Ciruela de Berlanga
![[Img #25844]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2024/5395_imagen1.png)
A veces me pregunto si las casualidades son tales casualidades o si hay un fondo de razón que al final hace que aparezcan y que no sean tales casualidades, sino que un hilo de verdad, de causas y efectos profundos una todas las realidades que no tienen una aparente relación entre ellas, dándoles un sentido que de primeras no tenían, pero que sí resulta que lo tienen en el fondo.
Bueno, viene todo esto a cuento porque en el anterior artículo de esta serie de El balle del ziruelo, hablé de un pueblo de Segovia que se llama Ciruelos de Pradales. Y resulta que unos días antes, cuando ya tenía preparado ese artículo, mi amigo y colaborador destacado de La Tribuna del País Vasco, Arturo Aldecoa, como sabe que me gustan estos temas, me hizo notar que la secretaria general de las juventudes del PNV, o sea EGI, que salió también toda vociferante en la última celebración del Aberri Eguna, junto con el ya susodicho Pradales, se llama Bea Berlanga.
Tal como explica la web del Partido Nacionalista Vasco, Beatriz Berlanga Gutiérrez será candidata por la circunscripción de Vizcaya de parte del PNV en las próximas elecciones al Parlamento vasco. Su trayectoria es la típica del aspirante a cuadro del partido, que a la sombra del mismo se va construyendo un currículum desde la más tierna juventud con el que luego no puede competir nadie que no haya estado afiliado al partido, claro, porque estos nacionalistas van pasando de unos organismos a otros sin solución de continuidad, como si fueran grandes lumbreras en su campo específico. Creo que como documento histórico está bien traer aquí esa reflexión de la propia Bea Berlanga sobre su adhesión al PNV, colgada en la página web del propio partido.
“Me llamo Bea Berlanga Gutiérrez, nacida en Ortuella hace ahora 27 años. Me gradué en Derecho Económico y he trabajado como analista fiscal en Deloitte y como responsable de administración en el Instituto para la Provisión de Medidas de Apoyo, Gaikuntza, de la Diputación Foral de Bizkaia. Mi familia me inculcó el sentimiento abertzale y ellos han sido los grandes artífices de que, con 16 años, diera el paso de afiliarme a EAJ-PNV y empezar a ser yo también parte de esto.”
![[Img #25843]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2024/7177_imagen2.png)
Como se ve, tampoco se han roto mucho la cabeza para definir el nuevo “txiringito”: “Instituto para la Provisión de Medidas de Apoyo para las personas con discapacidad que precisan de medidas de apoyo para el ejercicio de su capacidad”. Esta noticia sale en la página de la Diputación Foral de Vizcaya. Esto de Gaikuntza se creó por parte de las Juntas Generales el 15 de febrero de 2023, como se ve por la fecha. Y Bea Berlanga ya estaba al quite para convertirse en responsable de administración de dicho organismo. ¿Y cómo se enteró de que se había puesto en marcha eso, uno más de la infinidad de chiringuitos que crea el nacionalismo desde las instituciones que controla? El caso es que ahora se nos presenta, de cara a las elecciones autonómicas en las que va en la candidatura del PNV, como responsable de administración de Gaikuntza. Habrá estado en ese puesto como mucho un año, más que suficiente para engordar el currículum con el que presentarse ahora. Eso le permite presentarse como toda una profesional que da el salto a la política. Ahora para desempeñar un puesto mucho mejor que el de Gaikuntza: parlamentaria vasca nada menos. Este es un ejemplo entre muchos de cómo funciona el aparato peneuvista de colocación de sus peones en todo el entramado institucional y público-empresarial vasco. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Pero lo que no se puede soportar es que luego se nos presenten estos políticos como gentes que vienen del ámbito privado como grandes profesionales. Está todo trucado. De profesionales nada: unos paniaguados todos enganchados, desde que terminan los estudios, al pesebre que ellos mismos se crean desde las instituciones.
Más adelante en su presentación, Beatriz “Bea” Berlanga concreta qué miembros de su familia fueron los que la animaron a entrar en política. No fueron sus padres, como podría pensarse, sino que se remonta a una generación anterior: fueron sus abuelos y con el bachoqui de Ortuella como centro de referencia, en una comarca que, como la Santurce de Pradales, era referente de inmigración destinada a trabajar en las minas.
