Más apellidos de Sabino Arana (y II)
Continuamos con la relación de los ocho apellidos que nos quedan para conocer los treinta y dos primeros del fundador del nacionalismo vasco, el mismo que discriminaba a los vascos por sus apellidos a la hora de admitirlos en su partido, que es el que gobierna hoy en día las instituciones principales del País Vasco.
Aguirre: Volvemos a la incongruencia del transcriptor de los apellidos de Sabino Arana, que nos presenta la mayor parte de ellos en su forma eusquérica pero, en cambio, con Aguirre lo hace en su forma castellanizada, mucho más habitual. Ya hemos hablado del apellido Aguirre en esta serie, concretamente en el artículo titulado “Lendacari Santxez”, para referirnos a los apellidos del primer lendacari vasco, José Antonio Aguirre y Lecube, y donde decíamos que es uno de los grandes apellidos eusquéricos, con alrededor de 20.000 portadores de primer apellido, de los cuales 12.000 están fuera del País Vasco y Navarra, en el resto de España. En cuanto a la forma eusquérica, Agirre, tiene algo más de 2.000 portadores, o sea una décima parte de la forma castellana, concentrados en País Vasco y Navarra, pero también algunos en Barcelona.
Zabalia: Está en el Nomenclátor de Euskaltzaindia. Y en cuanto al número de portadores es un apellido con solo 65 personas apellidadas así de primero y 45 de segundo, de las cuales 25 y 19 respectivamente están en Vizcaya y el resto en otras provincias españolas fuera de País Vasco y Navarra, en concreto: Barcelona, Madrid y Cantabria, por este orden.
Alberdi: Es un apellido presente en el Nomenclátor de Euskaltzaindia y con un número importante de portadores, para ser eusquérico, concretamente 4.442 de primero y 4.285 de segundo. Y lo raro es que, teniendo muchos más portadores que la media de apellidos eusquéricos, rompe la tendencia en estos casos, de que la mayoría están fuera de País Vasco y Navarra, en el resto de España. Aquí es al revés: 3.633 de primero y 3.455 de segundo están en País Vasco y Navarra, y de los cuales la mayoría en Guipúzcoa y luego en Vizcaya, seguidas a distancia por Álava y Navarra. Pero tiene la particularidad de estar muy extendido por toda España, en concreto en otras 29 provincias españolas, donde más en Madrid, Cantabria y Barcelona por este orden.
Urtado: Así como Salzedo era el apellido clave en la primera tanda de apellidos de Sabino Arana que vimos en esta serie, en esta segunda el apellido estrella es, sin duda alguna, este Urtado. Resulta bastante evidente que este apellido hace referencia al Hurtado español, pero, no obstante, hay que decir que Urtado existe en el Padrón del INE, que nos da 6 personas con ese primer apellido en toda España y 16 con el segundo, de las cuales no sabemos provincia de residencia, porque ninguna de ellas supera los 5 portadores. Ninguno de los diccionarios que manejamos considera Urtado apellido vasco. Pero el Querexeta y el García Carraffa sí consideran Hurtado y sobre todo compuesto con otro apellido, como es el caso de Hurtado de Amézaga, que tiene calle en Bilbao. O Hurtado de Mendoza, que nos remite a la casa de Mendoza, de rancia prosapia alavesa. De ambas casas salen militares de alta graduación y muy reconocidos en la historia de España como Baltasar Hurtado de Amézaga o Diego Hurtado de Mendoza. Estaríamos hablando, por tanto, de un apellido vasco pero no eusquérico, de los que habría mucho que decir (y diremos en esta serie). En cualquier caso, Hurtado está ampliamente extendido por toda España. Tiene 28.368 portadores de primer apellido y 28.427 de segundo en todas las provincias españolas, incluidas Ceuta y Melilla, de los que solo 1.735 y 1.670 respectivamente residen en País Vasco y Navarra, donde más en Vizcaya. O sea que solo un aproximadamente 6% del total de los Hurtado en España está en territorio vasco-navarro.
Ibarrondo: Apellido vasco clásico, en el sentido de que tiene muy pocos portadores y concentrados en el País Vasco. En este caso, de 866 y 808 de primer y segundo apellido respectivamente en toda España, 621 y 585 están en País Vasco y Navarra, la mayoría en Vizcaya. Está presente en otras 19 provincias españolas, donde más en Madrid.
