:
Volviendo al símil del servicio de metro, sugerido por el profesor Díaz Barrado en Memoria de la Palabra, este plano o mapa de los Puntos Iniciales de FE muestra las principales estaciones (conceptos) en los que se detiene el metro (el texto) y los recorridos (vínculos entre conceptos) directos o indirectos que a través de ellas efectúa. No olvidemos que “discurso” viene de “discurrir”.
La estructura ideológica del nacionalsindicalismo
En febrero de 1934 FE se une con un movimiento político ideológicamente próximo, las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), dirigidas por Ramiro Ledesma, el padre del concepto nacionalsindicalismo. Con esta unificación, el pensamiento de José Antonio -y de la Falange en general- se tornará más estructurado y sólido. Primo de Rivera, por su parte, le imprimirá su estilo poético y su profundidad intelectual y espiritual, además de aportar ideas clave como la concepción de España como “unidad de destino en lo universal”, de raíz orteguiana.
Como base para elaborar el plano conceptual del nacionasindicalismo, hemos elegido su documento político más relevante, los 27 puntos de FE JONS, considerados el programa de la organización, que estuvieron vigentes incluso durante el régimen franquista. El documento fue redactado por la Junta Política del partido en octubre de 1934, meses después de la fusión. El propio José Antonio retocó y dio forma definitiva a una versión que elaboraron Ramiro Ledesma y Francisco Bravo. El mapa de conceptos que a continuación presentamos es representativo del discurso de la madurez primorriverista. Por los mismos valores discurren, en gran medida, otros textos como el discurso pronunciado por el líder falangista en el Teatro Calderón de la Barca de Valladolid en abril de 1934, durante un acto que sirvió para presentar en sociedad a la nueva FE JONS. En rojo hemos escrito los conceptos que se incorporan nuevos, mientras que en azul los que, aun estando presentes en la estructura anterior, han ganado en importancia:
Los valores centrales de esta topología son Patria, Unidad, Misión y Universal, expresados en la mencionada definición de España como "unidad de destino en lo universal". Las principales líneas de ese “metro” nacionasindicalista que presenta este plano harían parada en estas “estaciones”. También son relevantes los conceptos Estado, Total y Espíritu, que se complementan con los anteriormente citados. Nuestro mapa también incluye las tres instituciones de la democracia orgánica que propugnó FE JONS: Familia, Municipio y Sindicato. Por el contrario, todos estos conceptos mantienen una relación de antagonismo con Liberalismo, Socialismo y Separatismo, principales males de la España de la época a juicio de José Antonio.
Con respecto al primero de los Puntos Iniciales de FE, el entramado conceptual de los 27 Puntos revela que el discurso joseantoniano mantuvo coherencia y continuidad entre 1933 y 1934. No obstante, la línea discursiva de Primo de Rivera evoluciona tras la unión con las JONS, agregando nuevos elementos ligados a la justicia social, los trabajadores y la transformación socioeconómica de España. Aunque José Antonio había hablado de “Revolución” en el mitin del Teatro de la Comedia, este concepto no aparece en los Puntos Iniciales, incorporándose en los 27 puntos. A medida que se añaden estas ideas, otras son relegadas, alejando su discurso de la derecha conservadora y reaccionaria.
Posteriormente, su discurso registró algunos cambios. Primero, una radicalización revolucionaria tras la ruptura con Ledesma; y después, un aumento de su preocupación la “invasión de los bárbaros”, expresión que utilizaba para referirse al comunismo.
¿Fue el nacionalsindicalismo de José Antonio fascista?
El debate sobre si la ideología de Primo de Rivera puede considerarse fascista es quizás la cuestión más candente y polémica. Múltiples autores argumentan a favor de esta postura, mientras que otros, como Arnaud Imatz y Juan Ramón Sánchez, consideran que su pensamiento experimentó un desarrollo que lo distanció de esa ideología. Imatz resalta la influencia de los no conformistas franceses, un aspecto estudiado también por Milá. A pesar de investigar esta línea, Milá, autor de José Antonio y los no conformistas, considera que apenas existió alejamiento ideológico con respecto del fascismo. A su juicio, el nacionalsindicalismo es producto de la intención de Ledesma de adaptar el fascismo -entendido en su sentido amplio, como fenómeno europeo con múltiples variantes- al contexto español. En esa línea, José Luis Jerez cita en José Antonio, fascista una amplia relación de personalidades que consideran acertado ese calificativo para el fundador de FE.
Por el contrario, en José Antonio, entre amor y odio Imatz trata de exponer las diferencias entre el nacionalsindicalismo, el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán. Entre los elementos diferenciadores Sánchez, licenciado en Filosofía y doctor en Ciencias de la Información, subraya que la importancia otorgada por Primo de Rivera a la persona fue un factor que lo alejó del estatismo totalitario típico del fascismo. Desde su punto de vista, el nacionalsindicalismo desarrolló, en su lugar, un modelo económico más de tipo autogestionario. Asimismo, Sánchez, también secretario de Acción Política de Falange Auténtica y autor de contenido web sobre el nacionalsindicalismo, señala que, incluso en los meses previos a la fundación de FE, José Antonio no estuvo excesivamente influido por el régimen de Mussolini, sino por las ideas del fascismo primigenio, las que se habían plasmado en el Manifiesto del Santo Sepulcro de Milán. En su Atlas Ilustrado de Falange Española de las JONS, Pablo Sagarra y Óscar González apuntan que, aun partiendo del fascismo, José Antonio insertó a este partido en la corriente de pensamiento iusnauralista de base cristiana.
Desde la perspectiva de la topología, para emitir un juicio al respecto habría que formular previamente la estructura del fascismo y compararla con la del nacionalsindicalismo, lo que rebasa nuestro modesto objetivo. Sea como fuere, el fin de este artículo no es comprar o definir al nacionasindicalismo en función de otras etiquetas ideológicas, sino exponer cuáles son sus conceptos primordiales, así como las relaciones que mantienen entre ellos.
Un discurso aglutinante hacia la justicia social
Según la web de la fundación que lleva su nombre, en el lapso de dos años en el que FE nace y se consolida, el discurso de José Antonio experimenta una evolución sin rupturas drásticas, integrando, progresivamente, conceptos más revolucionarios y relacionados con la justicia social. Esta transformación delineó una discurso más estructurado, consistente y original desde una perspectiva ideológica.
En conclusión, durante los primeros años de FE-JONS el discurso del nacionalsindicalismo joseantoniano revela una constante incorporación de elementos revolucionarios, distanciándose de influencias conservadoras previas para forjar un discurso propio y genuino, cuyo legado continúa generando debate y reflexión en la España contemporánea.