“Mi familia ha sido siempre mi referente. No sólo por haber nacido en una familia abertzale, donde el sentimiento nacionalista siempre estaba presente, sobre todo por parte de aitite y amama, sino porque su ejemplo ha sido la mejor de las educaciones y yo crecí viéndolos luchar porque Euskadi, y en especial Meatzaldea-Ezkerraldea, fueran más abertzales. De hecho, una de mis mayores alegrías me la llevé en mayo de 2003, cuando Ortuella logró tener el primer alcalde nacionalista. Yo tenía 6 años y recuerdo las sonrisas en el Batzoki cuando, por fin, vislumbrábamos una Meatzaldea cada vez más abertzale. Particularmente, también despierta mis sonrisas el recuerdo a mi aitite y a mi amama, una amama que, por otra parte, siempre ha luchado a su manera por una igualdad real que no deje a nadie atrás y poniendo su granito de arena por construir una familia feminista y nacionalista.”
Meatzaldea es el nombre eusquérico con el que el nacionalismo bautizó la cuenca minera tres años antes de que naciera Bea, es decir, el año 2000, por mano de Mikel Gorrotxategi Nieto, uno de los mayores renombradores de Euskaltzaindia, especializado en poner nombres eusquéricos a todo lo que se pueda y que no lo tuviera antes. Y ya se sabe que, puesto el nombre, tierra conquistada. Pero el caso es que estos abuelos de Bea Berlanga lo más probable es que fueran unos maquetos de libro, que llegaron a trabajar desde alguna provincia castellana, leonesa o extremeña y que se metieron al bachoqui de Ortuella y desde allí se convirtieron en averchales, muy averchales, cuanto más averchales mejor. Es que esto es lo que hay, ni más ni menos. Todo por la patria del chusco y a vivir que son dos días.
***
Mirando distraídamente el mapa de las Comunidades de Villa y Tierra de la que se llamó históricamente Extremadura castellana, que reproduje en mi anterior artículo de esta serie titulado Ciruelos de Pradales, una de esas comunidades, yendo desde Segovia hacia el este, ya metidos en la provincia de Soria, resulta que se llama Berlanga, por el municipio que ejerce de cabecera de la misma, que es Berlanga de Duero.
No es la única localidad llamada Berlanga que hay en España, pero sí es la más interesante para esta serie, por lo que veremos a continuación. Antes de eso decir que hay otra Berlanga en Badajoz, concretamente al sur de esta provincia, lindando casi con Córdoba y Sevilla. Tiene algo más de 2000 habitantes y su actual alcalde, desde mayo de 2023 se llama Andrés Ortiz Chacón, del PP. Interesa hacer constar que hay una calle en esta Berlanga extremeña que se llama calle Antón Arriaga, lo cual choca de primeras, por tratarse de un apellido eusquérico. Pero es así. Este personaje fue uno de los primeros colonizadores de América, hermano de uno que se llamaba Juan Arriaga y que fue con Colón en uno de sus viajes. Este Antón de Arriaga, por su parte, estuvo en Cuba, fue encomendero en la isla La Española (actual Santo Domingo) y participó en la conquista de México. De no saber que era nacido en Berlanga (Badajoz) cualquiera lo tomaría por un vasco más de los muchos que hicieron la carrera de América.
Hay otra Berlanga, Berlanga del Bierzo, en la comarca de dicho nombre, en la parte occidental de la provincia de León. En este caso se trata de un municipio de poco más de 300 habitantes.
Pero la Berlanga más interesante y por la que empezamos a trabar este artículo es la de Soria, Berlanga del Duero, cabeza del marquesado de Berlanga. El municipio como tal tiene algo más de 800 habitantes, por lo tanto es bastante más pequeño que la Berlanga extremeña y algo más grande que la Berlanga leonesa. Pero nos interesa para esta serie más que los otros porque en su entorno hay un núcleo de población llamado Ciruela, perteneciente al municipio de Berlanga y que, por eso, podemos denominar con toda propiedad Ciruela de Berlanga. No me digan que no es coincidencia. Tenemos así Ciruelos de Pradales y Ciruela de Berlanga, la parejita. Y ya que habíamos sacado Ciruelos de Pradales, está claro que en esta serie de El balle del ziruelo no podíamos dejar preterida la existencia de Ciruela de Berlanga.
![[Img #25845]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/04_2024/4408_imagen3.png)
En este mapa que acompaña el texto, se puede apreciar la ubicación de Ciruela respecto de Berlanga. Esta Ciruela de Berlanga, a diferencia de Ciruelos de Pradales, está algo más habitada. Pertenece, como decimos, al municipio de Berlanga de Duero, del que le separan poco menos de 5 km., y en el censo de 2022 contaba con 18 vecinos.
No me dirán que todas estas cosas al final no nos sirven para conocer mejor la prolija y exuberante geografía e historia española y encima gracias a unos militantes del PNV que se han subido al machito y que nos van a dar a los demás clases de cómo ser auténtico vasco averchale. El PNV, un partido que aspira a independizarse de España, que dice que su única patria es Euskadi y que cuenta con elementos destacados como estos dos, Pradales y Berlanga, cuyos orígenes familiares están enraizados en lo más profundo de Castilla y, por lo tanto, de España.
