Estudio revisado por pares
Descubren misteriosos destellos luminosos en placas astronómicas de los años 50: posible rastro de artefactos en órbita antes del Sputnik
Investigadores de la Nordita ( The Nordic Institute for Theoretical Physics) de la Universidad de Estocolmo), liderados por la presttigiosa astrofísica Beatriz Villaroel, han hallado patrones inusuales y estadísticamente significativos en más de 100.000 destellos de luz capturados en placas astronómicas de principios de los años 50 del pasado siglo XX. Estos destellos aparecen con mayor frecuencia justo tras ensayos de armas nucleares y tras reportes de fenómenos aéreos no identificados (ovnis)— lo que podría apuntar a la existencia de objetos reflectantes en la órbita terrestre mucho antes del primer satélite humano.
Los científicos han analizado las imágenes del proyecto VASCO (Vanishing & Appearing Sources during a Century of Observations), digitalizando placas astronómicas tomadas en la década de 1950 para investigar fuentes que aparecen o desaparecen de repente. En su primer estudio, rervisado por pares y publicado en Scientific Reports, revelan que los destellos detectados eran un 68 % más probables el día después de un ensayo de armas nucleares en la atmósfera. Además, por cada reporte de un fenómeno aéreo no identificado (ovni), los destellos aumentaban en promedio un 8,5 %. Cuando ambos factores coincidían, la frecuencia de eventos se duplicaba respecto a días sin ellos.
Nota: Los suscriptores de La Tribuna del País Vasco pueden solicitar copias de ambos estudios por los canales habituales: [email protected] o en el teléfono 650114502
En el segundo estudio, también revisado por pares y publicado en Publications of the Astronomical Society of the Pacific (PASP), los investigadores buscaron indicios de artefactos extraterrestres o satélites antes del lanzamiento del primer satélite en 1957. Entre los hallazgos más llamativos, figura un patrón de flashes alineados el 27 de julio de 1952 — misma fecha de un reconocido avistamiento de ovnis en Washington D.C.
Lo más desconcertante: en los momentos en los que la sombra de la Tierra bloqueaba la luz solar, se detectó una disminución clara de los destellos (cerca de un tercio menos). Esto sugiere que muchos de estos eventos luminosos podrían deberse a reflejos solares en objetos altamente reflectantes y planos en órbita alta, algo que hasta ahora se consideraba implausible para esos años.
“Entre lo que se consideraba ruido en las placas, parece existir una población genuina de fenómenos que correlaciona con ensayos nucleares y reportes de ovnis, y que está ausente en la sombra terrestre. Eso no se esperaría si fueran simples asteroides, polvo o defectos fotográficos”, explica Beatriz Villarroel, investigadora principal en Nordita.
Este hallazgo abre varias preguntas inquietantes: ¿se lanzaron reflejantes objetos artificiales al espacio antes del Sputnik? ¿Podrían algunos avistamientos de ovnis en los azños 50 estar vinculados a artefactos orbitando la Tierra? ¿Existe una relación entre ensayos nucleares atmosfericos y objetos en órbita de gran visibilidad?
Los investigadores aclaran que aún no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre su origen — y que se requiere un análisis más profundo — pero el hecho de que fenómenos aparentemente aislados exhiban patrones coherentes en el tiempo y espacio los convierte en un hallazgo serio para la ciencia astronómica y aeroespacial.
Mientras el mundo mira hacia los cielos buscando vida extraterrestre y nuevas tecnologías espaciales, este estudio nos recuerda que podríamos haber estado rodeados de señales en el firmamento décadas antes de que lo imagináramos.
Investigadores de la Nordita ( The Nordic Institute for Theoretical Physics) de la Universidad de Estocolmo), liderados por la presttigiosa astrofísica Beatriz Villaroel, han hallado patrones inusuales y estadísticamente significativos en más de 100.000 destellos de luz capturados en placas astronómicas de principios de los años 50 del pasado siglo XX. Estos destellos aparecen con mayor frecuencia justo tras ensayos de armas nucleares y tras reportes de fenómenos aéreos no identificados (ovnis)— lo que podría apuntar a la existencia de objetos reflectantes en la órbita terrestre mucho antes del primer satélite humano.
Los científicos han analizado las imágenes del proyecto VASCO (Vanishing & Appearing Sources during a Century of Observations), digitalizando placas astronómicas tomadas en la década de 1950 para investigar fuentes que aparecen o desaparecen de repente. En su primer estudio, rervisado por pares y publicado en Scientific Reports, revelan que los destellos detectados eran un 68 % más probables el día después de un ensayo de armas nucleares en la atmósfera. Además, por cada reporte de un fenómeno aéreo no identificado (ovni), los destellos aumentaban en promedio un 8,5 %. Cuando ambos factores coincidían, la frecuencia de eventos se duplicaba respecto a días sin ellos.
Nota: Los suscriptores de La Tribuna del País Vasco pueden solicitar copias de ambos estudios por los canales habituales: [email protected] o en el teléfono 650114502
En el segundo estudio, también revisado por pares y publicado en Publications of the Astronomical Society of the Pacific (PASP), los investigadores buscaron indicios de artefactos extraterrestres o satélites antes del lanzamiento del primer satélite en 1957. Entre los hallazgos más llamativos, figura un patrón de flashes alineados el 27 de julio de 1952 — misma fecha de un reconocido avistamiento de ovnis en Washington D.C.
Lo más desconcertante: en los momentos en los que la sombra de la Tierra bloqueaba la luz solar, se detectó una disminución clara de los destellos (cerca de un tercio menos). Esto sugiere que muchos de estos eventos luminosos podrían deberse a reflejos solares en objetos altamente reflectantes y planos en órbita alta, algo que hasta ahora se consideraba implausible para esos años.
“Entre lo que se consideraba ruido en las placas, parece existir una población genuina de fenómenos que correlaciona con ensayos nucleares y reportes de ovnis, y que está ausente en la sombra terrestre. Eso no se esperaría si fueran simples asteroides, polvo o defectos fotográficos”, explica Beatriz Villarroel, investigadora principal en Nordita.
Este hallazgo abre varias preguntas inquietantes: ¿se lanzaron reflejantes objetos artificiales al espacio antes del Sputnik? ¿Podrían algunos avistamientos de ovnis en los azños 50 estar vinculados a artefactos orbitando la Tierra? ¿Existe una relación entre ensayos nucleares atmosfericos y objetos en órbita de gran visibilidad?
Los investigadores aclaran que aún no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre su origen — y que se requiere un análisis más profundo — pero el hecho de que fenómenos aparentemente aislados exhiban patrones coherentes en el tiempo y espacio los convierte en un hallazgo serio para la ciencia astronómica y aeroespacial.
Mientras el mundo mira hacia los cielos buscando vida extraterrestre y nuevas tecnologías espaciales, este estudio nos recuerda que podríamos haber estado rodeados de señales en el firmamento décadas antes de que lo imagináramos.