Director General de Seguridad de Suecia
Anders Thornberg: “El terrorismo islamista es la ‘nueva normalidad’ en el país”
Anders Thornberg, director general del Servicio de Seguridad sueco (Säpo), ha confesado a la BBC que el terrorismo islamista es ahora la "nueva normalidad" en el país nórdico. “Hace unos años apenas teníamos que vigilar a 200 extremistas. Ahora, tenemos que vigilar al menos a 3.000. Nunca había visto nada parecido a lo largo de mi carrera, pero esta la ‘nueva normalidad’ a la que tenemos que enfrentarnos”.
La advertencia de Anders Thornberg se suma a otros mensajes emitidos desde diferentes instituciones suecas que advierten de que este pequeño país, de apenas 10 millones de habitantes, no puede lidiar con la creciente oleada de delitos generada por la entrada en su territorio de centenares de miles de inmigrantes musulmanes.
Anders Thornberg explicó a la emisora británica que una de sus principales preocupaciones es controlar el regreso a Suecia de miles de combatientes de la milicia terrorista del autodenominado Estado Islámico qu ehabían salido desde el país nórdico para luchar en la guerra siria.
El Gobierno sueco de extrema izquierda, en manos de una coalición formada por socialistas y ecologistas, se ha negado a que varios terroristas islamistas regresados de Siria perdieran la ciudadanía del país, al mismo tiempo que un informe elaborado por la Universidad de Defensa Nacional para la Autoridad de Supervisión Financiera (FSA) de Suecia demostró que alrededor de 300 terroristas islamistas recibían beneficios sociales del gobierno sueco mientras combatían en Oriente Medio en las filas del autodenominado Estado Islámico.
Curiosamente, y como el resto de las instituciones y de los medios de comunicación suecos, a pesar del peligro claramente constatado que para este país están representando la inmigración masiva y el terrorismo islamista, el principal objetivo de Anders Thornberg, según explicó en la BBC, es luchar “contra las noticias falsas”. Suecia celebrará elecciones generales este año, y los primeros sondeos ya muestran un ascenso muy importante de la nueva derecha anti-inmigración.
Anders Thornberg, director general del Servicio de Seguridad sueco (Säpo), ha confesado a la BBC que el terrorismo islamista es ahora la "nueva normalidad" en el país nórdico. “Hace unos años apenas teníamos que vigilar a 200 extremistas. Ahora, tenemos que vigilar al menos a 3.000. Nunca había visto nada parecido a lo largo de mi carrera, pero esta la ‘nueva normalidad’ a la que tenemos que enfrentarnos”.
La advertencia de Anders Thornberg se suma a otros mensajes emitidos desde diferentes instituciones suecas que advierten de que este pequeño país, de apenas 10 millones de habitantes, no puede lidiar con la creciente oleada de delitos generada por la entrada en su territorio de centenares de miles de inmigrantes musulmanes.
Anders Thornberg explicó a la emisora británica que una de sus principales preocupaciones es controlar el regreso a Suecia de miles de combatientes de la milicia terrorista del autodenominado Estado Islámico qu ehabían salido desde el país nórdico para luchar en la guerra siria.
El Gobierno sueco de extrema izquierda, en manos de una coalición formada por socialistas y ecologistas, se ha negado a que varios terroristas islamistas regresados de Siria perdieran la ciudadanía del país, al mismo tiempo que un informe elaborado por la Universidad de Defensa Nacional para la Autoridad de Supervisión Financiera (FSA) de Suecia demostró que alrededor de 300 terroristas islamistas recibían beneficios sociales del gobierno sueco mientras combatían en Oriente Medio en las filas del autodenominado Estado Islámico.
Curiosamente, y como el resto de las instituciones y de los medios de comunicación suecos, a pesar del peligro claramente constatado que para este país están representando la inmigración masiva y el terrorismo islamista, el principal objetivo de Anders Thornberg, según explicó en la BBC, es luchar “contra las noticias falsas”. Suecia celebrará elecciones generales este año, y los primeros sondeos ya muestran un ascenso muy importante de la nueva derecha anti-inmigración.