A veces me pregunto si las casualidades son tales casualidades o si hay un fondo de razón que al final hace que aparezcan y que no sean tales casualidades, sino que un hilo de verdad, de causas y efectos profundos una todas las realidades que no tienen una aparente relación entre ellas, dándoles un sentido que de primeras no tenían, pero que sí resulta que lo tienen en el fondo.
Bueno, viene todo esto a cuento porque en el anterior artículo de esta serie de El balle del ziruelo, hablé de un pueblo de Segovia que se llama Ciruelos de Pradales. Y resulta que unos días antes, cuando ya tenía preparado ese artículo, mi amigo y colaborador destacado de La Tribuna del País Vasco, Arturo Aldecoa, como sabe que me gustan estos temas, me hizo notar que la secretaria general de las juventudes del PNV, o sea EGI, que salió también toda vociferante en la última celebración del Aberri Eguna, junto con el ya susodicho Pradales, se llama Bea Berlanga.
Tal como explica la web del Partido Nacionalista Vasco, Beatriz Berlanga Gutiérrez será candidata por la circunscripción de Vizcaya de parte del PNV en las próximas elecciones al Parlamento vasco. Su trayectoria es la típica del aspirante a cuadro del partido, que a la sombra del mismo se va construyendo un currículum desde la más tierna juventud con el que luego no puede competir nadie que no haya estado afiliado al partido, claro, porque estos nacionalistas van pasando de unos organismos a otros sin solución de continuidad, como si fueran grandes lumbreras en su campo específico. Creo que como documento histórico está bien traer aquí esa reflexión de la propia Bea Berlanga sobre su adhesión al PNV, colgada en la página web del propio partido.
“Me llamo Bea Berlanga Gutiérrez, nacida en Ortuella hace ahora 27 años. Me gradué en Derecho Económico y he trabajado como analista fiscal en Deloitte y como responsable de administración en el Instituto para la Provisión de Medidas de Apoyo, Gaikuntza, de la Diputación Foral de Bizkaia. Mi familia me inculcó el sentimiento abertzale y ellos han sido los grandes artífices de que, con 16 años, diera el paso de afiliarme a EAJ-PNV y empezar a ser yo también parte de esto.”
Como se ve, tampoco se han roto mucho la cabeza para definir el nuevo “txiringito”: “Instituto para la Provisión de Medidas de Apoyo para las personas con discapacidad que precisan de medidas de apoyo para el ejercicio de su capacidad”. Esta noticia sale en la página de la Diputación Foral de Vizcaya. Esto de Gaikuntza se creó por parte de las Juntas Generales el 15 de febrero de 2023, como se ve por la fecha. Y Bea Berlanga ya estaba al quite para convertirse en responsable de administración de dicho organismo. ¿Y cómo se enteró de que se había puesto en marcha eso, uno más de la infinidad de chiringuitos que crea el nacionalismo desde las instituciones que controla? El caso es que ahora se nos presenta, de cara a las elecciones autonómicas en las que va en la candidatura del PNV, como responsable de administración de Gaikuntza. Habrá estado en ese puesto como mucho un año, más que suficiente para engordar el currículum con el que presentarse ahora. Eso le permite presentarse como toda una profesional que da el salto a la política. Ahora para desempeñar un puesto mucho mejor que el de Gaikuntza: parlamentaria vasca nada menos. Este es un ejemplo entre muchos de cómo funciona el aparato peneuvista de colocación de sus peones en todo el entramado institucional y público-empresarial vasco. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Pero lo que no se puede soportar es que luego se nos presenten estos políticos como gentes que vienen del ámbito privado como grandes profesionales. Está todo trucado. De profesionales nada: unos paniaguados todos enganchados, desde que terminan los estudios, al pesebre que ellos mismos se crean desde las instituciones.
Más adelante en su presentación, Beatriz “Bea” Berlanga concreta qué miembros de su familia fueron los que la animaron a entrar en política. No fueron sus padres, como podría pensarse, sino que se remonta a una generación anterior: fueron sus abuelos y con el bachoqui de Ortuella como centro de referencia, en una comarca que, como la Santurce de Pradales, era referente de inmigración destinada a trabajar en las minas.
