Domingo, 28 de Septiembre de 2025

Actualizada Domingo, 28 de Septiembre de 2025 a las 11:38:08 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Ernesto Ladrón de Guevara
Sábado, 27 de Septiembre de 2025 Tiempo de lectura:

¡Chúpame el dedo gordo del pie!

Las colonias de Bernedo de este año son la punta del iceberg de la degradación política y social que sufrimos bajo el signo, cómo no, de un feminismo y  de una agenda de modificación cognitiva que lleva a despreciar el valor de la familia, la identidad sexual natural sin aditamentos falsarios y la tradición moral basada en algo que simplemente se llamaba sentido del pundonor y de la decencia pública.  Y, sin lugar a dudas, esa decencia tiene como soporte la antropología cristiana y sus valores, algo que desde las sombras satánicas están por la labor, con persistencia y sin respiro, de destruir.

 

Amontonarse en las duchas todos desnudos, de uno u otro signo sexual (que no de género) es simplemente una indecencia. Y que no me llamen carca o retrógrado, que me da igual. Es lo que nuestros mayores, generación tras generación, nos han trasmitido. Quien quiera desnudarse en público que vaya a espacios reservados para ello, como las playas nudistas. Pero hacerlo obligando a unos adolescentes, que han sido educados en el seno familiar en unos valores tradicionales que son los buenos, es simplemente una agresión a la dignidad de esos muchachos como seres humanos y una corrupción de menores. No cabe otra calificación.

             

La sexualidad es algo que debe respetarse en la esfera íntima. Pero estos zurdos degenerados, que ya no son los de antes que defendían a la clase trabajadora sino a los intereses de la famosa agenda multicolor, para  control de nuestras mentes y diseño de una demolición de nuestro ethos heredado, están dispuestos a convertirla en una nueva Babilonia, imponiéndonos al resto de los mortales sus paradigmas de destrucción de la moral, en su sentido genuino y antropológico.

 

Si quieren que les chupen el dedo gordo que vayan a un antro de esos que suelen frecuentar algunos especímenes del Gobierno, pero que no destruyan a unas personas que están en proceso de desarrollo y que no hace falta mucho empuje para que se apareen sin ton ni son y que generen vidas que sean destruidas en paritorios-negocio para romper vidas que se germinan en los vientres maternos.

 

Cuando yo era joven, que no lo soy en la actualidad, se nos insistía en la naturaleza divina del matrimonio, el respeto a las personas del otro sexo y en el sentido de la sexualidad como respeto a un atributo que nos diferencia de los animales que es la contención y el amor como significado sublime de lo que es el intercambio sexual. Todo eso se ha derrumbado y ahora secuestran a los niños para pervertirles, que eso es cuando al margen de la voluntad de los padres y tutores se aprovechan actividades como estas para, sin consulta alguna a sus progenitores, llevar a púberes a comportamiento indecorosos.

             

Simplemente repudiable y detestable. A ver qué hace al respecto la Fiscalía que ya sabemos que está bajo órdenes de quienes protegen estas actuaciones deshonestas. Y una pregunta de ignorante… ¿No hay un juez de menores o una Fiscalía que se haya especializado en estas cuestiones?

 

https://amzn.to/3CEnYI8

 

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.