Asua: Apellido vasco típico vizcaíno, de 375 y 371 portadores de primer y segundo en toda España, de los que 232 y 228 respectivamente en Vizcaya, algo en Guipúzcoa, menos aún en Álava y nada en Navarra. En cambio, en Madrid o Cantabria hay más que en Guipúzcoa y Álava. También está en Barcelona, Sevilla y Zaragoza.
Bustinza: Otro típico apellido vizcaíno, con 447 y 449 portadores en toda España de primer y segundo apellido, de los que 280 y 296 respectivamente en Vizcaya, 34 y 21 en Álava y algo en Guipúzcoa y Navarra. El resto en otras ocho provincias españolas, donde más en Madrid, que tiene más portadores de este apellido que Álava.
Laukariz: Aparece en el Nomenclátor de apellidos vascos de Euskaltzaindia, pero no presenta portadores en el Padrón del INE, tampoco en su forma castellana. Es un topónimo vizcaíno, sito en el término municipal de Munguía.
Los apellidos inequívocamente vascos tienen normalmente del orden de unas centenas de portadores, como acabamos de ver: los Ibarrondo con 800, Bustinza con 400 y Asua con 300. También hay muchos con menos de cien, como Zabalia, más presente fuera del País Vasco y Navarra que dentro, lo cual tampoco es lo normal en un apellido con tan pocos portadores. Y luego algunos, muy pocos –son solo 300 de los 11.000 apellidos vascos– con más de mil portadores. Aquí hemos visto Alberdi, con 4.000 y más presencia dentro del País Vasco y Navarro que fuera, lo cual tampoco es lo normal. Al final, nos quedan los apellidos Aguirre y Hurtado que son los que verdaderamente marcan la pauta, con veinte mil o más portadores cada uno, que al estar mucho más presentes fuera del País Vasco y Navarra que dentro, el conjunto de portadores de apellidos eusquéricos de Sabino Arana bascula su presencia a favor del resto de España inevitablemente.
En el anterior artículo pasaba algo parecido. Cuatro apellidos estaban más presentes fuera del País Vasco y Navarra que dentro (Basoa, Espila, Bea y Urquiza). Y con los otros tres tenemos Berganza, que es similar en portadores a Asua y con mayoría en Vizcaya; Orbea, similar a Bustinza en cuanto a portadores y presencia más dentro que fuera; Leguina, con algo más de 200 portadores sobre todo en Vizcaya, y nos queda Moxa que no presenta portadores –igual que Laukariz– y que en su forma castellana –Moja– no llega a 200 y la mayoría en Vizcaya. Son apellidos vizcaínos en su mayoría, con cantidades muy discretas de portadores, que no compensan ante la presencia de algún apellido con varias decenas de miles de portadores y que, como ya hemos repetido, están presentes mayoritariamente fuera del País Vasco y Navarra.
Y si recordamos lo que pasaba en los primeros dos artículos dedicados a los apellidos de Sabino Arana, vemos que se confirma la tendencia. En aquella primera tanda de apellidos, los Arana, Acha y Monasterio presentaban más portadores fuera del País Vasco que dentro, pero la balanza la inclinaba definitivamente a favor del exterior el apellido Salcedo, inequívocamente castellano y mucho más presente en el resto de España.
Estamos constatando, en esta serie de El balle del ziruelo, que la presencia en el resto de España de personas con apellidos eusquéricos entre sus dos primeros (que son los que podemos conocer por el Padrón del INE), considerada en su conjunto, es superior a la que se da en el interior del País Vasco y Navarra, donde se originaron. Lo que demuestra la salida natural que desde siempre representó el resto de España para vascos y navarros, donde hicieron su vida y progresaron sin que nadie les molestara, más bien todo lo contrario. De modo que la discriminación que ejerció el fundador del nacionalismo vasco, excluyendo de la condición de vascos a quienes no tuvieran apellidos eusquéricos, es de una injusticia y de una miseria moral injustificable y sobre todo inaceptable. Y ahora lo acabamos de comprobar con sus propios treinta y dos primeros apellidos, en los que se da la misma correlación que conocemos para el conjunto de apellidos vascos, como no podía ser de otra manera: están mucho más presentes en el resto de España, de esa España que tanto odiaba el fundador del nacionalismo vasco, que dentro del País Vasco y Navarra, territorios que el nacionalismo vasco quiere de su propiedad exclusiva. Y lo que en esta serie estamos haciendo (para quien todavía no se haya dado cuenta…) es acumular argumentos para refutar y desmontar esa pretensión de exclusividad, por la vía de los apellidos.