“Mi familia ha sido siempre mi referente. No sólo por haber nacido en una familia abertzale, donde el sentimiento nacionalista siempre estaba presente, sobre todo por parte de aitite y amama, sino porque su ejemplo ha sido la mejor de las educaciones y yo crecí viéndolos luchar porque Euskadi, y en especial Meatzaldea-Ezkerraldea, fueran más abertzales. De hecho, una de mis mayores alegrías me la llevé en mayo de 2003, cuando Ortuella logró tener el primer alcalde nacionalista. Yo tenía 6 años y recuerdo las sonrisas en el Batzoki cuando, por fin, vislumbrábamos una Meatzaldea cada vez más abertzale. Particularmente, también despierta mis sonrisas el recuerdo a mi aitite y a mi amama, una amama que, por otra parte, siempre ha luchado a su manera por una igualdad real que no deje a nadie atrás y poniendo su granito de arena por construir una familia feminista y nacionalista.”
Meatzaldea es el nombre eusquérico con el que el nacionalismo bautizó la cuenca minera tres años antes de que naciera Bea, es decir, el año 2000, por mano de Mikel Gorrotxategi Nieto, uno de los mayores renombradores de Euskaltzaindia, especializado en poner nombres eusquéricos a todo lo que se pueda y que no lo tuviera antes. Y ya se sabe que, puesto el nombre, tierra conquistada. Pero el caso es que estos abuelos de Bea Berlanga lo más probable es que fueran unos maquetos de libro, que llegaron a trabajar desde alguna provincia castellana, leonesa o extremeña y que se metieron al bachoqui de Ortuella y desde allí se convirtieron en averchales, muy averchales, cuanto más averchales mejor. Es que esto es lo que hay, ni más ni menos. Todo por la patria del chusco y a vivir que son dos días.
***
Mirando distraídamente el mapa de las Comunidades de Villa y Tierra de la que se llamó históricamente Extremadura castellana, que reproduje en mi anterior artículo de esta serie titulado Ciruelos de Pradales, una de esas comunidades, yendo desde Segovia hacia el este, ya metidos en la provincia de Soria, resulta que se llama Berlanga, por el municipio que ejerce de cabecera de la misma, que es Berlanga de Duero.
No es la única localidad llamada Berlanga que hay en España, pero sí es la más interesante para esta serie, por lo que veremos a continuación. Antes de eso decir que hay otra Berlanga en Badajoz, concretamente al sur de esta provincia, lindando casi con Córdoba y Sevilla. Tiene algo más de 2000 habitantes y su actual alcalde, desde mayo de 2023 se llama Andrés Ortiz Chacón, del PP. Interesa hacer constar que hay una calle en esta Berlanga extremeña que se llama calle Antón Arriaga, lo cual choca de primeras, por tratarse de un apellido eusquérico. Pero es así. Este personaje fue uno de los primeros colonizadores de América, hermano de uno que se llamaba Juan Arriaga y que fue con Colón en uno de sus viajes. Este Antón de Arriaga, por su parte, estuvo en Cuba, fue encomendero en la isla La Española (actual Santo Domingo) y participó en la conquista de México. De no saber que era nacido en Berlanga (Badajoz) cualquiera lo tomaría por un vasco más de los muchos que hicieron la carrera de América.
Hay otra Berlanga, Berlanga del Bierzo, en la comarca de dicho nombre, en la parte occidental de la provincia de León. En este caso se trata de un municipio de poco más de 300 habitantes.
Pero la Berlanga más interesante y por la que empezamos a trabar este artículo es la de Soria, Berlanga del Duero, cabeza del marquesado de Berlanga. El municipio como tal tiene algo más de 800 habitantes, por lo tanto es bastante más pequeño que la Berlanga extremeña y algo más grande que la Berlanga leonesa. Pero nos interesa para esta serie más que los otros porque en su entorno hay un núcleo de población llamado Ciruela, perteneciente al municipio de Berlanga y que, por eso, podemos denominar con toda propiedad Ciruela de Berlanga. No me digan que no es coincidencia. Tenemos así Ciruelos de Pradales y Ciruela de Berlanga, la parejita. Y ya que habíamos sacado Ciruelos de Pradales, está claro que en esta serie de El balle del ziruelo no podíamos dejar preterida la existencia de Ciruela de Berlanga.
En este mapa que acompaña el texto, se puede apreciar la ubicación de Ciruela respecto de Berlanga. Esta Ciruela de Berlanga, a diferencia de Ciruelos de Pradales, está algo más habitada. Pertenece, como decimos, al municipio de Berlanga de Duero, del que le separan poco menos de 5 km., y en el censo de 2022 contaba con 18 vecinos.
No me dirán que todas estas cosas al final no nos sirven para conocer mejor la prolija y exuberante geografía e historia española y encima gracias a unos militantes del PNV que se han subido al machito y que nos van a dar a los demás clases de cómo ser auténtico vasco averchale. El PNV, un partido que aspira a independizarse de España, que dice que su única patria es Euskadi y que cuenta con elementos destacados como estos dos, Pradales y Berlanga, cuyos orígenes familiares están enraizados en lo más profundo de Castilla y, por lo tanto, de España.