Vandalizada también la iglesia de Sopelana
Atacan la sede de Vox en Vitoria por segunda vez en apenas cuatro meses
Por segunda vez en apenas cuatro meses, la sede de Vox en Vitoria ha sido vandalizada. Pegatinas tapando el nombre del partido, escupitajos en el cartel, pintura tachando el mensaje “Afíliate” y un elocuente “Gora ETA” en el portal de acceso a la sede que evidencia la ideología proetarra de quienes han perpetrado este nuevo ataque contra la tercera fuerza política de España. El Gobierno nacionalsocialista vasco (PNV-PSE) todavía no ha condenado la agresión.
Ha sido el presidente de Vox en Álava, también procurador en las Juntas Generales de Álava, quien ha comprobado lo ocurrido y quien ha formalizado la correspondiente denuncia ante la Ertzaintza.
“Vivimos rodeados de violencia contra nuestro partido, violencia cuando organizamos mesas informativas, cuando pretendemos hacer política en la calle, pero violencia también, y esto es especialmente grave, protagonizada por partidos que se dicen democráticos, que practican el Apartheid a Vox en las JJGG de Álava y en el Parlamento Vasco, que jamás han condenado ni uno solo de los ataques que hemos sufrido”.
Así sucedió el pasado 7 de mayo cuando la sede de Vox en la capital alavesa amaneció vandalizada con pintura. “Es algo que sabíamos que iba a suceder, entre otras cosas porque representantes públicos de PNV y PSE, liderados por el propio lehendakari Pradales, justifican esta lamentable forma de atacar a una formación tan democrática como la que más”, sostiene Romero, quien pone el acento en «una cuestión que no es menor, que son minoría quienes se plantan ante estos ataques mientras la mayoría mira hacia otro lado cuando los cachorros de ETA los perpetran».
“Pero no van a conseguir que renunciemos a nuestro derecho a ser protagonistas del panorama político vasco. No vamos a renunciar a identificar nuestra sede como lo hace cualquier otro partido político, ni vamos a ceder al chantaje de separatistas, socialistas y herederos de ETA. Hemos venido para quedarnos y, a pesar de los ataques y la violencia, aquí vamos a seguir”.
Por otro lado, una horda de proetarras también ha vandalizado la parroquia San Pedro Apostol de Sopelana (Vizcaya) para exigir la amnistía de terroristas, el independentismo y más socialismo.
![[Img #28789]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/08_2025/7453_screenshot-2025-08-31-at-10-34-09-vox-vizcaya-en-x-jovenes-proetarras-han-vandalizado-la-parroquia-san-pedro-apostol-ubicada-en-sopelana-para-reivindicar-la-amnistia-de-etarras-el-independentismo-y-el-socialismo-asi-es-l.png)
Por segunda vez en apenas cuatro meses, la sede de Vox en Vitoria ha sido vandalizada. Pegatinas tapando el nombre del partido, escupitajos en el cartel, pintura tachando el mensaje “Afíliate” y un elocuente “Gora ETA” en el portal de acceso a la sede que evidencia la ideología proetarra de quienes han perpetrado este nuevo ataque contra la tercera fuerza política de España. El Gobierno nacionalsocialista vasco (PNV-PSE) todavía no ha condenado la agresión.
Ha sido el presidente de Vox en Álava, también procurador en las Juntas Generales de Álava, quien ha comprobado lo ocurrido y quien ha formalizado la correspondiente denuncia ante la Ertzaintza.
“Vivimos rodeados de violencia contra nuestro partido, violencia cuando organizamos mesas informativas, cuando pretendemos hacer política en la calle, pero violencia también, y esto es especialmente grave, protagonizada por partidos que se dicen democráticos, que practican el Apartheid a Vox en las JJGG de Álava y en el Parlamento Vasco, que jamás han condenado ni uno solo de los ataques que hemos sufrido”.
Así sucedió el pasado 7 de mayo cuando la sede de Vox en la capital alavesa amaneció vandalizada con pintura. “Es algo que sabíamos que iba a suceder, entre otras cosas porque representantes públicos de PNV y PSE, liderados por el propio lehendakari Pradales, justifican esta lamentable forma de atacar a una formación tan democrática como la que más”, sostiene Romero, quien pone el acento en «una cuestión que no es menor, que son minoría quienes se plantan ante estos ataques mientras la mayoría mira hacia otro lado cuando los cachorros de ETA los perpetran».
“Pero no van a conseguir que renunciemos a nuestro derecho a ser protagonistas del panorama político vasco. No vamos a renunciar a identificar nuestra sede como lo hace cualquier otro partido político, ni vamos a ceder al chantaje de separatistas, socialistas y herederos de ETA. Hemos venido para quedarnos y, a pesar de los ataques y la violencia, aquí vamos a seguir”.
Por otro lado, una horda de proetarras también ha vandalizado la parroquia San Pedro Apostol de Sopelana (Vizcaya) para exigir la amnistía de terroristas, el independentismo y más socialismo.