PEDRO CHACÓN
Continuamos con la relación de los ocho apellidos que nos quedan para conocer los treinta y dos primeros del fundador del nacionalismo vasco, el mismo que discriminaba a los vascos por sus apellidos a la hora de admitirlos en su partido, que es el que gobierna hoy en día las instituciones principales del País Vasco.
Aguirre: Volvemos a la incongruencia del transcriptor de los apellidos de Sabino Arana, que nos presenta la mayor parte de ellos en su forma eusquérica pero, en cambio, con Aguirre lo hace en su forma castellanizada, mucho más habitual. Ya hemos hablado del apellido Aguirre en esta serie, concretamente en el artículo titulado “Lendacari Santxez”, para referirnos a los apellidos del primer lendacari vasco, José Antonio Aguirre y Lecube, y donde decíamos que es uno de los grandes apellidos eusquéricos, con alrededor de 20.000 portadores de primer apellido, de los cuales 12.000 están fuera del País Vasco y Navarra, en el resto de España. En cuanto a la forma eusquérica, Agirre, tiene algo más de 2.000 portadores, o sea una décima parte de la forma castellana, concentrados en País Vasco y Navarra, pero también algunos en Barcelona.
Zabalia: Está en el Nomenclátor de Euskaltzaindia. Y en cuanto al número de portadores es un apellido con solo 65 personas apellidadas así de primero y 45 de segundo, de las cuales 25 y 19 respectivamente están en Vizcaya y el resto en otras provincias españolas fuera de País Vasco y Navarra, en concreto: Barcelona, Madrid y Cantabria, por este orden.
Alberdi: Es un apellido presente en el Nomenclátor de Euskaltzaindia y con un número importante de portadores, para ser eusquérico, concretamente 4.442 de primero y 4.285 de segundo. Y lo raro es que, teniendo muchos más portadores que la media de apellidos eusquéricos, rompe la tendencia en estos casos, de que la mayoría están fuera de País Vasco y Navarra, en el resto de España. Aquí es al revés: 3.633 de primero y 3.455 de segundo están en País Vasco y Navarra, y de los cuales la mayoría en Guipúzcoa y luego en Vizcaya, seguidas a distancia por Álava y Navarra. Pero tiene la particularidad de estar muy extendido por toda España, en concreto en otras 29 provincias españolas, donde más en Madrid, Cantabria y Barcelona por este orden.
Urtado: Así como Salzedo era el apellido clave en la primera tanda de apellidos de Sabino Arana que vimos en esta serie, en esta segunda el apellido estrella es, sin duda alguna, este Urtado. Resulta bastante evidente que este apellido hace referencia al Hurtado español, pero, no obstante, hay que decir que Urtado existe en el Padrón del INE, que nos da 6 personas con ese primer apellido en toda España y 16 con el segundo, de las cuales no sabemos provincia de residencia, porque ninguna de ellas supera los 5 portadores. Ninguno de los diccionarios que manejamos considera Urtado apellido vasco. Pero el Querexeta y el García Carraffa sí consideran Hurtado y sobre todo compuesto con otro apellido, como es el caso de Hurtado de Amézaga, que tiene calle en Bilbao. O Hurtado de Mendoza, que nos remite a la casa de Mendoza, de rancia prosapia alavesa. De ambas casas salen militares de alta graduación y muy reconocidos en la historia de España como Baltasar Hurtado de Amézaga o Diego Hurtado de Mendoza. Estaríamos hablando, por tanto, de un apellido vasco pero no eusquérico, de los que habría mucho que decir (y diremos en esta serie). En cualquier caso, Hurtado está ampliamente extendido por toda España. Tiene 28.368 portadores de primer apellido y 28.427 de segundo en todas las provincias españolas, incluidas Ceuta y Melilla, de los que solo 1.735 y 1.670 respectivamente residen en País Vasco y Navarra, donde más en Vizcaya. O sea que solo un aproximadamente 6% del total de los Hurtado en España está en territorio vasco-navarro.
Ibarrondo: Apellido vasco clásico, en el sentido de que tiene muy pocos portadores y concentrados en el País Vasco. En este caso, de 866 y 808 de primer y segundo apellido respectivamente en toda España, 621 y 585 están en País Vasco y Navarra, la mayoría en Vizcaya. Está presente en otras 19 provincias españolas, donde más en Madrid.
