Lunes, 17 de Noviembre de 2025

Actualizada Lunes, 17 de Noviembre de 2025 a las 09:41:29 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Jueves, 02 de Octubre de 2025 Tiempo de lectura:
Una campaña de recogida de firmas suma miles de apoyos para exigir el cierre de las colonias de verano donde adolescentes vascos denuncian varios delitos contra la libertad sexual

Crece la presión para cerrar el campamento "trans" de Bernedo en el que presuntamente abusaron de decenas de menores

[Img #28987]

 

La pesadilla comenzó a desvelarse el 23 de agosto, cuando los autobuses devolvieron a casa a los chavales que habían pasado quince días en el campamento de Bernedo (Álava). Una madre, que prefiere mantener el anonimato, recuerda las primeras palabras de su hija al bajar del vehículo: "Vengo asustada y traumatizada". Lo que siguió fue un relato que haría temblar a cualquier padre.

 

En el campamento organizado por la asociación Sarrea Euskal Udaleku Elkartea en Bernedo (Álava), entre el 8 y el 23 de agosto, adolescentes de entre 13 y 15 años fueron obligados a ducharse juntos en grupos mixtos, sin separación por sexos, y en ocasiones junto a sus monitores adultos. Las denuncias van más allá: según testimonios recogidos por medios locales, algunos cocineros preparaban alimentos completamente desnudos, y se describe cómo en extraños "juegos" los menores debían chupar el dedo del pie a un monitor para conseguir la merienda.

 

Los menores no tenían teléfonos móviles. Escribieron cartas. En una de ellas, publicada por El Correo, una adolescente relataba a su madre que las duchas eran mixtas "por si hay algún niño trans y que así no se sienta categorizado", que los espejos estaban pintados para que no pudieran verse, y que las monitoras iban "en tetas" incluso mientras cocinaban.

 

La justificación oficial de los organizadores no tardó en llegar. En un comunicado publicado tras estallar el escándalo, la asociación defendió que las duchas mixtas son "una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización". Según la entidad, su proyecto educativo se basa en "valores transfeministas" que cuestionan "el binarismo impuesto".

 

La Ertzaintza inició investigaciones en enero de 2025 tras tener conocimiento a finales de 2024 de posibles hechos ocurridos en Bernedo. El 30 de abril se remitió un atestado al juzgado, pero al comprobar que no se habían otorgado diligencias previas, hubo que hacer una segunda remisión el 23 de septiembre. Un limbo judicial de casi cinco meses mientras el campamento siguió funcionando.

 

El Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria ha citado ya a declarar a tres menores víctimas y ha dado traslado al Ministerio Fiscal para que determine si ejercita acciones penales.

 

La Fundación Española de Abogados Cristianos ha presentado denuncia contra los responsables de la asociación Sarrea Euskal Udaleku Elkartea por un posible delito de exhibicionismo, y considera que los monitores podrían haber incurrido en delito al ducharse con los menores, estar semidesnudos en el campamento o realizar insinuaciones de carácter sexual.

 

La organización ha lanzado además una campaña de recogida de firmas dirigida a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, para endurecer las penas en delitos relativos a menores. Otras plataformas ciudadanas también han iniciado peticiones para exigir el cierre inmediato de estos campamentos y garantías de protección infantil.

 

Bernedo, un pequeño municipio alavés a los pies de la Sierra de Cantabria donde apenas hay dos bares y una carnicería, se ha convertido en el epicentro de una batalla que divide opiniones. Un total de 137 familias cuyos hijos han participado en el campamento han firmado una carta defendiendo el modelo y denunciando el "acoso" al que están siendo sometidos los organizadores, a quienes acusan de sufrir una campaña de "magnificación" y "criminalización".

 

Estas familias agradecen que en las colonias se vea "el cuerpo como un espacio político" y que todos los momentos, incluidas "la higiene y las comidas", se conviertan en "espacios políticos". Un lenguaje que contrasta violentamente con el de las madres que han denunciado el caso: "Algunas niñas han salido traumatizadas y han necesitado apoyo psicológico".

 

La denuncia de Abogados Cristianos señala que los hechos no se limitan a 2025. Una de las cuatro denuncias presentadas ante la Ertzaintza hace referencia a sucesos supuestamente ocurridos en 2021 y 2022 en campamentos de Abáigar (Navarra), y en 2023 y 2024 en Bernedo.

 

Uno de los organizadores del campamento, Aner Peritz Manterola, escribió en un artículo de opinión en el diario Berria en febrero de 2025: "Queremos mariconizar a vuestros niños (normalmente no tenemos nuestros hijos) para que vosotros, como hicisteis con nosotros, no los heterosexualizéis".

 

Las instituciones nacionalsocialistas vascas se mueven con la cautela con la que habitualmente tratan a los verdugos. El consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha confirmado que "el edificio de Bernedo no es un centro educativo ni una colonia" y que "esa actividad no figura registrada como tal en ningún registro público". La Diputación de Guipúzcoa, que envió menores tutelados al campamento en años anteriores, se ha personado como acusación en el caso.

 

Mientras la justicia investiga, las familias esperan respuestas. Y cada vez más voces exigen que, hasta que se esclarezcan los hechos, ningún menor más pase por estos campamentos.

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.