Asua: Apellido vasco típico vizcaíno, de 375 y 371 portadores de primer y segundo en toda España, de los que 232 y 228 respectivamente en Vizcaya, algo en Guipúzcoa, menos aún en Álava y nada en Navarra. En cambio, en Madrid o Cantabria hay más que en Guipúzcoa y Álava. También está en Barcelona, Sevilla y Zaragoza.
Bustinza: Otro típico apellido vizcaíno, con 447 y 449 portadores en toda España de primer y segundo apellido, de los que 280 y 296 respectivamente en Vizcaya, 34 y 21 en Álava y algo en Guipúzcoa y Navarra. El resto en otras ocho provincias españolas, donde más en Madrid, que tiene más portadores de este apellido que Álava.
Laukariz: Aparece en el Nomenclátor de apellidos vascos de Euskaltzaindia, pero no presenta portadores en el Padrón del INE, tampoco en su forma castellana. Es un topónimo vizcaíno, sito en el término municipal de Munguía.
Los apellidos inequívocamente vascos tienen normalmente del orden de unas centenas de portadores, como acabamos de ver: los Ibarrondo con 800, Bustinza con 400 y Asua con 300. También hay muchos con menos de cien, como Zabalia, más presente fuera del País Vasco y Navarra que dentro, lo cual tampoco es lo normal en un apellido con tan pocos portadores. Y luego algunos, muy pocos –son solo 300 de los 11.000 apellidos vascos– con más de mil portadores. Aquí hemos visto Alberdi, con 4.000 y más presencia dentro del País Vasco y Navarro que fuera, lo cual tampoco es lo normal. Al final, nos quedan los apellidos Aguirre y Hurtado que son los que verdaderamente marcan la pauta, con veinte mil o más portadores cada uno, que al estar mucho más presentes fuera del País Vasco y Navarra que dentro, el conjunto de portadores de apellidos eusquéricos de Sabino Arana bascula su presencia a favor del resto de España inevitablemente.
En el anterior artículo pasaba algo parecido. Cuatro apellidos estaban más presentes fuera del País Vasco y Navarra que dentro (Basoa, Espila, Bea y Urquiza). Y con los otros tres tenemos Berganza, que es similar en portadores a Asua y con mayoría en Vizcaya; Orbea, similar a Bustinza en cuanto a portadores y presencia más dentro que fuera; Leguina, con algo más de 200 portadores sobre todo en Vizcaya, y nos queda Moxa que no presenta portadores –igual que Laukariz– y que en su forma castellana –Moja– no llega a 200 y la mayoría en Vizcaya. Son apellidos vizcaínos en su mayoría, con cantidades muy discretas de portadores, que no compensan ante la presencia de algún apellido con varias decenas de miles de portadores y que, como ya hemos repetido, están presentes mayoritariamente fuera del País Vasco y Navarra.
Y si recordamos lo que pasaba en los primeros dos artículos dedicados a los apellidos de Sabino Arana, vemos que se confirma la tendencia. En aquella primera tanda de apellidos, los Arana, Acha y Monasterio presentaban más portadores fuera del País Vasco que dentro, pero la balanza la inclinaba definitivamente a favor del exterior el apellido Salcedo, inequívocamente castellano y mucho más presente en el resto de España.
Estamos constatando, en esta serie de El balle del ziruelo, que la presencia en el resto de España de personas con apellidos eusquéricos entre sus dos primeros (que son los que podemos conocer por el Padrón del INE), considerada en su conjunto, es superior a la que se da en el interior del País Vasco y Navarra, donde se originaron. Lo que demuestra la salida natural que desde siempre representó el resto de España para vascos y navarros, donde hicieron su vida y progresaron sin que nadie les molestara, más bien todo lo contrario. De modo que la discriminación que ejerció el fundador del nacionalismo vasco, excluyendo de la condición de vascos a quienes no tuvieran apellidos eusquéricos, es de una injusticia y de una miseria moral injustificable y sobre todo inaceptable. Y ahora lo acabamos de comprobar con sus propios treinta y dos primeros apellidos, en los que se da la misma correlación que conocemos para el conjunto de apellidos vascos, como no podía ser de otra manera: están mucho más presentes en el resto de España, de esa España que tanto odiaba el fundador del nacionalismo vasco, que dentro del País Vasco y Navarra, territorios que el nacionalismo vasco quiere de su propiedad exclusiva. Y lo que en esta serie estamos haciendo (para quien todavía no se haya dado cuenta…) es acumular argumentos para refutar y desmontar esa pretensión de exclusividad, por la vía de los apellidos.
PEDRO CHACÓN